Lo que est¨¢ pasando en Israel no es una reforma judicial. Es un golpe antidemocr¨¢tico
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, quiere destruir el equilibrio de poderes que controla al Ejecutivo en cualquier democracia, afirma el gran ensayista Yuval Noah Harari
Hay sobre todo dos tipos de golpes de Estado en la historia. Uno es el ¡°golpe desde abajo¡±, que es f¨¢cil de detectar. Por ejemplo, en una rep¨²blica bananera, un general ¨¢vido de poder decide hacerse con ¨¦l. Una ma?ana temprano, los ciudadanos se despiertan y se encuentran con carros de combate por las calles de la capital. Un batall¨®n blindado rodea el Parlamento y dispara proyectiles contra el elegante edificio de m¨¢rmol. Una compa?¨ªa de paracaidistas asalta la casa del primer ministro, lo detiene y lo encarcela en un calabozo militar.
Mientras tanto, una segunda compa?¨ªa de paracaidistas toma la emisora central de televisi¨®n y, a las ocho de la ma?ana, los aterrorizados ciudadanos encienden sus aparatos y descubren al general que, con la pechera cubierta de medallas de oro, anuncia en tono en¨¦rgico que, ¡°por el bien del pueblo¡±, ha decidido tomar el control del pa¨ªs.
Normalmente, cuando pensamos en un golpe de Estado, pensamos en ese tipo de suceso. Pero hay otro muy com¨²n en la historia: un golpe ¡°desde arriba¡±. Y ese es m¨¢s dif¨ªcil de descubrir.
Un golpe de Estado desde arriba ocurre cuando un Gobierno que lleg¨® al poder de forma perfectamente legal infringe las restricciones que le impone la ley y trata de adquirir un poder ilimitado. Es un truco muy antiguo: primero se utiliza la ley para ganar poder y luego se utiliza el poder para distorsionar la ley.
Cuando hay un golpe ¡°desde arriba¡±, la confusi¨®n puede ser grande. A primera vista, todo parece normal. No hay tanques en las calles y ning¨²n general con un uniforme cargado de medallas interrumpe las emisiones de televisi¨®n. El golpe se da a puerta cerrada, con la aprobaci¨®n de leyes y la firma de decretos que eliminan todo lo que limita al Gobierno y desmantelan todos los controles y equilibrios. Por supuesto, el Gobierno no proclama que est¨¢ llevando a cabo un golpe. S¨®lo afirma que est¨¢ aprobando varias reformas muy necesarias, ¡°por el bien del pueblo¡±. ?C¨®mo podemos determinar si lo que est¨¢ ocurriendo en Israel es una aut¨¦ntica reforma o un golpe de Estado?
La forma m¨¢s sencilla de comprobarlo es preguntarse: ?sigue habiendo l¨ªmites al poder del Gobierno? Cuando el Gobierno establece un paquete de reformas, introduce cambios significativos, pero sigue respetando las restricciones a las que est¨¢ sujeto su poder. Incluso despu¨¦s de que las reformas entren en vigor, eso no significa que el Gobierno puede hacer lo que quiera. En cambio, un golpe de Estado es una situaci¨®n en la que el Gobierno intenta obtener un poder ilimitado. Si el golpe triunfa, a partir de ese momento deja de haber restricciones a las decisiones y acciones del Gobierno.
Seg¨²n estos criterios, es evidente que lo que est¨¢ ocurriendo actualmente en Israel es un golpe de Estado, no una serie de reformas. El Gobierno intenta sembrar la confusi¨®n centrando la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n en complejos aspectos t¨¦cnicos como: ¡°?Cu¨¢l ser¨¢ la composici¨®n exacta del comit¨¦ que nombre a los jueces?¡±. ?No nos dejemos distraer por esas manipulaciones! Lo que debemos hacer es seguir preguntando: ¡°?Qu¨¦ l¨ªmites tendr¨¢ el poder del Gobierno israel¨ª bajo el nuevo r¨¦gimen?¡±. Supongamos que la coalici¨®n gobernante decide aprobar una ley que priva a los ¨¢rabes del derecho al voto: ?existe alg¨²n mecanismo capaz de impedir esa medida?
En otras democracias existen muchos instrumentos para impedir la aprobaci¨®n de una ley tan racista y antidemocr¨¢tica. En Israel, en la actualidad, no existe m¨¢s que uno: el Tribunal Supremo. Si una mayor¨ªa de los miembros de la Kneset vota a favor de quitar el derecho de voto a los ¨¢rabes, o a favor de negar a los trabajadores el derecho a la huelga, o a favor de cerrar todos los peri¨®dicos que se atrevan a criticar al Gobierno, el Tribunal Supremo es la ¨²nica instituci¨®n autorizada para intervenir y anular esa ley.
La ¡°reforma legal¡± del Gobierno pretende destruir la independencia y el poder del Tribunal Supremo y as¨ª desmantelar la ¨²nica restricci¨®n que sujeta a la coalici¨®n de gobierno. Algunos pueden alegar que seguir¨¢ existiendo un mecanismo muy importante que limita el poder de los gobernantes: las elecciones. Haga lo que haga el Gobierno, si a los votantes no les gusta, en las siguientes elecciones tienen libertad para sustituirlo. Pero este argumento no se sostiene.
En primer lugar, este mecanismo no protege los derechos de las minor¨ªas. En segundo lugar, con el nuevo r¨¦gimen, la coalici¨®n gobernante podr¨ªa cambiar el sistema electoral como quisiera y poner muchas trabas para sustituir el Gobierno. Si la coalici¨®n sospecha que puede perder las elecciones, puede impedir que los partidos de la oposici¨®n participen o inventar alg¨²n otro truco que le asegure la victoria. La nueva legislaci¨®n que intenta aprobar el Gobierno no incluye ning¨²n mecanismo capaz de impedirlo.
Desde luego, el mecanismo del Tribunal Supremo no es sagrado. Si, adem¨¢s de debilitar el Tribunal, el Gobierno hubiera propuesto a cambio otras medidas para controlar y contrarrestar su propio poder, se podr¨ªa creer que el ¨²nico inter¨¦s del Gobierno era verdaderamente instaurar unas reformas, no establecer una dictadura. Pero el Gobierno no ha propuesto ninguna medida alternativa.
Cuando se pregunta expl¨ªcitamente a los organizadores del golpe qu¨¦ va a limitar el poder del Gobierno en ese nuevo r¨¦gimen, la ¨²nica respuesta que dan es: ¡°Nuestra buena voluntad. Conf¨ªen en nosotros¡±. Es la cl¨¢sica respuesta que dan todos los dictadores. El general, cuando toma el poder con la ayuda de un batall¨®n blindado, tambi¨¦n declara en su discurso a la naci¨®n: ¡°Confiad en m¨ª. Yo os proteger¨¦. Cuidar¨¦ de vosotros¡±.
A los ciudadanos les da igual que sea un batall¨®n blindado o un bombardeo legislativo lo que los haga depender por completo de la buena voluntad del gobernante. En ambos casos, el resultado es una dictadura. Cuando lo ¨²nico que limita el poder del Gobierno es su propia buena voluntad, ¨¦sa es la definici¨®n de dictadura.
Si por casualidad se encuentran con alguien que diga que el Gobierno israel¨ª est¨¢ llevando a cabo una reforma benigna y no un golpe de Estado, h¨¢ganle esta pregunta: ?qu¨¦ limitar¨¢ el poder del Gobierno en el nuevo r¨¦gimen? Si una mayor¨ªa de los miembros de la Kneset decide quitar a los ¨¢rabes el derecho al voto, o prohibir todos los peri¨®dicos de la oposici¨®n, o penalizar la homosexualidad, ?qu¨¦ mecanismo se lo impedir¨¢?
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