Regresar a Memphis: ascenso, ca¨ªda y eterno retorno del movimiento que puso patas arriba el dise?o de los ochenta
Javier Mariscal, Barbara Radice, Jaime Hayon o Guillermo Santom¨¢ valoran el impacto de este se¨ªsmo cultural que llen¨® el mundo de muebles y objetos plagados de color, humor, inteligencia y formas gloriosamente caprichosas

La noche del 18 de septiembre de 1981 el legado del arquitecto vien¨¦s Adolf Loos sufri¨® un peque?o temblor s¨ªsmico. Un grupo de dise?adores abanderados por Ettore Sottsass bajo el nombre de Memphis pon¨ªan patas arriba la doctrina de ¡°el ornamento es delito¡± promulgada por el arquitecto austriaco a inicios del siglo XX. La Galer¨ªa Arc¡¯74 de Mil¨¢n presentaba una colecci¨®n de muebles, l¨¢mparas y objetos diversos que hac¨ªan gala de colorido exultante y formas caprichosas e irreverentes. Aquellos ¡°artefactos dom¨¦sticos¡± parec¨ªan barrer y hasta burlarse de los c¨®digos funcionales y est¨¦ticos que hasta aquel momento hab¨ªan regido el dise?o internacional. El mismo grupo Memphis se anuncia con descaro renovador como ¡°The New International Design¡±. El ornamento no solo no era delito, sino que se reivindicaba con mucho ¨Co poco, seg¨²n quien opinara¨C gusto.
Parte de este legado est¨¦tico, de formas extravagantes, texturas chillonas y objetos con bombillas de colores se puede ver en la exposici¨®n Memphis: 40 Years of Kitsch and Elegance que presenta estos d¨ªas el Vitra Design Museum celebrando el nacimiento del grupo. Una retrospectiva que se suma a otras exposiciones sobre el colectivo Memphis y su irrupci¨®n vertiginosa que se han venido realizando en todos estos ¨²ltimos a?os. El a?o pasado el Museo de las Artes Decorativas y del Dise?o de Burdeos le dedicaba una exposici¨®n bajo el t¨ªtulo de Memphis-Plastic Fields.
¡°Memphis fue una bocanada, sin duda necesaria, de aire fresco en el mundo del dise?o¡±, explica ahora Javier Mariscal. El polifac¨¦tico creador valenciano colabor¨® con el colectivo en sus primeras colecciones. ¡°A ra¨ªz de una exposici¨®n llamada Muebles amorales que realic¨¦ con Pepe Cort¨¦s en Vin?on surgi¨® el proyecto de trabajar con ellos. Mi trabajo m¨¢s conocido hasta entonces hab¨ªa sido en el campo gr¨¢fico, el c¨®mic y la ilustraci¨®n, y de repente me vi colaborando con una gente cuyas ideas, humor, iron¨ªa, irreverencia e alegr¨ªa tambi¨¦n formaban parte de mi filosof¨ªa creativa¡±, recuerda. Fruto de aquella colaboraci¨®n surgieron iconos como el carrito Hilton, que con el paso del tiempo se convirti¨® en una de las piezas m¨¢s comerciales del grupo y que hoy sigue en producci¨®n. ¡°Todav¨ªa sigo cobrando royalties¡±, comenta Mariscal.

El desaf¨ªo de Memphis a los c¨®digos que hab¨ªa se?alado el dise?o del siglo XX estaba capitaneado por el italiano Ettore Sottsass, que ya hab¨ªa dado muestras de su libertad creativa y su arraigo en la cultura pop. Su m¨¢quina de escribir Valentine (1969) de color rojo dise?ada junto a Perry King preludiaba futuras heterodoxias. Junto a ¨¦l, en Memphis militaban arquitectos y dise?adores internacionales. Michele De Lucchi, Martine Bedin, Peter Shire, Nathalie du Pasquier, Mateo Thun, George J. Sowden, Aldo Cibic y Marco Zanini fueron los encargados de crear la primera colecci¨®n y la fotograf¨ªa de todos juntos en la cama-ring Masanori se convirti¨® en la imagen m¨¢s ic¨®nica del grupo. La memphisman¨ªa estaba a punto de estallar en todo el mundo.
Un a?o despu¨¦s de la presentaci¨®n milanesa, en el oto?o de 1982, el grupo y sus dise?os desembarcaron en Nueva York. Una futura editora de moda, Anna Wintour, escribi¨®: ¡°Antes de Memphis los muebles no eran divertidos, con su primera colecci¨®n han conseguido una s¨ªntesis gozosa de referencias hist¨®ricas y rock and roll¡±. El estilo Memphis no dejaba a nadie indiferente. Nunca, hasta aquel momento, hab¨ªa ocurrido nada parecido con una colecci¨®n de muebles y objetos recibida como si se tratara de un fen¨®meno musical o cinematogr¨¢fico.
El mensaje era provocador: los muebles ya no ten¨ªan que ser ¨²nicamente funcionales. El objeto era la estrella. T¨¦rminos como insolencia, juego, entretenimiento, sensualidad, mal gusto, forman parte de su ADN. ¡°Creo que una de las grandes virtudes de Memphis fue difuminar las l¨ªneas que separaban arte y dise?o¡± se?ala Vicent Mart¨ªnez, creador de la librer¨ªa La Literatura, pieza celebrada del dise?o espa?ol contempor¨¢neo.¡± Memphis fue para el dise?o lo que el Pop Art para el arte. Signific¨® que el anti-dise?o tambi¨¦n puede ser dise?o¡±.

Para el dise?ador Carles Riart la entrada en acci¨®n del colectivo supuso ¡±un punto de inflexi¨®n del dise?o italiano¡±. ¡°Hay que enmarcarlo en los debates sobre el funcionalismo y lo que hab¨ªa significado en el dise?o del siglo XX¡±. Riart fue uno de los integrantes del certamen barcelon¨¦s Disue?o que, a finales de la d¨¦cada de los setenta, intentaba abrir nuevos horizontes est¨¦ticos sin renunciar a los c¨®digos del dise?o industrial. ¡°Podr¨ªamos decir que aquel movimiento fue en cierto modo precursor de lo que luego proclamar¨ªa Memphis, ahora ya con un gran impacto internacional¡±. Para Riart, visto ahora con perspectiva, ¡°Memphis se qued¨® m¨¢s en una sugerencia que una cosa pragm¨¢tica¡±.
La irrupci¨®n de Memphis en el gran escaparate del dise?o no estuvo exenta de cr¨ªticas. Las voces m¨¢s severas lo se?alaronn como una broma pasajera. Son muchos los que le reprocharon esa ¡°celebraci¨®n del mal gusto¡± que parec¨ªan homenajear sus creaciones, llenas de colores chillones y formas imposibles y provocadoras que parec¨ªan desafiar la ley de la gravedad. La estanter¨ªa Carlton de Ettore Sottsass, una de las piezas tot¨¦micas del grupo, presum¨ªa de formas m¨¢s decorativas que funcionales. ¡°Como todo lo radical, primero sent¨® mal¡± se?ala el dise?ador Max Enrich. ¡°Era una reivindicaci¨®n, una rotura de esquemas desde un colectivo de artistas y dise?adores a todo lo anterior. Muchos lo consideraron una falta de respeto y efectivamente sacudi¨® todos los fundamentos del good design que se pon¨ªan en pr¨¢ctica por aquel entonces¡±.
A pesar de las cr¨ªticas, la influencia de la ¡°est¨¦tica Memphis¡± no tard¨® en proyectarse en otros ¨¢mbitos y disciplinas, en el dise?o gr¨¢fico, la moda o el interiorismo. Sus colores brillantes, rabiosos y sus formas at¨ªpicas, sus gui?os al Art D¨¦co y a la propia historia del arte, no dejaban a nadie indiferente. La aparici¨®n del dise?ador de moda Karl Lagerfeld en una revista mostrando la decoraci¨®n de su casa de M¨®naco en ¡°total look Memphis¡± sirve de altavoz medi¨¢tico.

¡°Me hubiera gustado vivir esos a?os de Memphis¡±, se?ala Christophe Penasse, del estudio Masquespacio. ¡°Vivir esa energ¨ªa que se mov¨ªa al presentar algo tan disruptivo, al que sin duda ayud¨® en su proyecci¨®n la fuerza del Made in Italy. Sin embargo, fue un movimiento de vida corta y solo ahora, a largo plazo, se puede entender c¨®mo ha influido en tantas ¨¢reas creativas¡±. El propio Penasse reconoce que la fuerza de Memphis ha planeado sobre los proyectos que ¨¦l mismo aborda desde su estudio valenciano. ¡°En mi caso es bastante evidente la influencia que ha tenido en nuestro trabajo. Empezamos hace 6 a?os dise?ado una colecci¨®n, Toadstool, que se inspiraba claramente en el movimiento y aquello fue un boom, despu¨¦s de esto no hemos dejado de regresar a Memphis¡±. Mucho menos entusiasta se muestra el dise?ador Guillermo Santom¨¤: ¡°Fue un momento importante en la historia del dise?o, pero nunca me interes¨® mucho. Cualquier revisitaci¨®n de la historia me parece m¨¢s especulativa que cultural¡±.
¡°Recuerdo el impacto de Memphis que coincidi¨® con mis primeras visitas a la Feria de Mil¨¢n¡± se?ala el interiorista y coleccionista de objetos cotidianos Andr¨¦s Alfaro Hoffman. ¡°Como en otros momentos de la historia, la irrupci¨®n de un movimiento o grupo que transgrede las leyes siempre causa conmoci¨®n, despierta curiosidad, detractores y partidarios, que fue un poco lo que pas¨® con Memphis¡±. Para Alfaro Hoffman, el gran hallazgo del colectivo fue ¡°crear un objeto de deseo¡±. ¡°Sus ventas muy elitistas, dado sus precios, estaban m¨¢s cerca de la adquisici¨®n de un objeto escult¨®rico que de un mueble dom¨¦stico. Ahora que ya ha transcurrido un cierto tiempo, me parece que la influencia de Memphis se dio m¨¢s en otras actividades, como el c¨®mic, la moda o el dise?o gr¨¢fico, que en el propio dise?o de muebles¡±.
¡°Para m¨ª Memphis fue una demostraci¨®n de libertad absoluta y color, donde el decorativismo gan¨® la batalla a la funcionalidad¡±, declara Jaime Hayon. ¡°Creo que lo m¨¢s interesante del legado creativo del grupo Memphis es el color y el simbolismo en el dise?o. Nos han ense?ado a ver los primeros reflejos del dise?ador artista, con una idea. Han dejado car¨¢cter y han tenido un impacto positivo en los a?os posteriores, incluso m¨¢s que cuando exist¨ªa el grupo como tal. Empezaron a triunfar en los noventa y la repercusi¨®n la han tenido m¨¢s a nivel individual. Se les reconoce como parte de un movimiento, pero se les trata por separado. Casi como con los pintores en la historia del arte¡±. Y subraya su perdurabilidad. ¡°Entre ellos consiguieron crear un estilo, el postmodernismo, que tiene sus altibajos, pero se ha consolidado como una corriente art¨ªstica. No ha pasado desapercibido, y eso se nota en las nuevas generaciones¡±.

El grupo como tal solo sobrevivi¨® seis a?os, disolvi¨¦ndose a finales de la d¨¦cada de los ochenta. El cansancio del propio fundador, Ettore Sottsass, la dif¨ªcil comercializaci¨®n de los dise?os, como precios demasiado altos para unas piezas m¨¢s propias de coleccionistas que para hogares corrientes, la irrupci¨®n de otras tendencias mucho m¨¢s comerciales en el mundo del dise?o acab¨® finalmente con la ¡°utop¨ªa Memphis¡±, aquel grupo cuyo nombre hac¨ªa referencia a Bob Dylan, Elvis Presley y el Egipto fara¨®nico. La disyuntiva entre creaci¨®n y comercializaci¨®n acab¨® produciendo el ¨¦xodo de los colaboradores.
El mismo Sottsass hab¨ªa profetizado la ra¨ªz ef¨ªmera del proyecto. ¡°Todos estamos seguros de que los muebles de Memphis pasaran pronto de moda,¡± escribi¨® en la presentaci¨®n del grupo en 1981. A?os despu¨¦s hizo balance. ¡°Lo m¨¢s sorprendente para m¨ª es la rapidez con la que se consumieron las im¨¢genes. El templo d¨®rico griego dur¨® tres siglos, ahora hablamos de cosas que duran tres semanas o siete a?os¡±.
Hoy en d¨ªa las piezas de Memphis se encuentran en los principales museos del dise?o y algunos de sus dise?os se cotizan en las subastas de Christie¡¯s como obras cl¨¢sicas. ¡°Memphis emergi¨® con la idea de cambiar el rostro del dise?o internacional y para ello eligi¨® la manera m¨¢s directa y sin duda m¨¢s arriesgada de hacerlo¡± subraya la dise?adora y estudiosa del grupo Barbara Radice, en la presentaci¨®n de la exposici¨®n del Vitra Design Museum. ¡°En unos tiempos en que el marketing se?ala y marca de una forma dictatorial el dise?o, la irrupci¨®n de Memphis, con todo lo que ello signific¨®, fue sin duda providencial para el dise?o y la creaci¨®n¡±, afirma Javier Mariscal.

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