¡°Todos nos volvimos locos por ella¡±: ¡®Verano asesino¡¯, la tragedia que convirti¨® en mito sexual a Isabelle Adjani
Se cumplen 40 a?os del estreno de la t¨®rrida pel¨ªcula negra francesa, hoy un cl¨¢sico, que convirti¨® a la actriz protagonista en un icono
El calor de la tarde veraniega ya es sofocante, pero la temperatura se dispara cuando ella entra en el baile del pueblo. Luce un m¨ªnimo vestido rosa que se adhiere a su cuerpo y se confunde con la piel, as¨ª que parece que solo llevara puesto su propio sudor, muy denso, que le confiere una cualidad resbaladiza, como de beb¨¦ o de ser anfibio. Es una criatura hermos¨ªsima, de una sexualidad insolente. Al principio ¨¦l se limita a mirarla con expresi¨®n de cordero degollado. Pero, cuando ella se acerca, le propone bailar. Ella dispara: ¡°?Y qu¨¦ quer¨ªas que hici¨¦ramos, trepar a un ¨¢rbol?¡±. Se seca las manos en el vestido rosa, se acopla a ¨¦l y bailan la canci¨®n lenta. ?l no se cree su suerte; tampoco sabe que ella ha comenzado as¨ª su venganza.
Despu¨¦s habr¨¢ asesinatos, unos cuantos secretos y mentiras y un descenso a la locura. Todo ocurre en Verano asesino, de Jean Becker, pel¨ªcula francesa de cine negro de cuyo estreno se acaban de cumplir 40 a?os y, aunque no demasiado conocida en nuestro pa¨ªs, todo un cl¨¢sico desde hace tiempo en el vecino. Su atm¨®sfera de tragedia sexy y abrasadora, y el protagonismo de una Isabelle Adjani decidida a acabar con su encasillamiento en papeles de hero¨ªna rom¨¢ntica, han hecho de ella un t¨ªtulo de culto.
Todo empez¨® como un juego de amigotes a finales de los setenta. El director Jean Becker y el autor de novela negra S¨¦bastien Japrisot decidieron trabajar juntos en un guion basado en el caso real de unos cr¨ªmenes cometidos en el norte de Francia, pero el proyecto no sal¨ªa adelante. El escritor retom¨® la historia para convertirla en una novela titulada Verano mortal, que se public¨® con notable ¨¦xito en Francia en 1977. Japrisot le envi¨® un ejemplar a Becker con la nota: ¡°Yo ya he hecho mi trabajo, ahora te toca a ti¡±. Aunque se puso a ello casi de inmediato, la adaptaci¨®n al cine tardar¨ªa seis a?os en ver la luz.
Para el protagonista masculino, el ingenuo mec¨¢nico y bombero Florimond Montecciari, apodado Pin Pon, se pens¨® en G¨¦rard Depardieu o en Patrick Dewaere antes de que la esposa del director propusiera a Alain Souchon, cantautor de gran ¨¦xito que comenzaba su carrera en el cine. M¨¢s vueltas fueron necesarias para asignar el principal papel femenino, el de una joven deslenguada y seductora que llega a un pueblo del Midi franc¨¦s dispuesta a vengar una antigua afrenta. De inmediato se le ofreci¨® a una Isabelle Adjani en la cresta de la ola: acababa de protagonizar la terror¨ªfica obra maestra de Andrzej Zulawski La posesi¨®n (1981) e impresionado a la cr¨ªtica de todo el mundo con su volc¨¢nico desempe?o. La actriz primero dio largas y luego rehus¨®, no muy convencida por las numerosas escenas sexuales y desnudos del guion (por motivos similares hab¨ªa rechazado antes Ese oscuro objeto del deseo de Bu?uel).
La cantante pop Lio tambi¨¦n dej¨® pasar la oportunidad, y entonces se subi¨® al proyecto Val¨¦rie Kaprisky, actriz veintea?era precedida de rumores que la convert¨ªan en la siguiente gran estrella del cine franc¨¦s. Al enterarse, Adjani cambi¨® de opini¨®n y acept¨® el papel, a pesar de que estaba rodando entonces una pel¨ªcula en M¨¦xico ¡ªAntonieta, de Carlos Saura¡ª y ya se hab¨ªa comprometido con otra ¡ªAnuncio de muerte, de Claude Miller¡ª, cuyas fechas tuvieron que retrasarse. Entre ambas, en el est¨ªo de 1982, tuvo lugar el rodaje de Verano asesino en varios pueblos de la Provenza, regi¨®n que estaba siendo azotada por una ola de calor extremo.
¡°Aquello era un horno¡±, recordar¨ªa de esas semanas Michel Galabru, otro de los actores de la cinta, en una entrevista para la revista Le Nouvel Observateur. En los exteriores, el sol ca¨ªa a plomo amenazando con generar lipotimias a discreci¨®n. A¨²n peor resultaba en las secuencias de interior, donde los focos hac¨ªan ascender los term¨®metros hasta los 50 grados. El equipo de maquillaje se las ve¨ªa para enjugar el sudor de los rostros de los int¨¦rpretes. La ¨²nica que no sudaba era Isabelle Adjani: despu¨¦s descubrir¨ªan que manten¨ªa la sequedad de su piel a base de no beber agua e ingerir pastillas de sal. Seg¨²n Galabru, Adjani permanec¨ªa aislada del resto del equipo, y ni siquiera respond¨ªa cuando alguien le daba los buenos d¨ªas, lo que no contribuy¨® a generar un clima cordial. ¡°Esa concentraci¨®n era opresiva¡±, declarar¨ªa Galabru. ¡°Pero cuando sonaba la claqueta, era formidable. Si ten¨ªa que llorar, dec¨ªan ¡°rodando¡± y ella se pon¨ªa a llorar de golpe. Esa chica era un genio. Todos nos volvimos locos por ella¡±.
Adjani y la can¨ªcula son justamente los principales activos del filme. La actriz obtuvo su segundo premio C¨¦sar a la mejor actriz y su mayor ¨¦xito de taquilla en Francia por interpretar a ?liane, apodada Elle (¡°ella¡±), joven de f¨ªsico explosivo bajo el que se escond¨ªa un terrible secreto familiar, una mente calculadora y una quebradiza salud mental. Para convertir a Adjani, especializada en p¨¢lidas hero¨ªnas tr¨¢gicas, en una mujer que interpreta el papel de bomba sexual para llevar a cabo sus planes, no solo se le asign¨® un ic¨®nico vestuario compuesto por escuetos vestidos de tirantes, camisetas ajustadas, tacones altos y minishorts, sino que cada d¨ªa maquillaban con un tono bronceado todo su cuerpo, generosamente expuesto ante las c¨¢maras.
El papel era, en cierto modo, una compilaci¨®n de clich¨¦s patriarcales sobre las mujeres. La bomba sexual a lo Marilyn Monroe, la lolita, la femme fatale, la lianta, la desequilibrada. Constitu¨ªa la pieza principal de un guion alambicado y no libre de inverosimilitudes que se anticipaba a las pel¨ªculas de Park Chan-wook. Pero fue gracias al trabajo de Isabelle Adjani, alejada de su tipo habitual, como el personaje se elev¨® sobre s¨ª mismo para convertirse en algo mucho m¨¢s complejo y atrayente. En una de las escenas cumbre de la cinta, cuando Elle irrump¨ªa en el desayuno de la familia Montecciari tras haberse acostado con Pin Pon y la madre de este le ped¨ªa que ense?ara algo blanco que le asomaba en la mano, no fuera a ser una pieza del ajuar de familia que pretendiera robarles, ella, desafiante, respond¨ªa: ¡°?Son mis bragas! No me gusta ponerme la misma ropa del d¨ªa anterior¡±.
Por otro lado, el cine rara vez ha logrado transmitir de un modo tan fidedigno la sensaci¨®n de bochorno. El sudor ¡ªen gran parte real¡ª de los personajes, el canto de las cigarras injertado en la banda sonora, los colores saturados, la sobreexposici¨®n y una imagen que parece levemente empa?ada por el vapor que exudan los cuerpos contribuyen a generar esa atm¨®sfera t¨®rrida. Verano asesino prolongaba la estela que un par de a?os antes hab¨ªa abierto Fuego en el cuerpo, de Lawrence Kasdan, otra intriga er¨®tico-criminal bien lubricada de transpiraci¨®n.
Cuando la pel¨ªcula se present¨® en el festival de Cannes se gener¨® cierto esc¨¢ndalo, ya que Isabelle Adjani, descontenta con el modo en que los paparazis la hab¨ªan acosado en los ¨²ltimos tiempos, se neg¨® a hacer un posado general y en cambio concedi¨® una exclusiva a unos pocos reporteros de su confianza. En protesta, cuando lleg¨® el momento de la mont¨¦e des marches ¡ªla subida de las escaleras del palacio del festival para la proyecci¨®n de gala¡ª, los profesionales se negaron a tomar fotos y depositaron sus c¨¢maras en el suelo al paso de la diva.
Adjani, favorita para el premio de interpretaci¨®n, se fue de Cannes de vac¨ªo: el galard¨®n lo obtuvo la alemana Hanna Schygulla ¡ªsu compa?era en Antonieta¡ª por un papel relativamente secundario en La historia de Piera, de Marco Ferreri. Meses m¨¢s tarde, Adjani se resarcir¨ªa con un C¨¦sar del cine franc¨¦s, uno de los cuatro que conseguir¨ªa Verano asesino. A continuaci¨®n escenific¨® uno de sus habituales parones profesionales, y se mantuvo alejada de las c¨¢maras durante dos a?os antes de regresar por todo lo alto con Subway, de Luc Besson, otro de sus grandes ¨¦xitos. Pero ni all¨ª ni en ninguna otra volvi¨® a estar tan magn¨¦tica. El verano asesino fue el verano de su vida.
Verano asesino est¨¢ disponible en Espa?a en la plataforma acontra+.
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