¡°A la arquitectura no le hacen falta ideas complicadas¡±: la casa malague?a que reivindica vivir en torno al porche
Con Casa AC, una vivienda unifamiliar levantada en el barrio de El Limonar, el estudio Marina Uno juega con una construcci¨®n en m¨®dulos donde se mezcla interior y exterior
En el porche se puede tomar el sol, ver amanecer o leer a la luz del atardecer. Tambi¨¦n disfrutar de una comida familiar, una sobremesa entre amigos o relajarse mientras los ni?os juegan. E incluso sacar el port¨¢til para teletrabajar con el privilegio de un paisaje con monta?as al norte y mar al sur. En la Casa AC, dise?ada por el estudio de arquitectos malague?o Marina Uno, el porche es el epicentro de una vivienda levantada hacia la luz de Andaluc¨ªa, pero que atrapa la sombra para sacar el m¨¢ximo rendimiento de un clima, el de M¨¢laga, que invita a vivir en el exterior durante nueve meses al a?o. Con habitaciones de techos altos, materiales como madera, ladrillo y cal remarcan la inspiraci¨®n mediterr¨¢nea del inmueble. Elegido entre las 50 mejores casas de 2023 por el portal Archdaily, est¨¢ situado en la ampliaci¨®n del barrio de El Limonar, al este de la capital malague?a.
¡°A la arquitectura no le hacen falta ideas complicadas¡±, relata el arquitecto Juan Manuel S¨¢nchez la Chica, que junto a su colega Adolfo de la Torre Prieto fundaron en 2004 el estudio Marina Uno. Lo dice porque les bast¨® pensar el porche como epicentro del d¨ªa a d¨ªa de la vivienda para desarrollar espacios marcados por la sencillez y la comodidad. En una parcela cuadrada y totalmente plana, condicionada por las exigentes normativas urban¨ªsticas de la zona, ha realizado un ejercicio de contenci¨®n que huye de aspavientos para centrarse en lo importante: el disfrute de sus habitantes. Y lo hace desde m¨²ltiples aspectos. Desde la distribuci¨®n a los ventanales, pasando por los materiales o la capacidad de jugar con el sol y la sombra. ¡°Los arquitectos hablamos siempre de la luz, pero la arquitectura mediterr¨¢nea tiene tambi¨¦n que defender los espacios sombreados¡±, apunta De la Torre Prieto.
Con 220 metros sobre rasante ¨Cy otros tantos bajo suelo¨C, Casa AC est¨¢ compuesta por cinco m¨®dulos paralelos, que van de mayor a menor altura y est¨¢n atravesados por un eje perpendicular conformado por el umbral y un zagu¨¢n que invita a fundir exterior e interior. El primer m¨®dulo est¨¢ compuesto por los dormitorios, con una fila de habitaciones en la planta baja y otra encima. El segundo es un patio, que adem¨¢s de eje central y distribuidor sirve para iluminar el s¨®tano, con espacio para aparcar veh¨ªculos y almacenar trastos. El tercero es el que forman la cocina y el sal¨®n, ya con grandes ventanales con vistas al mar. Se refugian de la radiaci¨®n directa gracias al cuarto m¨®dulo, el porche, que cuenta con una p¨¦rgola de acero recubierta de madera para ofrecer protecci¨®n a la incidencia directa del sol, adem¨¢s de toldos y mallorquinas que permiten cierto aislamiento del exterior para los d¨ªas de excesivo calor o los escasos d¨ªas de fr¨ªo invernal. El ¨²ltimo es el jard¨ªn, con una piscina que refresca el ambiente. Est¨¢ protegida por especies vegetales como palmeras o buganvillas que dar¨¢n vida y color en cuanto crezcan. Un limonero apuntala el homenaje al barrio.
En una vivienda ligada claramente con la arquitectura mediterr¨¢nea, los materiales lo reafirman. El principal es el ladrillo, sobre el que se apoyan delgadas l¨ªneas de hormig¨®n armado. De barro, con 23 cent¨ªmetros de largo, est¨¢n elaborados de manera artesanal, uno a uno, en los talleres de Cer¨¢micas Viceira, en la provincia de Granada. ¡°Nos han dado buenos resultados en otros proyectos y aqu¨ª nos han permitido realizar una envolvente, con un aparejo a base de pilastras que tienen funci¨®n estructural pero sobre todo buscan dar sombra a la fachada¡±, se?ala S¨¢nchez la Chica. ¡°Tambi¨¦n nos ayudan en la composici¨®n. Y luego los pintamos de blanco, igual que se encalaban las casas de campo, para reflejar la luz¡±, a?ade De la Torre Prieto.
Lo mediterr¨¢neo tambi¨¦n queda marcado en las persianas mallorquinas, que permiten tamizar la incidencia solar igual que se sube o se baja el volumen de la m¨²sica. Son un gui?o, adem¨¢s, a esas ventanas con hasta cinco capas para intervenir la luz: persiana mallorquina, hoja de vidrio, contraventana interior, visillo y cortina. ¡°Son cuestiones de la arquitectura de siempre que no se deben olvidar¡±, a?aden los especialistas. Para rematar, las carpinter¨ªas ¨Cde madera de iroko africano¨C aportan calidez al edificio, y el suelo de caliza Moleanos, procedente de Portugal, da continuidad entre interiores y exteriores, como una roca ¨²nica. ¡°Esta es una casa para ir descalzo, para disfrutarla¡±, a?aden.
Las ventilaciones cruzadas, la b¨²squeda de sombra, los materiales naturales, la apuesta por el ladrillo y el color blanco son claros indicios del dominio y reinterpretaci¨®n de la arquitectura tradicional mediterr¨¢nea en esta casa, pero los arquitectos subrayan otra influencia. Es el programa Case Study Houses, desarrollado en los a?os cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo pasado en el entorno de California, sobre todo en Los ?ngeles y San Francisco. Su objetivo era construir viviendas baratas y eficientes y en sus dise?os participaron algunos de los mejores arquitectos del momento, como Pierre Koenig, Charles y Ray Eames, Raphael Soriano o Craig Ellwood. S¨¢nchez la Chica muestra algunas de ellas en un libro que extrae de la biblioteca del estudio. ¡°Ten¨ªan una tecnolog¨ªa bastante avanzada para la ¨¦poca y fueron proyectadas para un clima parecido al de M¨¢laga¡±, subraya el arquitecto, que tambi¨¦n apunta influjos de renombre como el de Jos¨¦ Antonio Coderch y proyectos como Casa Ugalde, construida en 1951 en Caldes d¡¯Estrac (Barcelona).
Casa AC es uno de los proyectos m¨¢s singulares de Marina Uno Arquitectos, que estos d¨ªas tambi¨¦n afronta un reto may¨²sculo: la cubierta de la catedral de M¨¢laga, donde siguen el proyecto que ya dibuj¨® Ventura Rodr¨ªguez en el siglo XVIII y cuya construcci¨®n arranc¨® hace apenas unas semanas. El trabajo para el Obispado de M¨¢laga viene a continuar el que ya hicieron en el Seminario Diocesano de la ciudad, dise?ado por Guerrero Strachan hace un siglo. Otra obra de este arquitecto malague?o, el Sanatorio Mar¨ªtimo ¨Choy Hospital Mar¨ªtimo de Torremolinos, dependiente del Servicio Andaluz de Salud¨C, tambi¨¦n va a ver uno de sus pabellones rehabilitado por el estudio. Ahora, adem¨¢s, trabajan en levantar un centro de salud en La Carihuela (Torremolinos) y 140 viviendas de protecci¨®n oficial en la barriada de Teatinos, en M¨¢laga.
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