Ela Minus: ¡°La electr¨®nica est¨¢ girando hacia la euforia y el hedonismo. Todo suena igual¡±
La compositora colombiana, act¨²a hoy en Barcelona y el martes en Madrid presentando su segundo disco, ¡®D?A¡¯, una invitaci¨®n a redescubrir las noches de tecno desde la intimidad y la experimentaci¨®n
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A Ela Minus (Colombia, 34 a?os) le incomoda tocar de d¨ªa. Si no queda otra opci¨®n, prefiere hacerlo en un interior sin ventanas. Para ella, la m¨²sica electr¨®nica es sin¨®nimo de sintetizadores y secuenciadores, pero sobre todo de nocturnidad. O por lo menos lo era hasta el 2020. Reci¨¦n publicado su primer ¨¢lbum, acts of rebellion, tuvo que abandonar su apartamento en Nueva York. La irrupci¨®n de la pandemia le impidi¨® volver a asentarse y sobre todo compartir sus sesiones nocturnas en los clubs. Entonces decidi¨® embarcarse en un viaje por cuatro pa¨ªses de m¨¢s de dos a?os con la misi¨®n de enfrentar los miedos que nunca se hab¨ªa atrevido a mirar. El resultado se titula D?A y, un mes despu¨¦s de su publicaci¨®n, lo presenta hoy s¨¢bado en Barcelona y el martes 18 en Madrid.
¡°Hay dos tipos de personas: aquellas a las que la pandemia no les supuso mucho y a las que les cambi¨® todo. Para mi fue un rompeaguas¡±, cuenta. De este impacto surgi¨® m¨¢s sincera que nunca Gabriela Jimeno Caldas, la mujer detr¨¢s de las m¨¢quinas. Hace 10 a?os, empez¨® a lanzar sin muchas pretensiones sus primeros EP mientras trabajaba construyendo sintetizadores para la casa Critter & Guitari y tocando la bater¨ªa para distintas bandas de Nueva York. El ¨¦xito inesperado de su trabajo como solista bajo el nombre de Ela Minus la llev¨® a encadenar bolos entre Estados Unidos y Europa y le consigui¨® un contrato con Domino Records, la discogr¨¢fica que publica sus dos ¨¢lbumes. Todo hab¨ªa ido muy r¨¢pido, casi sin pensarlo, hasta que esta inercia par¨® de golpe.
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¡°Un d¨ªa es un periodo de tiempo definido por la presencia de luz y as¨ª siento que fue el disco, iluminar lo que estaba oculto¡±, explica. El alba de esta nueva etapa le sorprendi¨® en 2022 en un apartamento alquilado en medio de las monta?as del norte de M¨¦xico. Llevaba meses intentando componer fuera del estudio pero nada le convenc¨ªa. De pronto, encontr¨® una progresi¨®n de acordes, entre oscuros e ¨ªntimos, y al instante decidi¨® desechar todo lo que llevaba y seguir este nuevo camino. De ah¨ª naci¨® Abrir monte, la primera canci¨®n, y despu¨¦s Combat, la ¨²ltima. Algo as¨ª como el amanecer y el atardecer del disco. Entre los dos se abr¨ªa una amalgama de ritmos y sonidos que la animaban a sacar a bailar por primera vez a todos sus demonios. Era un D?A que le aterraba y que a¨²n as¨ª carg¨® a lo largo de varios meses y pa¨ªses.
¡°Hacer el disco fuera de mi contexto habitual fue todo un reto. Viajaba sola con mis sintetizadores y alquilaba estudios cuando los necesitaba¡±, comparte. De M¨¦xico a Colombia, Los ?ngeles y finalmente Londres, se mov¨ªa con los modelos port¨¢tiles que hab¨ªa dise?ado hace a?os. Sobre todo trabajaba con el pocket piano y el Septavox, sintetizadores que en su d¨ªa construy¨® especialmente para Jack White, el emblem¨¢tico guitarrista de The White Stripes. Estas m¨¢quinas son esenciales para construir el sonido artesanal, anal¨®gico y experimental que hace tan particular a la m¨²sica de Minus. Eso y su propia voz, claro.
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La mezcla de su tono dulce y calmado con la agresividad de algunas de las piezas ya se hab¨ªa convertido en una de las se?as de identidad de su primer disco. Sin embargo, sent¨ªa que esta vez ten¨ªa que dar un paso m¨¢s all¨¢, profundizar en las letras. ¡°Baj¨¦ todas las barreras y me lo tom¨¦ por primera vez en serio. Hasta ahora no me hab¨ªa dedicado exclusivamente a un disco y creo que eso lo hace m¨¢s vulnerable¡±. Entre aviones y habitaciones alquiladas, Minus se lanz¨® a escribir en su diario sobre c¨®mo le hac¨ªa sentir esa situaci¨®n tan an¨®mala. En principio buscaba desahogarse m¨¢s que componer, pero lentamente ese tono confesional acab¨® por infiltrarse en las canciones.
¡°Muchas veces me entero de que lo estoy pasando mal cuando escribo. A¨²n as¨ª, sigo con ello. Si dejo que pase tiempo, me da mucha verg¨¹enza hacerlo¡±, confiesa. En D?A Minus se sincera y convierte su particular crisis de los treinta en la mejor excusa para salir a bailar. De la confusi¨®n, la ira y las relaciones dependientes al apocalipsis interno y luego la ilusi¨®n, con cada tema captura las distintas fases de su duelo. Y lo hace, por si fuera poco, en ingl¨¦s y espa?ol, las dos lenguas entre las que se mueve desde hace a?os. ¡°Soy fruto de mi generaci¨®n. Me crie biling¨¹e, pero no por elecci¨®n. Viv¨ªa en Latinoam¨¦rica y ah¨ª todos consum¨ªamos la cultura del Norte global¡±.
En Bogot¨¢ tocaba la bater¨ªa desde los 12 a?os con el grupo hardcore Rat¨®n P¨¦rez, en Boston estudi¨® jazz y dise?o de sintetizadores en la prestigiosa escuela de Berklee y en Nueva York descubri¨® la escena de los clubs nocturnos y la cultura DIY (¡°hazlo t¨² mismo¡± en espa?ol ) sobre la que construy¨® un proyecto que ha movido ya por medio mundo. Ese nomadismo le ha forzado, por necesidad, a mantenerse fiel a su esp¨ªritu de hacer m¨²sica libre. ¡°A los m¨²sicos se nos dice que hay referentes que tenemos que seguir y todos nos subimos al mismo tren. Al principio intentaba seguirlos, pero siento que ahora mucha m¨²sica electr¨®nica est¨¢ girando hacia el hedonismo, la euforia y el placer. Todo suena igual¡±.
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Si su m¨²sica se esfuerza por ser distinta, es en parte por los referentes a los que se aferra. Escuchando sus beats en la pista probablemente sea dif¨ªcil de adivinar, pero detr¨¢s de ellos se esconden: una relectura casi obsesiva del ensayo Contra Wagner de Nietzsche, maratones completos del cine de Roy Anderson o Bruno Dumont o su ¨²ltimo flechazo con la literatura de Jon Fosse. ¡°Son un respiro, dan fe. Pienso en ellos y sonr¨ªo. Yo tambi¨¦n intento que mi m¨²sica sea siempre un respiro, para m¨ª y ojal¨¢ para quien me escuche¡±, reconoce.
Parad¨®jicamente ese ¨²ltimo ¡°respiro¡± la ha embarcado en una gira de casi un a?o. Acaba de empezar en Europa y despu¨¦s la llevar¨¢ por Australia, Norteam¨¦rica y Latinoam¨¦rica. Esta gira es a¨²n m¨¢s grande que la que pospuso la pandemia. ¡°Tocar en vivo fue mi gran pasi¨®n, tengo muchas ganas de volver¡±. Eso s¨ª, a ser posible, lo har¨¢ siempre de noche. Hay costumbres que nunca cambian.
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