De Murcia a Talavera de la Reina: as¨ª son las manos j¨®venes que reinventan la tradici¨®n alfarera espa?ola
Andrea Santamarina, Diana Bonet, C¨¦sar Rivas y Asterisque regresan al torno y la arcilla para expresar un gusto contempor¨¢neo
El final de la Segunda Guerra Mundial trajo el optimismo y un nuevo material a la obra de Picasso, la cer¨¢mica. Instalarse en 1946 en Vallauris, localidad al sur de Francia conocida por su tradici¨®n alfarera, hizo que el maestro se reencontrara con sus ra¨ªces mediterr¨¢neas, llenando con motivos mitol¨®gicos una producci¨®n en arcilla que dur¨® m¨¢s de veinte a?os. Ese oficio que ha nutrido nuestro patrimonio durante siglos, y como sucedi¨® con la obra del malague?o, se desdibuja en el presente con el arte entre generaciones que reivindica su maleabilidad y sinf¨ªn de posibilidades m¨¢s all¨¢ de su funci¨®n decorativa.
Andrea Santamarina (Madrid, 44 a?os) sinti¨® tambi¨¦n la llamada del Mediterr¨¢neo al ahondar en su tradici¨®n art¨ªstica tras formarse en Europa. Su trabajo se orienta hacia la cer¨¢mica colaborativa junto a diferentes artesanos como el taller de San Gin¨¦s, en Talavera de la Reina. ¡°Me centro en mantener vivas las tradiciones del dibujo en este material, en trabajar con la iconograf¨ªa popular sin caer en clich¨¦s y viajar desde la alfarer¨ªa hacia la objetualidad escult¨®rica¡±. Su ¨²ltima colecci¨®n, Cantareras, presentada en la galer¨ªa Rossana Orlandi de Mil¨¢n, convierte la cer¨¢mica popular en una herramienta de activismo que reivindica la memoria hist¨®rica, la perspectiva de g¨¦nero o la sostenibilidad. ¡°Es un homenaje a las mujeres rurales invisibles de Espa?a que llevaban el agua potable a sus hogares¡±, explica.
El paso de Diana Bonet (Banyoles, 32 a?os) de la pintura a la escultura, y en concreto a la cer¨¢mica, fue algo natural, ¡°una forma de expresi¨®n en la que me sent¨ªa c¨®moda.¡±, explica. ¡°Manipular, tocar, modificar y construir con las manos fueron aspectos que me interesaron mucho y se convirtieron en mi forma de trabajar¡±, dice. Uno de los fichajes de Pott Gallery ¡ªla primera galer¨ªa de cer¨¢mica art¨ªstica en Espa?a¡ª, centra su trabajo en la naturaleza, reflejando en sus piezas la b¨²squeda de formas org¨¢nicas e irregulares que encuentra en su entorno. Una residencia art¨ªstica en Itoshima (Jap¨®n) dio a la gerundense la oportunidad de observar de cerca t¨¦cnicas orientales como Karatsu-yaki, la cer¨¢mica reconocible por su tono gris¨¢ceo tras la cocci¨®n. ¡°Experimentar con el material se ha convertido en una pasi¨®n constante para m¨ª. Mi objetivo siempre ha sido infundir a mis creaciones un car¨¢cter ¨²nico y personal: cada irregularidad, cada marca que dej¨® en la arcilla, es una manifestaci¨®n de mi propia b¨²squeda¡±.
Para C¨¦sar Rivas (Madrid, 48 a?os), la cer¨¢mica art¨ªstica es una v¨ªa constante para la creatividad. Primero, al frente durante 25 a?os de Delacava, la marca de cer¨¢micas de l¨ªneas simples y r¨²sticas en barrio rojo que viaj¨® de Madrid hasta La India o Melbourne en busca de inspiraci¨®n, y que ahora se asienta tranquila en una finca de Villanueva de la Vera, Extremadura. Despu¨¦s como un miembro m¨¢s de Pott Gallery, con un trabajo hom¨®nimo que define como brutalista y tribal y que tiene mucho de autoconocimiento. ¡°El error me lleva a construir piezas basadas en ese propio accidente, que no terminan siendo 100% como el dise?o original. Trabajo desde bocas irregulares a uniones como cicatrices, asimetr¨ªas que las dejo estar, engobes que desaparecen o marcas de cualquier herramienta que utilizo¡±, explica.
La imperfecci¨®n es tambi¨¦n el motor de cada colecci¨®n que concibe Estefania Padilla (Cartagena, 51 a?os), m¨¢s conocida en el mundillo como Asterisque. La murciana que ha conquistado Estelle Loiseau, referente de la cer¨¢mica en Francia, no usa torno ni moldes, lo que confiere a cada pieza una naturalidad que se traduce en un tacto crudo y ¨¢spero sin precedentes. " Me identifico con el concepto de Mahk que trabaja el arquitecto coreano Byoung Soo Cho, ese estado de imperfecci¨®n y crudeza de una pieza que surge de forma deliberadamente improvisada¡±. Su amplio cat¨¢logo trabaja la nostalgia y el recuerdo, es el caso de las jarras Cut trabajadas como si fueran papel recortado por un ni?o, los platos de Aga, amasados con arena del desierto de Tabernas por donde pasea o los objetos de Hom, su ¨²ltima colecci¨®n que rememora una infancia a orillas del Mar Menor por la textura arenosa y sin retoques. ¡°Me atrae este material por la libertad que proporciona. En un mundo cada vez m¨¢s normativo sentarme frente al barro en mi taller cada d¨ªa me hace sentir que el tiempo no existe. Es el lugar donde todo es posible¡±.
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