Chems-Eddine Hafiz, un l¨ªder musulm¨¢n contra el islamismo
El rector de la Gran Mezquita de Par¨ªs se al¨ªa con Macron contra la radicalizaci¨®n integrista

Chems-Eddine Hafiz, rector de la Gran Mezquita de Par¨ªs, no deja de pensar en aquel ni?o de cinco a?os, el hijo de Samuel Paty, el profesor de secundaria al que el 16 de octubre un islamista cort¨® la cabeza con un cuchillo de cocina por mostrar a sus alumnos unas caricaturas de Mahoma. ¡°Durante toda su vida dir¨¢ que un musulm¨¢n decapit¨® a su padre¡±, lamenta Hafiz, abogado franco-argelino de 66 a?os. ¡°Tengo un nieto de la misma edad. Imagine que un d¨ªa aparece un tipo y me decapita. ?Se imagina esa vida destrozada?¡±.
La Gran Mezquita es un oasis en el Barrio Latino, lejos del mundo semisubterr¨¢neo de los centros de plegaria de la periferia, en ocasiones controlados por salafistas y otros radicales. Construida en los a?os veinte como reconocimiento para los soldados musulmanes ca¨ªdos por Francia y financiada por Argelia, ha sido descrita como la primera de las mezquitas francesas. Es un poder f¨¢ctico, aunque su representatividad est¨¢ en cuesti¨®n. Porque el islam es una religi¨®n sin jerarqu¨ªa y, entre los musulmanes de este pa¨ªs ¡ªentre cinco y seis millones en una poblaci¨®n de 67 millones de habitantes¡ª conviven desde moderados que suscriben los principios de la laicidad hasta integristas que cuestionan las leyes de la Rep¨²blica.
El cargo de Hafiz no es religioso, sino institucional: es el director de la mezquita y su rostro p¨²blico. Abogado de larga trayectoria en Par¨ªs hasta que fue elegido rector a principios de a?o para suceder al hist¨®rico Dalil Boubakeur, es una de las voces musulmanas m¨¢s contundentes en la defensa de la laicidad y la condena del islamismo.
La sucesi¨®n de ataques con cuchillo este oto?o ha reavivado el miedo en Francia. Y ha alimentado la discusi¨®n sobre las ra¨ªces religiosas de un terrorismo que en este pa¨ªs ha dejado cerca de 300 muertos en la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°Yo mismo he evolucionado. Al principio, no lleg¨¢bamos a admitir que tales cr¨ªmenes se cometieran en nombre de nuestra religi¨®n¡±, explicaba hace unos d¨ªas en un sal¨®n de la Gran Mezquita Chems-Eddine Hafiz. ¡°Hoy, yo y otros responsables consideramos que hay que mirar las cosas de frente¡±.
En los ¨²ltimos meses, ha multiplicado sus intervenciones p¨²blicas. En septiembre, cuando comenzaba el juicio por los atentados de enero de 2015 ¡ªentre ellos contra la revista sat¨ªrica Charlie Hebdo por publicar las caricaturas de Mahoma¡ª, dijo en el diario Le Figaro: ¡°Que Charlie Hebdo siga escribiendo, dibujando, usando su arte y sobre todo viviendo¡±. A principios de octubre, en Le Monde, se declar¨® dispuesto a apoyar el combate del presidente Emmanuel Macron contra el ¡°separatismo islamista¡±, objetivo de la ley presentada este 9 de diciembre en el Consejo de Ministros. La norma apunta al entramado de mezquitas, organizaciones no gubernamentales, escuelas privadas y predicadores que supuestamente crean el caldo de cultivo para la ruptura de las leyes democr¨¢ticas y, en el peor de los casos, para la violencia. Tras la decapitaci¨®n del profesor Paty, public¨® un manifiesto en defensa de la libertad de expresi¨®n y contra el boicot a productos franceses instigado por l¨ªderes de pa¨ªses musulmanes que acusan a Macron de islamofobia.
Chems-Eddine Hafiz naci¨® en la Argelia todav¨ªa francesa. Su hermano mayor muri¨® en la guerra por la independencia y su hermana adolescente fue torturada por los paracaidistas franceses. ?l nunca alberg¨® ning¨²n resentimiento hacia la potencia colonial. En los a?os noventa se instal¨® como abogado en Par¨ªs y recuper¨® la nacionalidad francesa perdida con la independencia. Pronto se hizo un nombre. H¨¢bil en los pasillos del poder en Par¨ªs y Argel, fue condecorado por el presidente Nicolas Sarkozy en Francia y en 2014 hizo campa?a por un cuarto mandato del l¨ªder argelino Abdelaziz Bouteflika.
La proximidad con Argel es uno de los argumentos de sus adversarios. En el pasado, por los cuestionables v¨ªnculos con el viejo presidente. Y ahora, cuando precisamente Macron quiere limitar la influencia extranjera en el islam de Francia. Tambi¨¦n se le ha reprochado que en 2001 representase, como abogado, a la Gran Mezquita en los procesos contra el escritor Michel Houellebecq por decir que ¡°el islam es la religi¨®n m¨¢s idiota¡±, y en 2006 contra Charlie Hebdo tras la primera publicaci¨®n de las caricaturas. Ambos los perdi¨®. ?l alega la necesidad de que fuesen los jueces quienes fijasen los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n, y recuerda que acept¨® el veredicto y no lo recurri¨®.
Por sus posiciones contra el islamismo, desde hace unas semanas Hafiz lleva protecci¨®n policial, toma tranquilizantes y le cuesta dormir. Cuando este oto?o visit¨® a Macron, le dijo: ¡°Se?or presidente, estoy reviviendo el calvario y la pesadilla que viv¨ª en Argelia¡±. ?Una exageraci¨®n? Hablaba de los a?os ochenta, antes de la guerra que desgarr¨® el pa¨ªs norteafricano. ¡°Se decapitaba. Hab¨ªa cabezas en las aceras. Periodistas, escritores. Todos los que pensaban fueron masacrados¡±, explica. Y enumera, a continuaci¨®n, los atentados de estos a?os en Francia, desde el Bataclan en 2015 a Samuel Paty y la iglesia de Niza. ¡°En alg¨²n momento esto tendr¨¢ que parar. Yo, como rector, hago mi peque?a parte de trabajo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
