Para moda de hombre, ¡®Los ca?ones de Navarone¡¯
Los saboteadores lucen indumentarias que son el ep¨ªtome de la masculinidad pr¨¢ctica

Si no puedes ser un aventurero, v¨ªstete como uno de ellos. La frase, aunque pueda parecer de una campa?a de Timberland o Jack Wolfskine es m¨ªa y viene a publicitar la marca Navarone Outdoor, que me acabo de inventar pero que de existir estar¨ªa basada en la ropa de las grandes pel¨ªculas de aventuras. En el cine existen dos tipos de aventureros: los que visten de manera ex¨®tica e incluso extravagante ¡ªi.e. Lawrence de Arabia, Beau Geste, Sandok¨¢n o Gunga Din¡ª y los discretos. Entre estos destacan los que han de pasar desapercibidos ¡ªMiguel Strogoff cuando ha de atravesar las l¨ªneas t¨¢rtaras y se caracteriza del an¨®nimo comerciante Korpanoff abandonando el tan elegante pero demasiado conspicuo uniforme de capit¨¢n de correos del zar¡ª. ?Y qu¨¦ aventureros han de resultar m¨¢s inadvertidos que los comandos o miembros de operaciones especiales? Lo que nos lleva a Los ca?ones de Navarone.
La pel¨ªcula de 1961 de J. Lee Thompson basada en la estupenda novela de Alistair MacLean es una de las mejores que se han hecho de aventuras b¨¦licas. Podr¨ªa debatirse si no es mejor El desaf¨ªo de las ¨¢guilas, tambi¨¦n a partir de una fenomenal novela de MacLean, pero en esta la forma de pasar desapercibidos es fundamentalmente ir disfrazados de militares alemanes (si es que alguien puede pasar por militar alem¨¢n llevando el corte que luce Clint Eastwood bajo la gorra de Gebirgsj?ger). Es cierto que en Los ca?ones de Navarone los saboteadores Aliados tambi¨¦n se disfrazan de alemanes (con mejor suerte que los hombres de Aldo el Apache en la taberna La Louisiane en Malditos bastardos), pero en lo que vamos a fijarnos es en su otra indumentaria, con la que llegan a la isla.
?Qu¨¦ modelos me lleva el comando! Inspirados en la idea de un sastre de Savile Row de lo que es un pescador griego. Las cinco opciones de vestimenta para ir a destruir los molestos megaca?ones nazis son un ejemplo de funcionalidad, elegancia discreta y masculinidad como la entender¨ªan Churchill, Lord Mountbatten o mi padre. Bueno, quiz¨¢ podr¨ªamos discutir sobre el abrigo de piel sin mangas y forrado de borreguillo de Andrea Stavros (Anthony Quinn), pero el resto de la ropa de Andrea y dem¨¢s comandos es la que me gustar¨ªa a m¨ª vestir a diario. Es sabido que, as¨ª como las mujeres visten para que las admiren, los hombres nos vestimos para admirarnos a nosotros mismos, o para parecernos al hombre admirable que nos gustar¨ªa ser. Dejo aqu¨ª, gratis, esta reflexi¨®n.
Si Anthony Quayle, Stanley Baker, David Niven y Spyros Pappadimos, adem¨¢s de Quinn-Stavros, muestran qu¨¦ formidablemente se puede vestir para dar un golpe de mano en una isla del Egeo ocupada, todos con el pertinente complemento de la metralleta Sten y Niven adem¨¢s con boina, Gregory Peck nos ofrece un modelo de indumentaria que es el ep¨ªtome de la hombr¨ªa y la elegancia tout court. Peck como el capit¨¢n Keith Mallory, miembro del Long Range Desert Group, LRDG, y escalador) se embarca en la aventura con un espl¨¦ndido navy pea coat (chaquet¨®n n¨¢utico azul marino), pantal¨®n gris azulado, su¨¦ter deshilachado azul pizarra, botas de ca?a alta con vuelta de calcet¨ªn claro por fuera, y gorro marinero. En la mu?eca, si se fijan, un reloj Gruen Precision que dif¨ªcilmente llevar¨ªa un pescador de esponjas de las Esp¨®radas
Y ahora viene lo m¨¢s grande. ?Desde hace unos d¨ªas voy igual! He encontrado en una tienda de ropa de segunda mano barcelonesa, Holala Pla?a (¡°unique clothing for unique people¡±), cerca del CCCB, un maravilloso chaquet¨®n como el de Peck, y a buen precio, y en Decathlon Ramblas una gorra de punto Tribord Adventure que me queda de cine. Lleva en la etiqueta la gorra la misteriosa anotaci¨®n 43?22¡ä04¡åN1?46¡ä53¡åW, que pensaba que era la ubicaci¨®n secreta de los ca?ones de Navarone pero que resulta ser la de un Decathlon en Hendaya, junto al Bidasoa. No importa, el conjunto me da el look exacto del capit¨¢n Mallory, e incluso valor; y puestos a realizar una acci¨®n de comandos, Hendaya me pilla m¨¢s cerca que el Dodecaneso¡ Navarone Outdoor, ya saben.
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