La discreta vida de Jaime de Marichalar, el duque que predijo el ¨¦xito de la moda sin g¨¦nero, los patinetes y los auriculares inal¨¢mbricos

Un mes despu¨¦s del desfile de Louis Vuitton en el Museo de Orsay de Par¨ªs, los expertos en moda siguen hablando del incidente protagonizado por el estilista Law Roach. En un v¨ªdeo que se hizo viral se ve al asesor de imagen, considerado unos de los m¨¢s poderosos de Hollywood, llegando a la presentaci¨®n de la ¨²ltima colecci¨®n de Nicolas Ghesqui¨¨re junto a la actriz Zendaya, una de sus clientas m¨¢s famosas. La estrella de Euphoria se sienta en primera fila junto a Delphine Arnault, heredera del gigante del lujo LVMH, y las actrices Emma Stone y Ana de Armas, mientras que Roach se queda sin sitio, de pie y desconcertado. Despu¨¦s del percance, el estilista anunci¨® que dejaba de trabajar para celebridades. Jaime de Marichalar Sa¨¦nz de Tejada (Pamplona, 59 a?os), consejero del grupo LVMH e invitado habitual a los desfiles de Vuitton, Dior, Loewe y Fendi, estaba sentado justo detr¨¢s de Zendaya y vio c¨®mo ocurr¨ªa la escena. La imagen resume la vida del exmarido de Elena de Borb¨®n: siempre en una discreta segunda fila, manteniendo la distancia de seguridad, pero sin perder su condici¨®n de testigo privilegiado (y a veces protagonista) de la noticia.

El pr¨®ximo viernes 7 de abril, Marichalar va a cumplir 60 a?os y, aunque detesta los focos, tambi¨¦n va a cumplir 30 como personaje p¨²blico. El anuncio de su compromiso con la infanta Elena, primog¨¦nita de los reyes Juan Carlos y Sof¨ªa, en 1994, lo lanz¨® a una fama no deseada y que siempre le ha incomodado. Los duques de Lugo protagonizaron la primera boda real en Espa?a en casi un siglo. Durante un par de a?os, la infanta y el economista vivieron en Par¨ªs, gozando de cierta tranquilidad. Pero en 1998 regresaron a Madrid y el arist¨®crata se convirti¨® en uno de los hombres m¨¢s fotografiados y perseguidos del pa¨ªs. Como si fuera el personaje de Henry Higgins en My Fair Lady, empez¨® a moldear los gustos estil¨ªsticos de su mujer, introduci¨¦ndola en el lujo franc¨¦s de Lacroix, Chanel y Dior. Pero su estilo, que su entorno define como ¡°tremendamente refinado y muy afrancesado¡±, tambi¨¦n influy¨® en una parte de la sociedad.

¡°Conozco a Jaime desde que ¨¦ramos ni?os. Luego coincidimos en Par¨ªs, cuando ¨¦l trabajaba en banca y todav¨ªa no sal¨ªa con la infanta. Entonces ten¨ªa un estilo cl¨¢sico¡±, recuerda la arist¨®crata Pilar Gonz¨¢lez de Gregorio en conversaci¨®n con EL PA?S. ¡°Luego, tras su boda, empez¨® a innovar m¨¢s¡±, a?ade la hija de la duquesa de Medina Sidonia. En pleno primer Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, un sector de la derecha espa?ola comenz¨® a imitar al duque de Lugo. Los hombres de cierta clase, o que quer¨ªan aparentar cierta clase, se apropiaron de las piezas clave del ¡°estilo Marichalar¡±: los pantalones en colores shocking (salm¨®n, verde o rojo ladrillo), las pulseras en la mu?eca, las pashminas y fulares con estampados paisley, los trajes de raya diplom¨¢tica combinados con camisas de rayas horizontales, los chalecos acolchados, los mocasines de Tod¡¯s y los cinturones de cuero de Herm¨¨s. Marichalar recuper¨® algunas piezas tradicionales olvidadas, como la capa espa?ola y el pa?uelo de bolsillo, y se adelant¨® unas d¨¦cadas a la moda sin g¨¦nero. Mucho antes del bum de la tendencia genderless, ¨¦l empez¨® a lucir prendas y complementos que hasta ese momento estaban asociados a las mujeres: los abanicos, los abrigos con detalles de piel de Nelsy Chelala, las estolas y los bolsos de lujo unisex de firmas de lujo como Vuitton.

De repente, las elecciones estil¨ªsticas del yerno del rey Juan Carlos se convirtieron en tema de conversaci¨®n y debate. En agosto de 1999, Marichalar pos¨® en la isla de Capri con unos pantalones ce?idos con estampado de cachemir de Tommy Hilfiger. Pocos d¨ªas despu¨¦s, el 20 de agosto, Alfonso Uss¨ªa public¨® en Abc, el diario de cabecera de los mon¨¢rquicos, una columna lapidaria titulada Los pantalones. ¡°El verano abre puertas a las fantas¨ªas indumentarias, pero no concede amnist¨ªas. Me sorprende que una persona medida, t¨ªmida y en su sitio se abrace a la osad¨ªa con tan atroces resultados¡±, escribi¨® el periodista. Y conclu¨ªa: ¡°De todos es sabido que pertenecer a la Familia Real no es c¨®modo. La ¨¦tica y la est¨¦tica no admiten caminos separados (¡­) La Rep¨²blica de Espa?a se resume en Garc¨ªa Trevijano, Pablo Sebasti¨¢n, el juez Navarro, Joaqu¨ªn Sabina y ahora, los pantalones de Jaime de Marichalar¡±. La columna caus¨® revuelo en los barrios tradicionales de Madrid como Salamanca o Chamber¨ª y no pas¨® inadvertida en palacio. El ataque a un miembro de la Familia Real proven¨ªa de ¡°uno de los suyos¡±: Uss¨ªa es hijo de los condes de los Gaitanes y un referente entre muchos mon¨¢rquicos.

Dar¨ªo Valc¨¢rcel, uno de los fundadores del diario EL PA?S y entonces columnista de Abc, tambi¨¦n public¨® aquel verano una columna demoledora contra Marichalar. La titul¨® El agente queda al descubierto. ¡°Surge dentro del Estado un extra?o asteroide que es necesario tomar ¡ª?c¨®mo pensar de otro modo?¡ª por un agente al servicio de la Rep¨²blica. El torpedo se dispara ¡ª?desde qu¨¦ submarino?¡ª en forma de obsceno, equ¨ªvoco, provocador desaf¨ªo a la gravedad de la primera instituci¨®n p¨²blica: un pantal¨®n ajustado a la holgada cadera, de m¨®rbido tejido, como de starlette sexageneria, estampado en tent¨¢culos blancos sobre fondo azul cobalto¡±, escribi¨® el periodista, calificando el estilismo del marido de la infanta como ¡°un ataque en toda la l¨ªnea, dirigido contra una entidad milenaria¡±. La cr¨ªtica de Valc¨¢rcel, marqu¨¦s de O¡¯Reilly, tambi¨¦n fue le¨ªda con mucha atenci¨®n en las zonas nobles de la capital y en La Zarzuela.

¡°Los espa?oles, que son tremendamente austeros, no supieron entender a Jaime¡±, se lamenta Beatriz de Orleans en conversaci¨®n con este peri¨®dico. ¡°Al final, lo que choc¨® en Espa?a es precisamente lo que gusta de ¨¦l en el extranjero: la manera que tiene de mezclar colores y g¨¦neros, su creatividad y su actitud¡±, contin¨²a la arist¨®crata, ex relaciones p¨²blicas de Christian Dior y amiga de Marichalar desde hace tres d¨¦cadas. ¡°La moda espa?ola masculina no tiene ninguna fantas¨ªa o creatividad y a Jaime le sobra ingenio. El espa?ol se viste igual que su padre, su abuelo y su bisabuelo. Yo vivo en pleno barrio de Salamanca y muchas veces me r¨ªo sola. Los fines de semana, todos los caballeros van vestidos igual: chaqueta verde, pantal¨®n beige, mocasines con pomp¨®n, camisa abierta pero sin fular¡­ son todos iguales. Hasta llevan el mismo color de calcet¨ªn. Jaime no se parece a ninguno de ellos¡±, dice Orleans, que define el estilo de su amigo como ¡°un tutti frutti, pero muy suyo¡±: no es ingl¨¦s, no es franc¨¦s, no es espa?ol, pero es todo eso al mismo tiempo. La princesa vive cerca del piso del exduque y muchas veces almuerza con ¨¦l. ¡°No te puedes imaginar la sofisticaci¨®n de su casa. Para m¨ª es la mejor de Espa?a. La mesa, la vajilla, los libros¡­ cada detalle, cada cent¨ªmetro delata su refinamiento y educaci¨®n¡±, revela.

Marisa de Borb¨®n coincide con Beatriz de Orleans. ¡°Jaime tiene un gusto exquisito. Sabe c¨®mo mezclar colores, g¨¦neros y estampados. No por nada lleva 25 a?os siendo consejero de Dior, el buque insignia de LVMH¡±, apunta la arist¨®crata, que, al igual que Marichalar, es consejera de Loewe. ¡°Lo conozco desde hace m¨¢s de 15 a?os y da gusto hablar con ¨¦l sobre moda porque sabe de lo que habla¡±.

Pero el exduque de Lugo ha sido un visionario m¨¢s all¨¢ de la moda. En 2003, un a?o despu¨¦s de sufrir una isquemia cerebral mientras practicaba deporte con una bicicleta est¨¢tica, empez¨® a moverse por las calles de Madrid en un patinete el¨¦ctrico rojo. En ese momento, la prensa y los programas de televisi¨®n lo tildaron de exc¨¦ntrico. Veinte a?os despu¨¦s, los patinetes el¨¦ctricos invaden todas las grandes capitales. Tambi¨¦n predijo el bum de los auriculares inal¨¢mbricos. En 2006, una d¨¦cada antes de que iPhone lanzara los AirPods, ¨¦l ya se dejaba ver por la Milla de Oro madrile?a hablando por tel¨¦fono con unos primitivos cascos sin cable.

Han pasado tres d¨¦cadas desde el d¨ªa en que los espa?oles conocieron a Marichalar, pero en realidad siguen sin conocerlo. Vive a su manera: discretamente, sentado en una segunda fila permanente, y sin ganas de que eso cambie. Tras su separaci¨®n de la infanta Elena, en 2007, decisi¨®n que la Casa Real espa?ola calific¨® de ¡°cese temporal de la convivencia¡±, dej¨® la banca para dedicarse al negocio de la moda a tiempo completo, pero siempre tras bastidores. Es consejero de varias firmas del gigante LVHM, el grupo de lujo propiedad de Bernard Arnault, el hombre m¨¢s rico del mundo, y compagina esos cargos con la direcci¨®n de su propia marca de sastrer¨ªa a medida, B Corner. La cre¨® en 2016 tras la muerte de su sastre de confianza, Antonio D¨ªaz.

Los trajes de B Corner est¨¢n confeccionados con tejidos cl¨¢sicos y reflejan el ¡°estilo de Marichalar¡±. ¡°El estilo de Jaime es ¨²nico, pero con todas las palabras y comas de definici¨®n que aparece en el diccionario¡±, dice Federico Zanolla, uno de sus socios en B Corner. ¡°Es muy personal, de ¨¦l y de nadie m¨¢s. Jaime aporta una visi¨®n diferente. No creo que haya otra persona que sepa y entienda m¨¢s este sector. Conoce a la perfecci¨®n todos los tipos de prendas que se fueron usando durante d¨¦cadas y sus detalles. As¨ª que su aportaci¨®n es infinita¡±, prosigue el financiero. Zanolla le conoci¨® en 2014 en Just One, la tienda multimarca de moda masculina de Goyo Fern¨¢ndez en la que se visten los hombres del barrio de Salamanca. Un a?o despu¨¦s de ese primer encuentro, los tres empezaron a reunirse para darle forma a B Corner.

Ahora, Jaime de Marichalar viaja por todo el mundo atendiendo a sus clientes. Este invierno abri¨® una tienda ef¨ªmera en Un¨¹tzer, una de las boutiques m¨¢s importantes de M¨²nich. Tambi¨¦n est¨¢ trabajando en la elaboraci¨®n de un ¡°manifiesto¡± de su marca, que servir¨¢ como campa?a institucional. Seg¨²n Federico Zanolla, el objetivo es crear colecciones c¨¢psula tem¨¢ticas con ¡°piezas ¨²nicas enfocadas a determinados momentos en la vida del hombre¡±. Y, ?en qu¨¦ momento se encuentra Marichalar? Seg¨²n su entorno, est¨¢ retirado de la vida p¨²blica, alejado de la Familia Real y los focos, y centrado en su trabajo en la moda y en sus hijos: Victoria Federica, que es influencer (su Instagram tiene 234.000 seguidores), y Felipe Juan Froil¨¢n, que est¨¢ viviendo en Abu Dabi, cerca de su abuelo, el rey Juan Carlos. ¡°El pobre ha desaparecido un poco del planeta¡±, concluye una de sus amigas.

¡°La elegancia no tiene nada que ver con la prenda que llevas, es una actitud. Seguir la moda es no tener personalidad¡±, dijo Marichalar a la revista Vanity Fair en 2018, en la ¨²nica entrevista que ha dado en d¨¦cadas. El exduque no habla con los medios de comunicaci¨®n. Prefiere explicarse a trav¨¦s de sus trajes.