Pintura verde, lentillas y dos cubos de cemento: Lou Ferrigno, el hombre que se convirti¨® en Hulk

Entre los muchos ataques que ha recibido She-Hulk (Disney +) el ¨²nico que no da lugar a debate es el que critica su pobre CGI ¡ªComputer Generated Imagery, traducido al espa?ol como im¨¢genes generadas por ordenador¡ª. Cuando Jennifer Walters se transforma, los efectos especiales parecen m¨¢s propios de Sharknado que de una serie del boyante universo cinem¨¢tico de Marvel. El fracaso fue tan obvio que tras filtrarse las primeras im¨¢genes, la serie volvi¨® a la sala de posproducci¨®n. Lo menos destructivo que el fandom hab¨ªa dicho de los efectos especiales es, no sin retranca, que estaban ¡°un poco verdes¡±.

Quienes tienen como referente la primera aparici¨®n del gigante en pantalla siguieron la pol¨¦mica con distancia ir¨®nica. En El incre¨ªble Hulk, la serie que arras¨® en medio mundo entre 1978 y 1982 (en Espa?a se estren¨® en las sobremesas del domingo de 1981 y se convirti¨® en un ¨¦xito instant¨¢neo que se sigui¨® reponiendo durante lustros), los efectos especiales se reduc¨ªan a tres: unas lentillas blancas, un peluc¨®n desmadejado y un bote de pintura verde. No hab¨ªa CGI (faltaba un lustro para que Tron se convirtiese en 1982 en la primera pel¨ªcula que utilizaba de manera relevante im¨¢genes generadas por ordenador), tan s¨®lo los imponentes m¨²sculos de Lou Ferrigno (Brooklyn, 70 a?os), un tit¨¢n de 1,96 y 140 kilos que se hizo con el papel en detrimento del mism¨ªsimo Arnold Schwarzenegger.

El austr¨ªaco hab¨ªa sido la primera opci¨®n para interpretar a La Masa, como se conoci¨® al personaje en Espa?a, pero Hulk no solo necesitaba ser fuerte, sino gigante, y Schwarzenegger ten¨ªa los m¨²sculos, pero con su 1,88 resultaba bajito. El elegido fue Richard Kiel, el Tibur¨®n de la pel¨ªcula de James Bond Moonraker, un verdadero gigante de 2,20 metros. La producci¨®n se inici¨® con Kiel hasta que el hijo del director visit¨® el plat¨® y le dijo a su padre que aquella mole de mirada demenciada no se parec¨ªa nada al personaje creado por Stan Lee.

Tras un casting por el que pasaron todos los forzudos de Estados Unidos, se acabaron decantando por Lou Ferrigno, una estrella del culturismo que hab¨ªa ganado el concurso M¨ªster Universo dos a?os seguidos. Su f¨ªsico era perfecto y, adem¨¢s, mostraba una cierta inocencia que encajaba con el papel. ¡°Fui a la prueba de c¨¢mara y me pintaron de verde, me dijeron que fuera como Hulk, as¨ª que fui como Hulk ?y me contrataron ese d¨ªa! Al d¨ªa siguiente, estuve en maquillaje como 12 o 14 horas, me mir¨¦ en el espejo, vi los ojos blancos y los dientes verdes y pens¨¦: ¡®?Qu¨¦ estoy haciendo aqu¨ª?¡±, record¨® el actor en una entrevista concedida a la web especializada en comics 13th Dimension. El resto es historia.

Fue su debut como actor, aunque las c¨¢maras no le resultaban ajenas. ?l ya hab¨ªa sido junto a Schwarzenegger uno de los protagonistas de Pumping Iron, ic¨®nico documental sobre culturismo que narra los d¨ªas previos al concurso de Mr. Olympia de 1975 en el que compet¨ªan ambos. Schwarzenegger hab¨ªa ganado el concurso cinco veces y se impondr¨ªa una vez m¨¢s. El curr¨ªculo de Ferrigno era muy inferior, pero su propia biograf¨ªa era digna de convertirse en su mejor pel¨ªcula.

Un palo de escoba y dos cubos de cemento

Hijo de un estricto teniente de polic¨ªa de ascendencia italiana, una fuerte infecci¨®n de o¨ªdo sufrida cuando era un beb¨¦ le hab¨ªa restado el 80% de la audici¨®n, lo que le ocasion¨® problemas para hablar y las consiguientes burlas e insultos del resto de los ni?os del barrio. Para superar el acoso se refugi¨® en los c¨®mics, parad¨®jicamente, en los de Hulk. ¡°Estaba obsesionado con el poder. Quer¨ªa ser lo suficientemente fuerte para poder defenderme¡±, declar¨® a People en 2021.

Sin dinero para ir al gimnasio ni comprar material deportivo, utiliz¨® un palo de escoba y dos cubos de cemento para entrenarse, hab¨ªa encontrado su camino. ¡°Cambi¨® mi vida, me dio impulso y determinaci¨®n. Si no hubiera descubierto el culturismo me habr¨ªa ido por el mal camino, la autocompasi¨®n me habr¨ªa llevado a las drogas.¡± Animado por su padre, prob¨® suerte en el f¨²tbol americano, pero el resultado fue desastroso. ¡°Durante un partido un tipo vino corriendo hacia m¨ª, como no quer¨ªa que me derribase le di con todas mis fuerzas y le romp¨ª las dos piernas¡±.

Nunca ocult¨® su falta de audici¨®n en los rodajes. Habr¨ªa sido imposible: desde peque?o se vio obligado a lucir un aparatoso aud¨ªmetro. ¡°Sab¨ªa que ten¨ªa que prestar especial atenci¨®n porque ten¨ªa que leer los labios constantemente. A veces, en el plat¨®, el aud¨ªfono no funcionaba bien y terminaba usando dos en lugar de uno¡±. A los 68 a?os se coloc¨® un implante coclear y pudo o¨ªr n¨ªtidamente por primera vez.

El incre¨ªble Hulk le proporcion¨® una fama desmesurada. La serie fue el primer intento serio de Marvel de iniciar un proyecto audiovisual inspirado en los comics y el resultado fue muy exitoso, aunque las licencias que se tom¨® el director Kenneth Johnson, art¨ªfice de la exitosa V, habr¨ªan desquiciado a los admiradores del personaje si hubiesen tenido una red social en la que quejarse.

Johnson, que ve¨ªa al personaje como un trasunto del Jean Valjean de Los miserables, transform¨® al cient¨ªfico nuclear en un viudo devastado por no haber podido evitar la muerte de su mujer en un accidente de tr¨¢fico que se obsesiona con la fuerza interior y durante uno de sus experimentos recibe una sobredosis de rayos gamma, que en situaciones de miedo o estr¨¦s le hace convertirse en un gigante verde. Adem¨¢s de modificar el origen del experimento, tambi¨¦n se eliminaron todos los secundarios del c¨®mic y, al igual que suced¨ªa en la exitosa El fugitivo, David Banner (el personaje se llamaba originalmente Bruce Banner, pero tal como confirmaron tanto su creador Stan Lee como el propio Ferrigno a Johnson le parec¨ªa un nombre ¡°demasiado gay¡±) viajaba de ciudad en ciudad escapando de un tenaz periodista. Johnson tambi¨¦n intent¨® que el personaje fuese rojo en lugar de verde, un color que consideraba m¨¢s acorde con la ira, pero Marvel le par¨® los pies.

Ante la imposibilidad de desarrollar unos efectos especiales convincentes, los productores se decantaron por duplicar el papel: el taciturno doctor Banner estaba interpretado por Bill Bixby, un actor prestigioso que hab¨ªa aparecido en series como Hombre rico, hombre pobre (1976), y Ferrigno era Hulk. Para no desilusionar a los fans, nunca posaban juntos. Se quer¨ªa preservar el encanto de la transformaci¨®n. El punto fuerte de cada cap¨ªtulo, el momento en el que a Hulk se le desgarraban las costuras de la camisa, era el m¨¢s esperado. Y un tormento para Ferrigno. ¡°Tardaban entre tres horas y media y cuatro horas en maquillarme, porque entonces no ten¨ªamos spray, solo una bola de arcilla. S¨®lo maquillarme la cara les llevaba una hora y media. Yo era el primero en llegar al plat¨® y a veces sal¨ªa a las dos de la ma?ana, porque estaba rodando entre 12 y 14 horas al d¨ªa¡±.

La serie se convirti¨® en un ¨¦xito sin parang¨®n que se mantuvo en antena durante cinco temporadas y continu¨® durante tres pel¨ªculas. Pudo haber m¨¢s, pero Bixby falleci¨® a causa de un c¨¢ncer de pr¨®stata en 1993 tras a?os plagados de tragedias familiares (su hijo de seis a?os hab¨ªa fallecido a causa de una infecci¨®n y un a?o despu¨¦s su exmujer, incapaz de superarlo, se hab¨ªa suicidado). La vida familiar de Ferrigno ha sido m¨¢s afortunada: tras un breve matrimonio fallido, seg¨²n el actor, por el ritmo de rodaje de la serie (¡°grababa durante 80 horas semanales y el resto de las horas las usaba para entrenar, comer y dormir¡±), en 1979 conoci¨® a la psicoterapeuta y antigua chica Playboy Carla Green. Hoy siguen casados y tienen tres hijos.

De los tiempos de El increible Hulk Ferrigno atesora algunos buenos recuerdos, como el d¨ªa que un tipo con gafas y pelo gris entr¨® en su autocaravana para pedirle un aut¨®grafo y result¨® ser Cary Grant. Otros, especialmente los relacionados con el maquillaje, son pesadillescos. Usaba unas lentillas que resultaban tan dolorosas que s¨®lo pod¨ªa llevarlas durante 15 minutos seguidos. Y tras finalizar la producci¨®n las u?as de sus pies siguieron siendo verdes durante seis meses.

Despu¨¦s de Hulk interpret¨® a H¨¦rcules en un par de revisitaciones ochenteras del p¨¦plum, pero sus capacidades actorales eran muy limitadas y las cr¨ªticas fueron devastadoras.

Aunque nunca ha recuperado la inmensa popularidad que vivi¨® con Hulk, Ferrigno ha seguido interpretando peque?os papeles en series como El rey de Queens, en la que ten¨ªa un personaje regular, y ha permanecido vinculado al universo Marvel. Tuvo peque?os cameos en las pel¨ªculas de Eric Bana (Hulk, 2003) y Edward Norton (El incre¨ªble Hulk, 2008). Norton es su Hulk favorito, al margen de ¨¦l mismo, claro. Y ha sido la voz del hombre verde en todas las pel¨ªculas (hasta Vengadores: La era de Ultr¨®n) y en las series de animaci¨®n y los videojuegos. Algo parad¨®jico, ya que en la serie la voz de Hulk no era suya: estaba interpretada por el actor Charles Napier. La relaci¨®n que mantiene con Marvel, y con las sagas de ciencia ficci¨®n en general, es de amor/odio. Ferrigno considera que actualmente el uso del CGI es desproporcionado: ¡°Creo que tenemos que volver a entrenarnos para no ver demasiados efectos especiales porque cuanto m¨¢s aut¨¦ntico y org¨¢nico sea el personaje, m¨¢s cre¨ªble resultar¨¢¡±.

Al margen de su carrera cinematogr¨¢fica, es propietario de una lucrativa empresa de productos relacionados con el culturismo y asesora a celebridades, fue entrenador personal de Michael Jackson, cuando el cantante falleci¨®, Ferrigno estaba prepar¨¢ndolo para los conciertos que ten¨ªa planificados en Londres.

En 2006 pudo cumplir un sue?o que no ten¨ªa nada que ver con la celebridad: jur¨® su cargo como ayudante del sheriff en Los ?ngeles. ¡°Mi padre fue oficial de polic¨ªa en el departamento de polic¨ªa de Nueva York, siempre he tenido mucho respeto por los agentes¡±, declar¨®. ¡°Quiero corresponder a la comunidad, y quiero trabajar con j¨®venes y ayudarles a salir de las drogas¡±. M¨¢s controvertido fue su apoyo al antiguo sheriff de Maricopa, Joe Arpaio. ?l y Steven Seagal se sumaron a las patrullas antiinmigraci¨®n ilegal que el pol¨¦mico sheriff estableci¨® en Arizona, un escuadr¨®n de voluntarios que ayudaban a la polic¨ªa trasladando a la c¨¢rcel a personas detenidas en la frontera.

Al igual que su rival en sus a?os dorados como culturista, Arnold Schwarzenegger, Ferrigno tiene fuertes convicciones republicanas. Durante el mandato de Trump, al que apoyaba sin reservas, fue nombrado miembro del Consejo de Deportes y Nutrici¨®n del presidente, un organismo cuyo prop¨®sito era ayudar a los estadounidenses a llevar estilos de vida m¨¢s saludables. Puede predicar con el ejemplo: a sus 71 a?os luce un f¨ªsico envidiable del que presume en Instagram o Twitter. Sus m¨²sculos siguen sin necesitar CGI.

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