Tacos de caballa marinada

El debate de la carbonara con nata est¨¢ superado. Al igual que el de la paella con chorizo, el del origen de las arepas y el del serranito con salsa roquefort (he llegado a ver gente en Sevilla discutir muy airadamente por este ¨²ltimo asunto). Cuando digo que estos debates est¨¢n superados, no me refiero a que quiera venir con mi cetro de Ner¨®n a dictar sentencia de qu¨¦ es carbonara y qu¨¦ no. Al contrario, vengo a decir que a m¨ª NO me gusta la carbonara con nata, pero, al fin y al cabo, ?qui¨¦n soy yo para decirte c¨®mo tienes que nombrar tu preparaci¨®n?

Que s¨ª, que hay tradiciones, que hay que respetarlas y blablabl¨¢. Pero tambi¨¦n tenemos que probar, experimentar y cambiar. Y si alguien hace un arroz seco estupendo con chorizo, gambas y mejillones, dejando el grano en su punto y hasta curr¨¢ndose un buen socarrat, ?no tiene derecho a decir que es una paella (especificando muy claramente de qu¨¦, eso s¨ª)? Realmente, ?nos va tanto la vida en ello o es m¨¢s bien que tenemos la piel un poco fina?

Todo este rollo viene para introducir la mezcla raruna de la marinada de las caballas -un pescado que no recuerdo haber comido en M¨¦xico cuando viv¨ªa all¨ª, pero vete a saber, que solo estuve hasta los nueve a?os- para estos tacos. No, no es nada ortodoxa, como casi nada de lo que hago por aqu¨ª. Pero est¨¢ bueno y para m¨ª eso es lo ¨²nico que cuenta.

Si tienes la tremenda suerte de estar viviendo en M¨¦xico, posiblemente no tenga mucho que ense?arte, pero si me das un peque?o voto de confianza, te prometo que este plato no te decepcionar¨¢. Si no encuentras caballa, usa cualquier pescado azul tipo at¨²n porque le quedar¨¢ genial. Y si quieres darle un poco m¨¢s a la locura que yo y meterle jengibre fresco a la marinada, el resultado va a ser es-pec-ta-cu-lar.

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