Tedros Adhanom Ghebreyesus, el microbi¨®logo al frente de la batalla global contra el coronavirus
Acusado de prochino, el director de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud mantiene excelentes relaciones con Bill Gates y prestigiosas instituciones de EE UU
En la soledad de su despacho, en Ginebra, Tedros Adhanom Ghebreyesus habr¨¢ deseado alguna vez, en estos meses turbulentos, desandar el camino que le convirti¨®, en julio de 2017, en el octavo director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Es cierto que gestionar las emergencias sanitarias globales, responsabilidad que viene con el cargo, no parec¨ªa entonces un reto insuperable. Hasta que un virus detectado en Wuhan en diciembre pasado trastorn¨® completamente el panorama.
La pandemia de covid-19 es ahora una realidad y su disputado sill¨®n (prestigio internacional, sueldo de unos 230.000 euros anuales, coche oficial) ha pasado a ser uno de los m¨¢s inc¨®modos. El doctor Tedros, como se le conoce, ha visto examinados con lupa sus declaraciones y sus gestos. Sujetas sus decisiones a toda clase de cr¨ªticas, mucho m¨¢s punzantes que las que recibi¨® cuando tuvo la sorprendente idea, nada m¨¢s aterrizar en la OMS, de nombrar embajador de buena voluntad al entonces presidente de Zimbabue, el dictador Robert Mugabe.
No ha debido de ser f¨¢cil para este exministro et¨ªope de 55 a?os, acostumbrado a ejercer el poder en el confortable marco de Gobiernos autoritarios, ver c¨®mo se cuestionan sus actos. Se le reprocha, sobre todo, haberse plegado a los intereses de China, pa¨ªs cuya ¡°transparencia¡± alab¨®, cuando eran ya conocidas las presiones sufridas por los m¨¦dicos que lanzaron la alarma inicial y el retraso (hasta el 20 de enero) de las autoridades de Pek¨ªn en comunicar el dato clave de que la enfermedad se transmit¨ªa de persona a persona. ?Por qu¨¦ empe?arse entonces en subrayar que, gracias a la diligencia de China, el mundo hab¨ªa podido ¡°ganar tiempo¡±?
Dentro de la OMS hay quien interpreta estas ¡°innecesarias¡± declaraciones como un intento diplom¨¢tico de atraerse al gigante asi¨¢tico a la cooperaci¨®n. Tambi¨¦n hay quienes ven en ellas la prueba palpable de la proximidad con el r¨¦gimen chino de este microbi¨®logo y experto en malaria, casado y padre de cinco hijos, que se form¨® en la Universidad de Asmara (hoy capital de la Eritrea independiente) y en el Reino Unido.
Es un hecho que la candidatura de Adhanom al m¨¢ximo puesto de la OMS, avalada por los logros de sus siete a?os al frente de la sanidad et¨ªope (contenci¨®n de la mortalidad infantil, ampliaci¨®n de centros de salud), no habr¨ªa salido adelante sin el apoyo de Pek¨ªn y el de los hermanos de la Uni¨®n Africana, un organismo con sede en Adis Abeba que el doctor Tedros presidi¨® en 2013, en su etapa como ministro de Exteriores.
Microbi¨®logo y exministro et¨ªope, fue acusado de ocultar hasta tres brotes de c¨®lera en su pa¨ªs
Su triunfo fue aplastante, y ni la acusaci¨®n recogida por The New York Times de haber ocultado tres brotes de c¨®lera durante sus a?os al frente de Sanidad, ni su pertenencia a un Gobierno represivo que hab¨ªa llenado las c¨¢rceles de opositores pol¨ªticos tuvieron el menor impacto en las votaciones. Lejos de sentirse inc¨®modo, el doctor Tedros alardea de haber sido un estrecho colaborador del l¨ªder guerrillero Meles Zenawi, una especie de Fidel Castro en versi¨®n et¨ªope y prochina, admirador tanto del mao¨ªsmo como del posterior modelo de capitalismo estatalizado. Zenawi, hombre fuerte de Etiop¨ªa desde la derrota del r¨¦gimen prosovi¨¦tico de Mengistu Haile Marian, en 1991, hasta su muerte en 2012, fue un ¡°visionario¡± en palabras del director general de la OMS, que en agosto del a?o pasado dedicaba un tuit a la memoria de este ¡°hermano¡± al cumplirse siete a?os de su fallecimiento.
Fue Zenawi, l¨ªder del Frente de Liberaci¨®n del Pueblo Tigray, partido al que pertenece Tedros, el que le puso al frente de Sanidad, en 2005. A la sombra de esta figura carism¨¢tica, Adhanom cultiv¨® los contactos con Bill y Melinda Gates, y colabor¨® con entidades de prestigio, como el Instituto Aspen o la Escuela de Salud P¨²blica de Harvard. En 2011 recibi¨® incluso el Premio Humanitario Jimmy y Rosalynn Carter.
Su posterior etapa como ministro de Exteriores le permiti¨® estrechar lazos con los altos dirigentes chinos. Adem¨¢s de afinidad ideol¨®gica, entre Etiop¨ªa y China hab¨ªa ya intereses comerciales. Pek¨ªn es hoy el principal inversor directo en Etiop¨ªa, donde ha financiado importantes infraestructuras. Y en el pa¨ªs africano han externalizado su producci¨®n de calzado, tejidos o material de embalaje muchos empresarios chinos, seducidos por la mano de obra local, mucho m¨¢s barata. Pero el Gobierno de Adis Abeba est¨¢ abierto tambi¨¦n a Occidente y es un s¨®lido aliado de Estados Unidos en la lucha antiterrorista.
La crisis del coronavirus ha exacerbado la pugna entre China y la Administraci¨®n de Trump, y la OMS puede ser una de las v¨ªctimas de esta nueva escalada si el presidente estadounidense consigue cumplir su amenaza de retirar la sustancial contribuci¨®n de su pa¨ªs al presupuesto de la organizaci¨®n. El golpe ser¨ªa brutal, pero, seg¨²n fuentes internas, no tendr¨ªa por qu¨¦ afectar a las posibilidades de un segundo mandato del doctor Tedros. Claro que, despu¨¦s de la experiencia de este primero, est¨¢ por ver que quiera repetir.
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