Pedro Casald¨¢liga, el obispo que inspir¨® al papa Francisco en su lucha contra el neoliberalismo
El religioso, fallecido este pasado mes de agosto, fue un s¨ªmbolo del cristianismo comprometido en Am¨¦rica Latina, escribe para ¡®Ideas¡¯ el te¨®logo Juan Jos¨¦ Tamayo
Pedro Casald¨¢liga, obispo de Mato Grosso (Brasil) durante m¨¢s de tres d¨¦cadas, ha sido una de las figuras inspiradoras de las profundas transformaciones llevadas a cabo por el papa Francisco en la imagen del papado y en su compromiso con los empobrecidos por el actual modelo neoliberal y los oprimidos por la alianza entre capitalismo y colonialismo. S¨ªmbolo del cristianismo liberador y de los movimientos populares en Am¨¦rica Latina, Casald¨¢liga acompa?¨® solidariamente y legitim¨® religiosamente las revoluciones pol¨ªticas del continente desde la teolog¨ªa de la liberaci¨®n.
A la alianza entre Francisco y Casald¨¢liga se debe, en buena medida, el cambio de actitudes ante el papado tanto dentro como fuera de la Iglesia. Hasta la elecci¨®n de Francisco, los sectores progresistas, cristianos y no cristianos, se mostraban cr¨ªticos del vicario de Cristo, cuando no claramente antipapistas. Los sectores conservadores se declaraban seguidores ciegos y defensores a ultranza. Un ejemplo est¨¢ en las actitudes ante los dos papas anteriores, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Ambos concitaron, por una parte, las cr¨ªticas de los sectores progresistas por sus condenas de la modernidad y de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, por el rigorismo moral, el tradicionalismo religioso y la cruzada contra el laicismo; y, por otra, la adhesi¨®n incondicional de los sectores conservadores tanto del mundo pol¨ªtico como del arco cat¨®lico.
Hoy, sin embargo, se han cambiado las tornas. Los sectores conservadores ¡ªincluidos los dirigentes pol¨ªticos y religiosos¡ª no tienen reparo en denostar al papa Francisco p¨²blicamente, mientras que los progresistas se han convertido en sus defensores ¡ª incluso en apologistas¡ª, priorizan en su agenda los encuentros con ¨¦l y citan sus discursos elogiosamente.
El frente pol¨ªtico antipapista est¨¢ representado por Bolsonaro, Trump y Salvini, tres dirigentes de tendencia cristoneofascista. El frente cat¨®lico anti-Francisco se encuentra en su propia casa, en un influyente sector de la curia vaticana, liderado por el cardenal Robert Sarah, autor de un libro contra la abolici¨®n del celibato junto al papa em¨¦rito Benedicto XVI (quien, tras las repercusiones medi¨¢ticas negativas, retir¨® su firma) y por el cardenal Gerhard M¨¹ller, nombrado presidente de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (antes Santo Oficio) por Benedicto XVI y cesado por Francisco en 2017. En dicho frente se alinea un importante sector de obispos contrario a las actitudes moderadamente abiertas de Francisco en torno a las identidades sexuales, a la admisi¨®n a la comuni¨®n de personas divorciadas y vueltas a casar, y a las tenues reformas en el organigrama eclesi¨¢stico.
Hay tambi¨¦n un sector cr¨ªtico de Francisco que, aun coincidiendo con sus propuestas de cambio, cree que las reformas son muy t¨ªmidas y mantiene intacto el n¨²cleo duro de la estructura jer¨¢rquico-patriarcal, de la teolog¨ªa androc¨¦ntrica y de la moral mis¨®gina. Especialmente cr¨ªticos son los movimientos feministas, cristianos y laicos. Los primeros porque las mujeres siguen siendo la mayor¨ªa silenciada en la Iglesia cat¨®lica. Marginadas de los ¨¢mbitos de responsabilidad, excluidas de la esfera de lo sagrado, no son reconocidas como sujetos religiosos, morales y teol¨®gicos, y son tratadas como cristianas de segunda categor¨ªa. Las feministas laicas critican a Francisco por su rechazo del feminismo y de los derechos sexuales y reproductivos.
En plena sinton¨ªa con Francisco est¨¢n, por el contrario, los Movimientos Populares, que representan a trabajadoras y trabajadores informales, precarizados, sin tierra y sin techo y a quienes Francisco llama ¡°sembradores de cambio¡±. Desde 2014 mantienen Encuentros Mundiales con el Papa en busca de una alternativa frente a la ¡°globalizaci¨®n de la indiferencia¡± y en torno a la reivindicaci¨®n de las 3T (¡°tierra, techo y trabajo¡±). En la ¨®rbita de Francisco se encuentran tambi¨¦n los movimientos ecologistas, con quienes comparte el cuidado de la casa com¨²n, como ha demostrado en la enc¨ªclica Laudato Si, de 2015, y en la celebraci¨®n del S¨ªnodo de la Amazon¨ªa en 2019. Laudato Si subraya la relaci¨®n entre la pobreza de los sectores m¨¢s vulnerables de la sociedad y la fragilidad y vulnerabilidad del planeta, critica las formas de poder derivadas de la tecnolog¨ªa y el antropocentrismo moderno. Propone, asimismo, un nuevo estilo de vida que compagine la preocupaci¨®n por la naturaleza, la justicia con las personas y los grupos sociales empobrecidos, y la paz interior.
En el terreno eclesial, son los movimientos cristianos de base, las teolog¨ªas del pluralismo religioso e intercultural y las diferentes tendencias de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n ¡ªcondenadas por los papas anteriores¡ª las mejores valedoras del actual pontificado. Dos son las Iglesias m¨¢s identificadas con el nuevo paradigma eclesial: la alemana y la latinoamericana. La Iglesia alemana es la que m¨¢s a fondo est¨¢ pisando el acelerador en la puesta en pr¨¢ctica de la sinodalidad, la incorporaci¨®n del laicado en los ¨¢mbitos de responsabilidad, el acceso de las mujeres a los ministerios eclesiales, la investigaci¨®n sobre los casos de abusos sexuales en la Iglesia y la ayuda a las v¨ªctimas.
La Iglesia latinoamericana se caracteriza por la recepci¨®n creativa de las propuestas papales, sobre todo en la creaci¨®n de una ¡°Iglesia de los pobres¡± y en materia ecol¨®gica a trav¨¦s de la Red Eclesial Panamaz¨®nica ?(REPAM), que re¨²ne a m¨¢s de un millar de organizaciones comprometidas en la defensa de los pueblos ind¨ªgenas, con frecuencia olvidados y sometidos a los intereses econ¨®micos de las multinacionales, y de sus territorios explotados por mor del extractivismo.
En la creaci¨®n de la ¡°Iglesia de los pobres¡±, la defensa de los derechos de la Tierra y la lucha por la justicia destac¨®, dentro de la Iglesia latinoamericana, Pedro Casald¨¢liga, quien compagin¨® dimensiones dif¨ªcilmente armonizables en una sola persona: revolucionario internacionalista, teopoeta de la liberaci¨®n, descolonizador de los colonialismos de ayer y de los neocolonialismos de hoy, desevangelizador de la primera evangelizaci¨®n hecha con la cruz y la espada, defensor de las comunidades afrodescendientes, ind¨ªgenas y campesinas, abogado de las mujeres m¨²ltiplemente discriminadas y oprimidas, obispo en rebeld¨ªa e insurrecci¨®n evang¨¦lica, m¨ªstico con los pies en la tierra y profeta despertador de conciencias adormecidas. Sus opciones radicales le ocasionaron la persecuci¨®n de la dictadura brasile?a y las amenazas de muerte de los sectores olig¨¢rquicos.
Francisco y Casald¨¢liga coinciden en sus an¨¢lisis cr¨ªticos del neoliberalismo, que pasan por la izquierda a la socialdemocracia. El neoliberalismo es ¡°la gran blasfemia del siglo XXI¡±, afirma Casald¨¢liga, quien denunci¨® el martirio colectivo de los indios crucificados. ¡°La econom¨ªa (neoliberal) de la exclusi¨®n y la inequidad mata¡±, sentencia Francisco en la enc¨ªclica La alegr¨ªa del Evangelio. Ambos est¨¢n se?alando a la ¡°necropol¨ªtica¡± o ¡°necroneoliberalismo¡± que, seg¨²n el polit¨®logo camerun¨¦s Achille Mbembe, consiste en el uso del poder social, pol¨ªtico y econ¨®mico para decidir qu¨¦ personas pueden vivir y qui¨¦nes tienen que morir en un momento dado.
Sorprende que, seg¨²n mis informaciones ¡ªque me gustar¨ªa fueran desmentidas¡ª, tras el fallecimiento de Casald¨¢liga el pasado 8 de agosto, Francisco no haya hecho un reconocimiento p¨²blico de su larga caminada con los pobres de la tierra, con quienes, siguiendo el verso de Jos¨¦ Mart¨ª, su suerte quiso echar.
Este es un texto escrito para ¡®Ideas¡¯ por Juan Jos¨¦ Tamayo (Amusco, Palencia, 1946), te¨®logo y profesor em¨¦rito honor¨ªfico de la Universidad Carlos III de Madrid, al hilo de la publicaci¨®n de su libro ¡®Pedro Casald¨¢liga. Larga caminada con los pobres de la tierra¡¯ (Herder).
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