Otra lista
Quiz¨¢s el arranque de 2022 sea una ocasi¨®n para llamar la atenci¨®n sobre algunos inquietantes puntos de inter¨¦s, en Espa?a y fuera de ella
Nada tiene m¨¢s ¨¦xito en las redes que las listas: los 10 mejores en cualquier rama de la actividad humana. Quiz¨¢s el arranque de 2022 sea una ocasi¨®n para llamar la atenci¨®n de los ciudadanos con una lista de algunos (no los ¨²nicos, por supuesto) inquietantes puntos de inter¨¦s, en Espa?a y fuera de ella.
Por ejemplo, hay que recordar que en Espa?a siguen pendientes de juicio algunos de los casos m¨¢s repulsivos de corrupci¨®n: Francisco Gonz¨¢lez, expresidente del BBVA, y Jos¨¦ Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, actual presidente de Iberdrola, siguen siendo investigados en relaci¨®n con los servicios de espionaje de un polic¨ªa corrupto. Los dos altivos patrones aseguran que, en todo caso, ser¨ªan empleados suyos quienes hubieran tomado esas decisiones. Pendiente de juicio est¨¢ tambi¨¦n un exministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, del PP, que pudo utilizar a polic¨ªas para espiar a dirigentes pol¨ªticos. En los ¨²ltimos d¨ªas, el relevo de los mandos de los Mossos por razones claramente de inter¨¦s pol¨ªtico ha hecho sonar las alarmas, sobre todo cuando al mismo tiempo se desvelan casos de corrupci¨®n que afectan a responsables de TV3 y de una productora que hinchaba los contratos un 50% en beneficio propio y del proc¨¦s.
El segundo punto de la lista espa?ola es pol¨ªtico: la cosa p¨²blica trata de la necesidad de convivir y organizarse, y desde hace dos a?os no existe discurso p¨²blico alguno con el menor rastro de intento de persuasi¨®n. El bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, promovido por el PP, pasa de nuevo inadvertido, aunque implica el desmanejo del gobierno de los jueces (?investigar¨¢ el CGPJ el error judicial, obvio y sospechoso, que ha permitido esta semana dejar en libertad a un gran narcotraficante?).
En Espa?a falta persuasi¨®n, pero tambi¨¦n faltan voces simplemente con discurso pol¨ªtico. El desierto en la oposici¨®n es formidable (Casado, Garc¨ªa Egea, Gamarra, D¨ªaz Ayuso dif¨ªcilmente soportar¨ªan un debate incluso con los responsables de su propio grupo en el Parlamento Europeo). El presidente, Pedro S¨¢nchez, se ha reservado ese papel, con desigual fortuna, pero se ha rodeado de un estruendoso silencio tanto en su Gabinete como en el partido. Los cambios en el Gobierno no han ayudado, con la salida de Carmen Calvo, que, pese a todos sus problemas y altibajos, parec¨ªa recordar que los gobiernos necesitan voces pol¨ªticas que acudan a las batallas con discurso te¨®rico. No existen esas voces en el Ejecutivo actual, a excepci¨®n hecha de F¨¦lix Bola?os, lamentablemente a¨²n muy poco conocido. Tampoco se oyen en el Partido Socialista. M¨¢s valdr¨ªa que se dieran prisa en encontrar pol¨ªticos o personalidades jur¨ªdicas, econ¨®micas o filos¨®ficas capaces de aliviar el desgaste y taponar con discurso y persuasi¨®n los muchos agujeros que se abren.
Alguien debe recordar a los ciudadanos que el juicio moral no depende de ninguna preparaci¨®n filos¨®fica o t¨¦cnica, sino que es una facultad esencial del ser humano. Como dec¨ªa Hannah Arendt, pensar no es una prerrogativa de unos pocos, pero nuestras decisiones sobre el bien y el mal dependen de las personas cuya compa?¨ªa se elige, vivas, muertas, reales o de ficci¨®n, y el mayor riesgo es que alguien diga que cualquier compa?¨ªa le va bien, porque esa indiferencia constituye el mayor peligro moral.
La misma lista deber¨ªa incluir puntos de inter¨¦s fuera de Espa?a. Desde luego, la tensi¨®n en la frontera entre Rusia y Ucrania, puesto que Espa?a, como miembro de la OTAN, no es neutral en ning¨²n conflicto que se plantee en Europa. El caso de Ucrania es un ejemplo t¨ªpico de errores acumulados por Rusia, pero tambi¨¦n por expertos europeos faltos de conocimientos b¨¢sicos de Historia, como muy bien les reproch¨® la C¨¢mara de los Lores cuando se inici¨® el acercamiento de Ucrania a la Alianza Atl¨¢ntica. Sea como sea, lo hecho, hecho est¨¢, y ahora lo esencial es desescalar el conflicto r¨¢pidamente.
Ning¨²n ciudadano avisado puede dejar de colocar en la lista el conflicto entre Israel y Palestina y las agresivas voces que desde Israel claman por un ataque preventivo, incluso nuclear, contra Ir¨¢n y sus deseos de entrar, ¨¦l tambi¨¦n, en el club at¨®mico. Ni la permanente crisis de los refugiados: corremos el riesgo de olvidar que cuando no existe ley alguna para una persona o grupo de personas, se la convierte en superflua. Y que eso es lo que hicieron los nazis. En definitiva, ?debe ser hoy Weimar, con sus populismos desatados, nuestra referencia hist¨®rica?
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