Conejo rebozado con doble cocci¨®n

Esta receta es, en t¨¦rminos de la jerga de la prensa del coraz¨®n, un robado. ?Por qu¨¦? Pues porque se la vi a Jamie Oliver hace a?os y decid¨ª que era demasiado buena para no copi¨¢rsela. Tambi¨¦n, he de admitir, porque durante buena parte de mi vida el conejo era algo que se me hac¨ªa muy cuesta arriba. Sin embargo, esta forma de cocinarlo (que es f¨¢cil a m¨¢s no poder) est¨¢ especialmente pensado para los que, como yo, han visto o siguen viendo la carne de conejo con ojos recelosos.

Como no todo en la vida es copiar, y hay que encontrar la manera de ser originales, te dir¨¦ que si quieres prescindir de la parte de la fritura puedes marcarlo directamente en una sart¨¦n bien caliente -despu¨¦s de embadurnar los trozos de conejo en aceite, claro- para que se forme una costra caramelizada deliciosa por fuera.

?Qu¨¦ me gusta de esta receta? En primer lugar, que es una de estas preparaciones en las que solo tienes que estar presente durante un peque?o espacio de tiempo (el de fre¨ªr), as¨ª que puedes volverte multitarea y dejarlo cociendo mientras te dedicas a otras cosas, como tomarte unas aceitunas con verm¨². En segundo, que siempre -repito: siempre- queda tierno y jugoso; la clave es que la cocci¨®n antes de la fritura sea pausada. En tercero, que admite pr¨¢cticamente cualquier arom¨¢tico: a m¨ª me chifla con romero, pero tambi¨¦n lo petar¨¢s cosa fina con salvia, perejil, estrag¨®n o piel de c¨ªtricos.

Por ¨²ltimo, antes de ir corriendo a tirar el vino blanco en el que has cocido el conejo y las verduras -yo le puse cebolleta y ajos tiernos, pero tambi¨¦n se puede hacer con zanahorias, chiriv¨ªas, puerros o lo que prefieras-, ¨²salos para resolver un couscous como el que yo he preparado para acompa?ar este conejo.

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