Gulash de butifarras

Si alguna vez te has preguntado por qu¨¦ la carne de tu estofado parece un chicle duro en lugar de estar melosa y deshacerse en deliciosas hebras, la respuesta suele estar en el tiempo: al guisar una carne el factor m¨¢s determinante es darle una cocci¨®n lenta y prolongada. Evidentemente la calidad de la carne es importante, pero el tiempo creemos que lo es m¨¢s: una carne de segunda puede convertirse en un delicioso guiso, si le damos paciencia y cari?o.

Pero, ?qu¨¦ pasa si no tienes ese tiempo y te apetece un estofado? Pues tambi¨¦n puede ser. Para demostrarlo, nos pusimos a pensar en guisos de carne para tunear en una versi¨®n m¨¢s r¨¢pida, y nos vino a la cabeza uno muy conocido. La cosa va de gulash, que es el t¨ªpico plato que a todos nos suena pero del que luego sabemos bien poco. Se trata de un guiso originario de Hungr¨ªa que tiene muchas variantes en sus pa¨ªses vecinos, y que b¨¢sicamente consiste en lo que dec¨ªamos antes: cocer a fuego lento carne de res durante mucho tiempo.

Los que se supone que lo inventaron, unos alegres pastores de la estepa h¨²ngara, cog¨ªan la chicha que ten¨ªan a mano y, en un caldero con tres o cuatro ingredientes m¨¢s, se marcaban un se?or guiso. Al ser una receta tan antigua tiene mil variantes, pero tiene como denominador com¨²n la paprika ¨Cque sustituiremos por piment¨®n ahumado de La Vera por una cuesti¨®n de proximidad¨C y la carne de ternera, que tambi¨¦n cambiaremos por unas butifarras que permitir¨¢n conseguir una carne m¨¢s jugosa con una cocci¨®n corta. Para acompa?ar hemos puesto unas patatas, pero podr¨ªa ser arroz o simplemente pan: cualquier cosa que recoja la salsa se convertir¨¢ en la mejor aliada de este plato.

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