Sopa fr¨ªa de pepino y aguacate

Llegan las vacaciones, el buen tiempo, las pantorrillas al aire y, lo que es a¨²n m¨¢s importante, los pepinos. Aunque ahora se ven durante casi todo el a?o en las fruter¨ªas, es en verano cuando alcanzan su m¨¢ximo esplendor pepinil. Los amantes del pepino nos distinguimos por no entender, ni remotamente, a la mitad de la poblaci¨®n a la que le repite este manjar. "Pero c¨®mo te va a repetir, alma de c¨¢ntaro, si es casi todo agua". Nosotros inventamos todas esas soluciones peregrinas que prometen evitar la maldici¨®n repetitivo-digestiva: quitar toda la piel, dejar algo de piel, comer toda la piel, remojarlos, salarlos hasta que pierdan cualquier tipo de sabor propio y cortar las puntas y frotar con ellas el pepino (mientras entonas un salmo).

Ninguna de ellas funciona al cien por cien. Si eres de est¨®mago fuerte, adelante con esta maravillosa sopa fr¨ªa, joya del pepinismo veraniego. Si formas parte del club de los me-repite-todo, cambia el pepino por mel¨®n y suprime el ajo, no vaya a ser que te pases seis horas acord¨¢ndote de m¨ª.

Esta receta es una seria candidata a entrar en nuestro top ten de sopas fr¨ªas: por su extrema sencillez, por la ausencia de cualquier tipo de alimento de origen animal y porque est¨¢ buen¨ªsima. Con un aire a gazpacho, gracias al pepino, el ajo y el vinagre, aprovecha la untuosidad natural del aguacate (igual que esta crema de calabac¨ªn) para conseguir una textura cremosa sin recurrir a los l¨¢cteos. Por supuesto, y si te apetece, puedes meterlos en forma de yogur natural o queso batido. Pero tan s¨®lo con verduras, agua y un chorrito de aceite puedes conseguir una sopa fet¨¦n, que dependiendo de la cantidad de l¨ªquido agregado puede ser m¨¢s o menos espesa o incluso incorporar pan, como un salmorejo.

El ramalazo mediterr¨¢neo-oriental del comino se puede sustituir por uno m¨¢s mexicano, como si fuera una versi¨®n bebible del guacamole, a?adiendo cebolleta, jalape?os y un tomate sin piel. Para servir la sopa, espolvorea s¨¦samo, comino en grano o lino por encima, o deja el minimalismo de lado y opta por poner hortalizas picadas en un cuenco ¡ªcomo las que acompa?an al salmorejo¡ª para que los comensales las a?adan a su gusto. Para que la sopa est¨¦ fr¨ªa fr¨ªa, lo suficiente como para apagar los fuegos del infierno, lo mejor es usar agua fr¨ªa de la nevera. En caso de que no la tengas a mano, util¨ªzala fresca del grifo y guarda la sopa ya terminada en el frigor¨ªfico al menos una hora, revolvi¨¦ndola antes de comerla.

Viva el pepino y ?viva el verano!