Arquitectura sostenible para resucitar el pastoreo en la Casa de Campo de Madrid
El Premio MINI de Dise?o aplaude la dimensi¨®n ecol¨®gica, humanista e innovadora de la Majada Rururbana Inland¨CCampo Adentro, un refugio para ovejas que tambi¨¦n funciona como un centro did¨¢ctico para acortar distancias entre el campo y la ciudad
En la Casa de Campo de Madrid las ovejas no son invitadas de excepci¨®n. De hecho, su presencia es tan leg¨ªtima como la de los deportistas que entrenan en ella, los senderistas que la recorren cada fin de semana y las miles de personas que la visitan en busca de aire y naturaleza a escasa distancia del centro. ¡°En la Casa de Campo siempre ha habido ovejas¡±, explica la gestora cultural Amelia L¨®pez Aranguren, del proyecto Inland¨CCampo Adentro. Durante siglos, el pastoreo trashumante de toda Espa?a recal¨® en la zona de forma habitual. Sin embargo, en las d¨¦cadas pasadas la actividad decay¨® hasta que esta plataforma art¨ªstica, junto a la cooperativa de pastores Los Apisquillos, decidi¨® impulsar la recuperaci¨®n del pastoreo en el espacio verde madrile?o. El Ayuntamiento accedi¨® a reabrir el concurso p¨²blico, ambos colectivos se presentaron juntos y asumieron el pago de las tasas necesarias para desarrollar esta actividad. Desde 2018, los pastores procedentes de Puebla de la Sierra bajan sus reba?os a la Casa de Campo a principios de noviembre y permanecen all¨ª hasta mayo, en una modalidad de trashumancia de cercan¨ªa que se denomina trastermitancia. Y, desde poco antes de la pandemia, cuentan tambi¨¦n con una serie de espacios fieramente contempor¨¢neos que el pasado mi¨¦rcoles se alzaron con la categor¨ªa profesional del Premio MINI de Dise?o que la firma de movilidad concede en el marco de Madrid Design Festival.
La Majada Rururbana es, explican sus art¨ªfices, un proyecto en constante evoluci¨®n por imperativos legales: debido a su protecci¨®n como Bien de Inter¨¦s Cultural, en la Casa de Campo no se pueden construir estructuras estables, solo arquitecturas ef¨ªmeras y m¨®viles. O, como indica el artista Fernando Garc¨ªa Dory, fundador de Campo Adentro, ¡°muebles en lugar de muebles¡±. Para darle forma acudieron al arquitecto chileno Sergio Bravo, que ejerce la docencia en la Universidad de Konstfack (Estocolmo), y plante¨® el problema a sus estudiantes. ¡°El reto estaba en dar respuesta a la funci¨®n y tambi¨¦n a la forma, porque uno de los condicionantes que puso el ayuntamiento era que ten¨ªamos que huir de la hiperfuncionalidad que a veces, en el mundo rural, lleva a improvisar y a usar somieres como vallas. Nosotros respetamos esas soluciones dadas por la econom¨ªa de medios, pero creemos que tambi¨¦n se pueden aunar funcionalidad y belleza. No solo es un refugio para el ganado, sino tambi¨¦n un aula-reba?o-bosque que acoge a escolares, familias y usuarios del parque¡±, desarrolla.
El resultado fue una estructura de arcos entrelazados f¨¢cil de replicar y de ampliar a medida que crece el reba?o. Fotog¨¦nico, s¨ª, pero dise?ado al mil¨ªmetro para cumplir su funci¨®n. ¡°Necesit¨¢bamos un material al que fuese f¨¢cil acceder y que, siguiendo nuestro concepto de la sostenibilidad, pudiese tener varios usos¡±, apunta Garc¨ªa Dory. ¡°Por eso empleamos tablas de pino de encofrar de tama?o est¨¢ndar. Apenas tienen cortes, as¨ª que, si las desatornill¨¢ramos, podr¨ªamos emplearlas para cualquier otra cosa¡±. Sobre la madera, una cubierta de policarbonato de la empresa Onduline ¨Ctambi¨¦n en planchas est¨¢ndar sin cortar, para facilitar su reutilizaci¨®n¨C aporta luz durante el invierno y permite aventurar incluso futuros usos como invernadero durante el verano, cuando las ovejas parten hacia paisajes menos calurosos.
En la majada no hay abastecimiento el¨¦ctrico, as¨ª que todos los elementos del dise?o siguen los principios de la bioconstrucci¨®n, una corriente que aboga por sacar todo el partido posible del entorno para minimizar el consumo energ¨¦tico y de materiales. Por ello, la ventilaci¨®n se produce a trav¨¦s de un sistema cenital inspirado en el de los nidos de termitas. Y las patas de la estructura de madera est¨¢n montadas en piedras de granito talladas a mano por los canteros gallegos que, durante las semanas en que se constru¨ªa la majada, trabajaban en la restauraci¨®n de los muros de piedra de la Casa de Campo.
El refugio se puso en pie a lo largo de varios talleres participativos en 2020, semanas antes del confinamiento de la primera ola de la pandemia, cuando EL PA?S lo visit¨® por primera vez. Desde entonces cumple su funci¨®n y ha demostrado su capacidad para resistir incluso el impacto de la tormenta Filomena, que castig¨® especialmente este pulm¨®n verde. Cuentan sus impulsores que su misi¨®n principal no es servir como establo ¨Clas ovejas pueden dormir a la intemperie¨C sino como paridera para la temporada de cr¨ªa que comienza por estas fechas. La intenci¨®n del colectivo es que la majada incorpore progresivamente otras peque?as estructuras en forma de almacenes de forraje o, lo m¨¢s inmediato, una sala de catas destinada a la leche y los quesos derivados del pastoreo.
A este fin ir¨¢ destinado el importe del premio concedido por MINI, cuyo jurado ¨Cformado por Lola Ort¨ªz Sanchez (directora general Infraestructuras de movilidad del Ayuntamiento de Madrid), Miriam Roure (directora y fundadora de Urban X), Andr¨¦s Jaque (arquitecto y director de la Office for Political Innovation), Andrea Barber (cofundadora y CEO de Rated Power) y Carlos Mart¨ªnez (director general de MINI)¨C ha valorado tanto la forma como el fondo: desde su puesta en marcha, la Majada Rururbana funciona como un espacio did¨¢ctico y de descubrimiento donde grupos escolares y el p¨²blico general acceden a un contacto directo con un mundo, el del pastoreo tradicional, en peligro de desaparici¨®n. Tambi¨¦n es una de las sedes de la Escuela de Pastores que gestiona la organizaci¨®n. La viabilidad del proyecto ¨CCampo Adentro es una entidad sin ¨¢nimo de lucro¨C surge de los premios, de la venta de quesos en la sede madrile?a de la firma y de colaboraciones como las que han establecido con la firma de moda Babaa, que produce jers¨¦is con la lana de las ovejas de la majada, o con la casa de decoraci¨®n Aribau, a trav¨¦s de un dise?o de papel pintado.
M¨¢s all¨¢ de las ventajas materiales, la concesi¨®n del Premio MINI de Dise?o profesional supone un reconocimiento a una noci¨®n muy contempor¨¢nea del dise?o: como herramienta para la empat¨ªa, la convivencia y la creaci¨®n de ecosistemas y de nuevas formas de vida. Desde el inicio de la pandemia, el contacto con la naturaleza ha adquirido una importancia crucial en el sector, tal y como han certificado eventos como el Salone del Mobile de Mil¨¢n ¨Cque en su ¨²ltima edici¨®n apost¨® por un planteamiento sostenible¨C o, en un terreno m¨¢s te¨®rico, la ¨²ltima Bienal de Dise?o de Estambul, construida en torno a la empat¨ªa entre humanos y no humanos.
En la Majada Rururbana, lo que se celebra es un nuevo modo de relacionarse con lo rural y con este espacio menos conocido de lo que parece. ¡°A veces olvidamos que la Casa de Campo es un bosque mediterr¨¢neo abierto, es decir, un lugar de pasto, no un jard¨ªn ornamental, y se mantiene y mejora a trav¨¦s del pastoreo¡±, apunta Garc¨ªa Dory. ¡°Reimaginar el pastoreo para el siglo XXI no es solo concebirlo como una fuente de carne, queso, leche o lana, sino como un servicio socioambiental. Las ovejas transportan semillas, el pastoreo aporta materia org¨¢nica, evita incendios y fomenta la biodiversidad¡±.
A su vez, L¨®pez Aranguren subraya su dimensi¨®n antropol¨®gica. ¡°Es un movimiento de ida y vuelta¡±, explica. ¡°Si en la ciudad hay sensibilizaci¨®n hacia lo que acontece en el mundo rural, y un compromiso con ese mundo rural, el campo volver¨¢ a ser un lugar vivo. Hay que ser conscientes de que, desde las ciudades, somos responsables del campo que queremos¡±. Para propiciar ese reencuentro, cuenta, a veces no hay m¨¢s que hacer memoria. Sin ir m¨¢s lejos, el Centro de Acercamiento a lo Rural que gestiona Campo Adentro en Ciudad Lineal est¨¢ en una zona que, hace sesenta a?os, acog¨ªa vaquer¨ªas y huertas. ¡°Con este proyecto es f¨¢cil comprender que Madrid es una ciudad hecha de muchas personas que vienen de pueblos. Cuando se acercan al reba?o en la Casa de Campo, les atraviesa una emoci¨®n enorme. Tambi¨¦n hay mucha belleza en la relaci¨®n intergeneracional entre abuelos que ense?an a sus nietos c¨®mo viv¨ªan ellos a su edad¡±.
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