Vinha d¡¯alhos (cerdo marinado con vino, vinagre y ajo)

Esta es la historia de un plato tradicional de la Madeira del siglo XV, que viaj¨® hasta la India del siglo XVI para convertirse en uno de los curries m¨¢s conocidos y exportados del subcontinente: el vindaloo. La peque?a isla lusa fue, durante mucho tiempo, el puerto principal de un sinf¨ªn de rutas comerciales europeas y los marineros que pasaron por all¨ª tomaron buena nota de una receta local que les permit¨ªa alimentarse de carne durante sus largas traves¨ªas mar¨ªtimas: el vinha d¡¯alhos, que no es otra cosa que cerdo preservado en vino blanco, vinagre y ajos.

Al llegar los colonos portugueses a Goa con la intenci¨®n de hacerse con el comercio mundial de especias, el plato madeirense fue reinterpretado por los indios, quienes le a?adieron jengibre, canela, cardamomo, comino, azafr¨¢n y muchos chilis. Pero el tour del vinha d¡¯alhos no acab¨® en la India; tambi¨¦n lleg¨® a Angola, Mozambique, Trinidad y Tobago, Guayana y Brasil, donde hoy existen versiones muy parecidas. En la Madeira actual, el plato m¨¢s trotamundos de su gastronom¨ªa se come, sobre todo, en Nochebuena.

Por cada milla n¨¢utica que recorrieron las expediciones portuguesas encontramos una manera de preparar este escabeche de carne. Se puede emplear cerdo o conejo. Se puede hacer al horno, estofado o frito. Se puede fre¨ªr en manteca de cerdo o en aceite de oliva. El adobo es muy libre y se le puede a?adir clavo, salvia, guindillas, salsa piri piri e incluso piel de naranja. La proporci¨®n de vino-vinagre del adobo tambi¨¦n es muy personal; hay quien prefiere que predomine el sabor del vino por encima del vinagre y viceversa.

Lo innegociable es que la carne se marine durante un d¨ªa como m¨ªnimo y, como m¨¢ximo, cuatro. La tradici¨®n manda acompa?arlo de patatas hervidas o de rebanadas de pan fritas en la sart¨¦n con un poco de adobo sobrante. Nosotros os presentamos una versi¨®n muy sencilla, hecha con pocos ingredientes, r¨¢pida -si no contamos el tiempo de marinado- y sin acompa?amientos, pues pensamos que bastante engorrosas pueden llegar a ser estas fechas navide?as como para complicarnos m¨¢s la vida.

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