Las leyes de la ensaladilla rusa
?Se puede vivir sin ensaladilla rusa? Algunos creemos que no. Aqu¨ª tienes unos cuantos consejos para hacerla y comerla a la manera cl¨¢sica, sin que te den gato por liebre.
La ensaladilla es uno de esos platos raros que me apetece siempre: para comer, para acompa?ar cualquier plato de verdura o de carne... y hasta para desayunar. Una tostadita con ensaladilla por la ma?ana, y te quedas m¨¢s ancho que largo (recomiendo llevar a cabo esta pr¨¢ctica s¨®lo de forma ocasional, para no quedarte m¨¢s ancho que largo para siempre). Por la noche, puedo prometer y prometo que es mano de santo contra la resaca: cuando llegas a las 4 de la ma?ana a casa, te metes un buen pincho de ensaladilla y a la ma?ana siguiente est¨¢s como una rosa. Bueno, vale, como una rosa un poco pocha y despeluchada, pero rosa al fin y al cabo.
Hay trillones de recetas diferentes de ensaladilla, y no encontrar¨¦is una m¨¢s en este v¨ªdeo. Las proporciones y los ingredientes son cosa vuestra: nuestra tarea es daros algunos trucos para mejorar la receta y no caer en errores demasiado frecuentes en lo que se sirve en algunos bares. Muchos de los consejos del v¨ªdeo provienen de Antonio Casado, presidente del Observatorio de la Ensaladilla Rusa, y Jes¨²s Becerra, del restaurante Becerrita. Ambos son de Sevilla, la ciudad de Espa?a en la que m¨¢s culto se rinde a la ensaladilla: hacedles caso que saben de qu¨¦ hablan.
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