Jiang pide "la reunificaci¨®n pac¨ªfica de Taiwan" y China en el discurso inaugural
M¨¢s de dos millares de delegados se re¨²nen durante siete d¨ªas en Pek¨ªn para elegir a la nueva c¨²pula de poder y permitir a los empresarios formar parte del partido
Los 2.114 delegados del Partido Comunista Chino (PCCh) que han llegado de todas partes del pa¨ªs hasta el Gran Palacio de Pek¨ªn, en la plaza de Tiananmen, para participar en el XVI Congreso del partido, han recibido con aplausos las palabras del presidente chino, Jiang Zemin, en su discurso inaugural. Jiang ha destacado la importancia de luchar contra la corrupci¨®n, recuperar Taiwan y mantener los ideales del marxismo y de Mao Zedong.
Al respecto de su vecino, Jiang ha asegurado que "preservar en el principio de una sola China es la base para el desarrollo de las relaciones entre ambas partes y para la culminaci¨®n de una reunificaci¨®n pac¨ªfica. En el mundo hay una sola China, a la que pertenece tanto la parte continental como Taiw¨¢n".
La respuesta de Taiwan
"Es inadmisible la escisi¨®n de la soberan¨ªa e integridad territorial de China. Combatiremos decididamente toda declaraci¨®n o acci¨®n encaminada a fraguar la independencia de Taiw¨¢n y fabricar dos Chinas o una China y un Taiw¨¢n. El porvenir de Taiw¨¢n depende de su reunificaci¨®n con la patria", ha sentenciado Jiang.
El presidente chino ha afirmado de nuevo que no renuncia a usar la fuerza para recuperar Taiwan, pero no contra "los compatriotas" sino contra "los separatistas" y "las fuerzas extranjeras". El presidente de Taiwan, Chen Shui-nian, se ha apresurado a responder al Gobierno chino, y ha afirmado sus miembros fueron elegidos "a dedo", as¨ª que si "China no respeta la libre voluntad de sus 1.200 millones de habitantes, por eso no es de extra?ar que tampoco quiera respetar la de los 23 millones de ciudadanos de Taiw¨¢n".
Chen ha expresado su deseo de que Pek¨ªn abandone la amenaza del uso de la fuerza, aunque ha reconocido que no espera cambios en la postura china de reunificaci¨®n pac¨ªfica con Taiw¨¢n sin renunciar al uso de las armas.
Pek¨ªn, vestido de gala
Pek¨ªn se ha vestido de gala, con cientos de banderas y millones de flores, para la celebraci¨®n del Congreso, que ha sido calificado por los expertos como "hist¨®rico" porque servir¨¢ para renovar y rejuvenecer la c¨²pula del poder, y porque cambiar¨¢ la Constituci¨®n del partido para permitir a empresarios, financieros y capitalistas, hasta ahora "enemigos del pueblo", en las filas del PCCh. Eso s¨ª, en las calles de la ciudad, y en todo el pa¨ªs, el inter¨¦s que despierta entre los ciudadanos, 1.300 millones de personas, es mucho m¨¢s limitado.
Este Congreso servir¨¢ a Jiang para pasar a la Historia, junto al Gran Timonel, Mao Zedong, y al Arquitecto de la Reforma, Deng Xiaoping. Para ello ha preparado la reforma de la Constituci¨®n, que "con intenci¨®n de adecuarla a los tiempos actuales", se adaptar¨¢ a la teor¨ªa de las Tres Representaciones: no s¨®lo obreros y campesinos, como hasta ahora, sino tambi¨¦n una ¨¦lite formada por profesionales, intelectuales y empresarios podr¨¢n conformar la base del partido.
Brecha entre el campo y la ciudad
Jiang abandona el mando, y por primera vez desde la fundaci¨®n del partido, hace 81 a?os, el cambio de poder se har¨¢ sin purgas ni muertes de por medio. El actual r¨¦gimen ha basado su legitimidad en la prosperidad econ¨®mica que ha vivido el pa¨ªs, y que le ha colocado como una de las principales potencias del pa¨ªs. Sin embargo, tras 20 a?os de fuerte crecimiento, la brecha entre ricos y pobres no deja de ensancharse, lo que amenaza con desestabilizar el pa¨ªs. En el campo, donde los sueldos son una sexta parte de los de la ciudad, la sanidad y la educaci¨®n hacen aguas, y los 800 millones de campesinos soportan impuestos excesivamente gravosos.
Este escenario de futuro pasar¨¢ ahora a manos de Hu Jintao, que toma las riendas de la secretaria general del partido. Jiang, al igual que lo hiciera antes Deng Xiaoping, se reservar¨¢ durante unos a?os el mando de la Comisi¨®n Militar Central. El resto de puestos de poder est¨¢ a¨²n por decidir, y centra las intensas negociaciones que se vivir¨¢n durante los siete d¨ªas del Congreso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.