Jud¨ªas verdes con patatas: revisi¨®n revolcona de una receta cl¨¢sica

?Puede un plato mal hecho darte m¨¢s placer que uno t¨¦cnicamente perfecto? En contadas ocasiones, s¨ª. Cuando nuestra memoria gustativa entra en juego, tendemos a dar por bueno lo que no tolerar¨ªamos en otro contexto. Un ejemplo: las croquetas de tu madre o el arroz de tu abuela quiz¨¢ no sean los mejores, pero si los has comido desde tu m¨¢s tierna infancia, sus posibles pegas pierden importancia, y volver a ellos te proporciona m¨¢s gustarraco que cualquier versi¨®n m¨¢s refinada.

Esto me pasaba a m¨ª con las patatas con vainas de mi madre. Visto desde una perspectiva culinaria contempor¨¢nea, eran un aut¨¦ntico espanto: las jud¨ªas verdes agonizaban en agua hirviendo durante incontables minutos y sal¨ªan de la cazuela con un color pardo no demasiado sexy (y no es que Do?a Mar¨ªa Carmen cocinara mal, es que as¨ª se trataba la verdura en un pasado no muy lejano). Sin embargo, cada vez que volv¨ªa a Bilbao y me las encontraba en el plato, acompa?adas de patatas y ali?adas con un refrito de ajo, algo en lo m¨¢s rec¨®ndito de mi cerebro gritaba S?.

Tranquilos porque en el plato de hoy no hay sitio para las verduras recocidas, esa parte de ¡°la cocina de las abuelas¡± que, por suerte, descansa en paz en el cementerio de la gastronom¨ªa. M¨¢s bien propongo lo contrario: unas jud¨ªas verdes -de verdad- cocinadas al punto, sin que rechinen en los dientes pero conservando su sabor original. Donde s¨ª me tiro a la tradici¨®n es en las patatas, que podr¨ªamos llamar revolconas: ah¨ª est¨¢ el refrito de mi santa madre, potenciado con piment¨®n ahumado, para activar la dopamina del recuerdo.

La receta se inspira en la ensalada tibia de vainas con patatas de Rodrigo de la Calle, incluida en su libro Cocina verde. Mi adaptaci¨®n es bastante m¨¢s simple y dom¨¦stica, porque ¨¦l es un gran cocinero, y yo, no. Si quieres verle en acci¨®n en anteriores episodios de El Comidista, aqu¨ª le tienes preparando un fant¨¢stico salmorejo de zanahorias o dando buen¨ªsimos consejos para no torturar las hortalizas.

JUD?AS VERDES CON PATATAS REVOLCONAS

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