Kate Middleton: control, sonrisa y una personalidad indescifrable
Un largo reportaje sobre la esposa de Guillermo de Inglaterra desvela c¨®mo es ella, su agotamiento tras la salida de Enrique y Meghan y el origen del enfrentamiento con su cu?ada. Sus portavoces afirman que es ¡°matizable¡±
Es una mujer tan expuesta como impenetrable. Kate Middleton, esposa de Guillermo de Inglaterra, duquesa de Cambridge y futura reina consorte de Inglaterra, se ha convertido en la ¨²ltima d¨¦cada en uno de los rostros m¨¢s conocidos del Reino Unido y del planeta en general. Sin embargo, apenas se sabe nada de ella. ?C¨®mo es? ?C¨®mo son sus gustos? ?Qui¨¦nes son sus amigos? ?Qu¨¦ tal se lleva con su familia pol¨ªtica? ?Y su marido con la de ella?
Middleton es discreta, y esa es una de las cualidades por las que ha sido m¨¢s valorada en el seno de los Windsor. Cuando empez¨® su relaci¨®n con el pr¨ªncipe Guillermo, a mediados de los 2000, no era m¨¢s que una chica de clase media alta de quien, dicen las malas lenguas, se burlaban algunos amigos de su novio indicando, como los azafatos en los aviones, d¨®nde estaban las puertas. Sus padres fueron auxiliares de vuelo antes de prosperar econ¨®mica y socialmente gracias a una empresa de art¨ªculos de fiesta. Esos primeros a?os marcaron a la Kate de hoy y la hicieron discreta, sencilla y callada.
La revista brit¨¢nica Tatler, centrada en la aristocracia y la monarqu¨ªa del pa¨ªs, dedica su n¨²mero de julio/agosto a la esposa del segundo en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono brit¨¢nico. ¡°Catalina La Grande¡±, es el grandilocuente t¨ªtulo titula, y contin¨²a: ¡°C¨®mo la crisis convirti¨® a Kate en una creadora de reyes¡±. Con ello se refiere, sobre todo, a dos cuestiones. Por un lado, c¨®mo, en el sentido m¨¢s literal, est¨¢ criando a sus hijos en casa ¡ªno sin ayuda, obviamente¡ª, entre ellos a Jorge, de seis a?os y tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono por detr¨¢s de su padre Guillermo. Y por el otro, y especialmente, c¨®mo la pandemia pero tambi¨¦n la salida de Enrique y Meghan del seno de la familia real (adem¨¢s del esc¨¢ndalo del pr¨ªncipe Andr¨¦s o del divorcio de Peter Phillips) la han puesto en el punto de mira, con multitud de apariciones (once en un mes, y tres de ellas en un solo d¨ªa, relatan) y la han acercado al pueblo gracias a los aplausos con sus hijos o sus videollamadas a residencias de mayores para jugar al bingo. Kate se ha convertido en una roca, en alguien estable en pleno hurac¨¢n para La Firma, en la eterna sonrisa que siempre aparece en la foto.
Las cuestiones m¨¢s pol¨¦micas del reportaje est¨¢n relacionadas con sus cu?ados, Enrique y Meghan. Su salida de la corte ha sido inesperada y ha supuesto un enorme varapalo para el pr¨ªncipe Guillermo, que ha visto alejarse a su hermano, su apoyo durante a?os, al otro lado del mundo. Es un tema candente para ¨¦l, afirman. Siempre seg¨²n este medio, que ha consultado a docenas de fuentes cercanas a los duques de Cambridge, cuando Enrique empez¨® a salir con Markle su hermano y su cu?ada le dijeron que tratara de ir despacio. Cuando la distancia entre los dos hijos de Diana de Gales empez¨® a hacerse cada vez m¨¢s evidente, Kate intent¨® acercarles, puesto que tiene una estrecha relaci¨®n con Enrique. Hasta que Guillermo dijo basta. Y ella se puso a su lado.
Por eso, la decisi¨®n de la salida de los Sussex, que se hizo efectiva en plena pandemia, ha sido calificada por el c¨ªrculo cercano a Guillermo y Kate de ¡°ego¨ªsta¡±. Todo ello les ha puesto en el punto de mira y les ha sobrecargado de responsabilidades; adem¨¢s, tienen que dar ejemplo de manera extra. ¡°Cada vez que los duques de Sussex lanzan un comunicado, es como una bomba. Todos est¨¢n preocupad¨ªsimos por c¨®mo esto est¨¢ afectando a Isabel II¡±, afirman a la revista.
Los portavoces de los duques han tenido que emitir un comunicado acerca de todo lo publicado. ¡°Esta historia contiene una serie de inexactitudes y declaraciones falsas que no se presentaron ante el palacio de Kensington antes de su publicaci¨®n¡±, declaran sin especificar cu¨¢les son. Porque uno de los datos m¨¢s jugosos del reportaje es c¨®mo empezaron las tiranteces entre Kate Middleton y Meghan Markle.
Como suele ocurrir, algo muy menor se magnific¨®. ¡°Hubo un incidente en el ensayo de la boda¡±, cuenta una fuente. ¡°Era un d¨ªa de calor y hab¨ªa una discusi¨®n sobre si las damas de honor deb¨ªan llevar medias o no. Kate, siguiendo el protocolo, dijo que deber¨ªan. Meghan no quer¨ªa¡±. No hubo medias. Pero s¨ª venganza: Kate, de impecables modales, busc¨® la oportunidad de poner a Meghan en su lugar y la reprendi¨® por hablar de forma arrogante y altiva con su personal. De hecho, se produjeron filtraciones: ¡°En palacio escuchas muchas historias del personal diciendo que tal es una pesadilla y que cual se porta mal, pero nunca escuchas eso de Kate¡±, explica. ¡°Kate logra mantener a su personal mientras que Meghan no. ?Eso no lo dice todo?¡±.
Otros detalles que se desvelan en el reportaje es la buena sinton¨ªa de Kate con la reina, pero sobre todo la estrecha relaci¨®n que mantiene Guillermo con sus suegros. Los Middleton ¡°son una familia cercana, muy unida¡±, y el pr¨ªncipe se siente c¨®modo con ellos, en familia. Se lleva especialmente bien con Michael, el padre de su esposa, un hombre de buen car¨¢cter, afable, con quien le gusta charlar y caminar. Para otros, sin embargo, Carole, la madre, no queda tan bien parada. Hay quienes dicen que la condici¨®n de su hija se le ha subido a la cabeza. Si las residencias reales como Sandringham o Balmoral tienen un toque campestre, informal, propio de la aut¨¦ntica aristocracia brit¨¢nica, Carole lo ha intentado pero ha errado el tiro. Ha puesto una casa ¡°llena de cojines almidonados, velas encendidas y con el retrato oficial de su propia hija¡±. Algo que tambi¨¦n le achacan a Pippa, la hermana menor de Kate, que, dicen, se refiere a ella en p¨²blico con un rimbombante ¡°Catalina¡±, o ¡°la duquesa¡±.
En cuanto a sus amistades, mantiene un c¨ªrculo peque?o: la gente de la universidad, los amigos de Guillermo. Muchos arist¨®cratas, aunque no naci¨® en ese ¨¢mbito. Es leal a ellos, tambi¨¦n porque ellos lo son a su vez a ella y lo llevan siendo a?os. Quiz¨¢ no se la vea como a Diana, almorzando juntos o de compras. No es su estilo, pero est¨¢n ah¨ª. Tambi¨¦n ha entablado buena relaci¨®n con otros padres del colegio, de hecho lleva a los ni?os a la escuela, asiste a las reuniones y toma caf¨¦ con algunos.
Para muchos, Kate es indescifrable. Amable, sonriente, pero nadie conoce de verdad c¨®mo es. ¡°He pasado mucho tiempo con ella y es impenetrable¡±, dice una fuente cercana. ¡°No hay nada que le guste o le disguste¡±. Todos afirman que est¨¢ bien preparada, que despu¨¦s de a?os de cr¨ªticas y escrutinios se ha vuelto una roca. Que mantiene el control absoluto, porque sabe que siempre hay alguien vigilando. ¡°Tiene un af¨¢n absoluto de supervivencia, como la propia casa Windsor. Mantiene la cabeza agachada porque sabe que el premio de ser reina es inmenso. Su modelo es la reina y ahora incluso habla como la reina¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.