Iv¨¢n Pellicer, el actor que no se cree la ¨¦pica del ¨¦xito: ¡°Tengo un sueldo, estoy sobreviviendo¡±
El int¨¦rprete recuerda sus ra¨ªces como ni?o perdido en Murcia antes de responder por el prometedor futuro que parece aguardarle tras el estreno de ¡®Disco, Ibiza, Locom¨ªa¡¯
Iv¨¢n Pellicer, actor al que en los ¨²ltimos a?os hemos visto de secundario en series como Para¨ªso (2021-2022) o Sagrada familia (2022-2023) y al que a este ritmo, pero solo si Dios y ¨¦l quieren, no tardaremos en ver de protagonista en cine, pone una cara muy concreta cuando se le habla. Arquea las cejas; los ojos, enormes, cer¨²leos, entornados; el ment¨®n bajo; la boca no del todo cerrada. Es un gesto de intensa vulnerabilidad que comparten muchos de sus personajes, el ¨²ltimo de ellos Manuel, el m¨²sico que ¨¦l encarna en la pel¨ªcula Disco, Ibiza, Locom¨ªa, que llega hoy a los cines. Pero no es un gesto involuntario. Pellicer (Murcia, 27 a?os) lo tiene bien identificado.
¡°?Sabes qu¨¦ pasa? Yo en el fondo no soy tan as¨ª¡±, alerta hoy. ¡°Es una cosa de autodefensa cuando no conozco a alguien. El caparaz¨®n que te pones ante la vida: a otra persona le sale ponerse m¨¢s borde o parecer m¨¢s fuerte. Yo tengo esta m¨¢scara que controlo bien y, actuando, es lo que mejor me sale. Es un poco perverso si indagamos¡±, su tono se vuelve c¨®mplice. ¡°S¨¦ que si pongo este punto vulnerable, nadie se va a sentir atacado. La otra persona se queda como: ¡®Este chico est¨¢ t¨ªmido, tiene miedo de algo, voy a pon¨¦rselo m¨¢s f¨¢cil¡±.
Actuar no es solo poner caritas pero cuando alguien sabe instintivamente provocar una reacci¨®n visceral muy concreta en otra persona usando solo sus facciones, ese alguien tiene madera de actor.
¡ªSin usar la palabra normal, ?c¨®mo se definir¨ªa?
¡ªEs que tampoco hubiese utilizado normal. Igual esto es egoc¨¦ntrico¡
¡ªBueno, estamos en una entrevista.
¡ªPues yo me siento especial. No s¨¦ por qu¨¦.
¡ª?Desde cu¨¢ndo?
¡ªDesde siempre. Uy, me va a venir aqu¨ª¡ [hace una pausa y se lleva una mano al pecho, como sobrecogido por una emoci¨®n. Suspira. Al poco, esboza una sonrisa de disculpas y vuelve a arquear las cejas]. Me viene de mi madre todo. S¨ª, me viene de mi madre. La considero muy especial.
Cuando Iv¨¢n naci¨®, Maica ten¨ªa 26 a?os. ¡°Era una madre joven, sola, muy luchadora, que no se permit¨ªa muchas emociones. Ahora s¨ª se las permite, pero entonces era como: ¡®Pase lo que pase, tengo que sacar adelante a mi hijo y a m¨ª misma¡¯. Era una m¨¢quina. Sacaba tiempo para trabajar y para m¨ª... Pero como yo tengo un poco complejo de Edipo, pues le ped¨ªa que estuviese al 100% conmigo¡±.
Reclamando la atenci¨®n de Maica fue c¨®mo Pellicer aprendi¨® a arquear las cejas y entornar los ojos. ¡°Estuve mucho en conflicto con ella. ¡®T¨ªa, por qu¨¦ no eres como las otras madres¡¯. No sent¨ªa que fuese normal, no me daba la educaci¨®n que yo ve¨ªa en otras casas. Y ahora agradezco tanto, pero tanto, la que me dio, basada en la empat¨ªa, en la sensibilidad y en la naturaleza¡±.
Viv¨ªan en un piso en el centro de Murcia. Algunos fines de semana iban a la monta?a; entre semana, ella trabajaba y ¨¦l intentaba estudiar. ¡°Se me daba muy mal¡±, admite. ¡°Con esto de querer todo el rato llamar la atenci¨®n de mi madre pues tambi¨¦n lo hice un poco imposible en clase. No estudiaba, empec¨¦ a fugarme muy pronto, a liarla. Estuve cuatro a?os en un internado, desde los 15. Sal¨ª una temporada pero volv¨ª a entrar cuando muri¨® mi padre. No ten¨ªa mucha relaci¨®n con ¨¦l pero experiment¨¦ la cercan¨ªa de la muerte, el que se vaya alguien cercano a ti. Tuve mucho miedo de que mi madre... Tambi¨¦n hay mucha locura en mi cabeza¡±, arquea las cejas.
¡°Y eso, estudi¨¦ hasta los 18. A los 18 me enamor¨¦¡±. Ese amor le llev¨® a Madrid (Maica encontr¨® trabajo en la capital) y a no saber qu¨¦ hacer (prob¨® a estudiar bachillerato, como su novia: ¡°Dije, por qu¨¦ no, y nada, no hab¨ªa manera¡±) y a apuntarse a la escuela de interpretaci¨®n de Juan Codina para conocer gente nueva. Reaccion¨® con una pregunta a la idea de dedicarse a ello: ¡°?Pero con esto me puedo ganar la vida?¡±.
Hizo publicidad, destac¨® en cortos como El joven Diego (2021), de Osama Chami y Enrique Gimeno, se gan¨® un cierto hueco en la industria, el del chaval guapo y vulnerable que se comunica naturalmente con la c¨¢mara, un Quim Guti¨¦rrez Z, Ha hecho cuatro cortometrajes, tres pel¨ªculas y cuatro series, ha adoptado una perrita y ha juntado para la entrada de un piso: si quieren o¨ªrle resoplar, preg¨²ntenle c¨®mo van la reforma y las derramas. ¡°Estoy creciendo mucho, muy r¨¢pido, muy de repente; he tomado muchas responsabilidades de muchas cosas¡±, anuncia.
O sea que s¨ª, con esto se puede ganar la vida. La siguiente duda, por cu¨¢nto tiempo, todav¨ªa no la ha resuelto. Pellicer ya es demasiado actor como para plantearse otra cosa pero ha llegado aqu¨ª demasiado r¨¢pido como para no mirar su posici¨®n, y el futuro que le ofrece, con cautela obrera. ¡°El otro d¨ªa, en el plat¨® de la serie que estoy rodando [Legado, para Netflix] le pregunt¨¦ a una compa?era de reparto ¡®a ti qu¨¦ es lo que te hace feliz¡¯. Me dice: ¡®A m¨ª lo que m¨¢s feliz me hace es currar de actriz¡¯. Dije para m¨ª: ¡®Co?o. ?Tan feliz te hace esto?¡±, suelta, en un comentario tan desmitificador que le ubica de pleno en su generaci¨®n actoral, la de los menores de 30. ¡°Para m¨ª es un oficio, una cosa de supervivencia¡±, abunda. ¡°No sab¨ªa qu¨¦ hacer en la vida y esto se me est¨¢ dando bien, o creo que se me est¨¢ dando bien. Es lo ¨²nico que estoy sabiendo hacer. Estoy sobreviviendo, tengo un sueldo¡±. (Acto seguido aclara que, cuando ve a un actor vocacional que trabaja menos que ¨¦l, ¨¦l sufre: ¡°Me castigo mucho¡±).
Es casi imposible encontrar a otro int¨¦rprete que verbalice tan claramente que su trabajo no es la forma m¨¢s directa de conocerle y que ¨¦l ¨¦xito no es necesariamente proporcional a la ambici¨®n. Esta sinceridad casi retadora es en ¨¦l un rasgo distintivo. Ser¨¢ que no es nepobaby y que tampoco tiene que dejar bien a ning¨²n padrino; que no habla por ning¨²n gigante de la moda que le tenga en n¨®mina y que sus privilegios (que alguno tiene, admite) desde luego no le vienen de clase. ¡°No estoy operando a coraz¨®n abierto, ni haciendo algo magistral¡±, rebaja ¨¦l. ¡°Hago entretenimiento y para eso tengo que disfrutar. Si empiezo a sentir que hago algo muy importante, las cosas no me fluyen¡±.
S¨ª, tiene un plan B por si acaso. No, no piensa mucho en ello.
Piensa m¨¢s en Disco, Ibiza, Locom¨ªa ¨²ltimamente, pel¨ªcula en la que Kike Ma¨ªllo (Eva, 2011; Toro, 2016) arma una f¨¢bula pop con elementos del m¨ªtico grupo ibicenco. Uno de ellos es Manuel Arjona, un chico de familia conservadora que acab¨® en la banda m¨¢s plum¨ªfera de los noventa espa?oles y enganchado a las drogas. Ese es el papel de Pellicer, aqu¨ª convertido posiblemente en el toxic¨®mano con poros m¨¢s cerrados del cine espa?ol (¡°?Oye, eso ya no es mi responsabilidad!¡±).
Estuvo a punto de no hacerlo. Por edad: ¡°No ten¨ªa ni zorra de qui¨¦n era esta gente, la verdad¡±. Por presi¨®n: ¡°Tengo que hacer de este t¨ªo, que va a estar pendiente de c¨®mo lo haga yo, con una vida que ya es la suya¡±. Y porque la pel¨ªcula, integrada por un reparto tan heterosexual que incluye a Jaime Lorente o Pol Granch, parece dise?ada para cabrear para quienes opinan que solo un actor que se acuesta con otros hombres puede hacer un personaje gay. ¡°Nunca lo verbalic¨¦, pero s¨ª pens¨¦: ¡®La que nos va a caer¡±, cuenta. Es consciente de ello. Tambi¨¦n asiente cuando se le dice que quiz¨¢ es delicado exigir que un int¨¦rprete divulgue con qui¨¦n se acuesta antes de acceder a ciertos papeles. ¡°Cada uno va a juzgar lo que tenga que juzgar y est¨¢ bien que lo hagan. Pero que juzguen a quien sea responsable, yo solo estoy haciendo un trabajo¡±.
Pero Manuel ofrece sus ventajas. El papel depende de la presencia esc¨¦nica del actor, lo que Pellicer ya tiene trabajado, y tambi¨¦n de algo m¨¢s, que Pellicer tuvo que desarrollar: Miguel baila. ¡°Fui a hacer el casting y de repente ya Kike Ma¨ªllo me dio un abanico y me dijo: ¡®?Improvisa!¡¯. Para visualizar c¨®mo me voy a mover o qu¨¦ conciencia de corporalidad ten¨ªa¡±, rememora. ¡°Empezamos y dije: ¡®Hostias, qu¨¦ guapo hacer un proyecto con la oportunidad, si me dan ensayos, de aprender a bailar¡±.
El plan B le sobrevino el pasado oto?o, cuando rodaba en Bilbao Querer, con Alauda Ruiz de Az¨²a (Cinco lobitos). Algo centrado en la naturaleza, los animales y la conservaci¨®n. Cuando tiene un d¨ªa realmente libre, lo dedica a su perrita. ¡°Un paseo largo, que ella lo disfrute¡±.
Dicen que uno es realmente lo que hace cuando est¨¢ solo. ?l pasea a la perra como a ¨¦l de peque?o le paseaban por la monta?a. ¡°Pues mira¡±, concuerda. Y, tan ¨¦l, subraya: ¡°Pues hay que comer¡±.
Realizaci¨®n: F¨¢tima Monjas. Maquillaje y peluquer¨ªa: Vicente Guijarro. Asistentes de fotograf¨ªa: Marko Barrier y Pablo Quetglas. Asistente de realizaci¨®n: Luc¨ªa Sobas. Escenograf¨ªa: Kokon.
Puedes seguir ICON en Facebook, X, Instagram,o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.