La ONU debate denunciar a Gadafi por cr¨ªmenes contra la humanidad

Estados Unidos anunci¨® ayer una serie de sanciones unilaterales y multilaterales a Libia para tratar de contener el ba?o de sangre provocado por Muamar el Gadafi. Estas sanciones, dise?adas, seg¨²n el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, para "da?ar al r¨¦gimen de Libia y no a su pueblo", pretenden tambi¨¦n que los responsables de las matanzas respondan de sus actos. A trav¨¦s de un comunicado, Barack Obama especific¨® que las medidas de castigo consisten en el bloqueo de las propiedades y transacciones vinculadas al r¨¦gimen libio. "Estas acciones por tanto afectan al Gobierno de Gadafi, mientras protegen los bienes que pertenecen al pueblo libio", se?al¨® anoche (madrugada en la Pen¨ªnsula) el presidente de EE UU.

Adem¨¢s de esas medidas, Carney anunci¨® que EE UU respalda las iniciativas que se discuten en el Consejo de Seguridad de la ONU para ampliar las sanciones a Gadafi. Esta decisi¨®n supone un peque?o giro de la voluntad manifestada hasta ahora por la Administraci¨®n norteamericana de hacer frente a la crisis libia exclusivamente en el marco multilateral. Las medidas anunciadas y las que adopte el Consejo de Seguridad son, al mismo tiempo, el reconocimiento de que ya no existen instrumentos diplom¨¢ticos para presionar a Gadafi a fin de que abandone el poder. Carney confirm¨® que EE UU ha cerrado su Embajada en Tr¨ªpoli y evacuado a todo su personal diplom¨¢tico.

Nadie tiene en estos momentos capacidad real de influir directamente sobre Gadafi y nadie puede asumir el papel que Barack Obama jug¨® en los casos de Egipto o Bahr¨¦in. Las ¨²nicas opciones de la comunidad internacional son las de forzar su ca¨ªda y prevenir una cat¨¢strofe humanitaria. "Es necesario que los Estados act¨²en e intervengan para la protecci¨®n de los civiles", declar¨® ayer la alta comisaria de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay. Es dudoso, sin embargo, lo que se puede hacer en ese sentido.

Esta misma madrugada se ha dado a conocer que Hillary Clinton aterrizar¨¢ el lunes en Ginebra para asistir al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, informa la agencia Reuters. Un viaje de 24 horas en el que la Secretaria de Estado de EE UU tendr¨¢ la oportunidad de hablar con los ministros de Exteriores sobre las pr¨®ximas sanciones a tomar. "Se va a unir al consejo y a la comunidad internacional para realizar un esfuerzo continuado para poder salir de la situaci¨®n que se vive en Libia y en Oriente Medio", ha informado una de sus asistentes. Ser¨¢ la primera Secretaria de Estado que se dirija al consejo desde que Estados Unidos se uniera a ¨¦l en 2009 despu¨¦s de boicotearlo durante a?os por condenar las actuaciones de Israel, aliado de EE UU.

Futuras sanciones

El Consejo de Seguridad estudia una propuesta respaldada por Reino Unido y Francia que contempla una amplia gama de sanciones contra el r¨¦gimen libio, como el embargo de armas, la congelaci¨®n de los bienes y la prohibici¨®n de viajar a los jerarcas del r¨¦gimen, encabezados por la familia Gadafi, y una petici¨®n al Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya para que investigue la posible comisi¨®n de cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad durante la represi¨®n de la revuelta.

"Nuestra esperanza es que se adopte la resoluci¨®n cuanto antes, y si es posible ma?ana [por hoy] por la tarde", indic¨® a la salida de la reuni¨®n del Consejo de Seguridad el representante de Francia, G¨¦rard Araud, quien asegur¨® que el ¨²nico punto en el que hay divergencias es la menci¨®n a La Haya, informa Efe. Araud explic¨® que para algunos pa¨ªses que no son miembros del TPI "es un asunto sensible" que deben discutir con sus capitales.

EE UU apoyar¨¢ la propuesta, pero no es seguro que lo hagan China y Rusia, tambi¨¦n con derecho a veto. El debate no ser¨¢ sencillo y la aprobaci¨®n de esas sanciones, de las que ya empez¨® a hablarse el martes pasado, puede a¨²n retrasarse. Una vez adoptadas, el efecto de esas medidas no se dejar¨¢ sentir de forma inmediata y es improbable que afecten significativamente al desarrollo de los acontecimientos en Libia. Ser¨ªa, eso s¨ª, un fuerte respaldo moral a los rebeldes pro democracia y una condena del r¨¦gimen de Gadafi, pero sus consecuencias se reducir¨ªan a eso.

Existen otras medidas m¨¢s pr¨¢cticas e inmediatas en la agenda de algunos miembros del Consejo de Seguridad, pero todas requieren el uso en alguna forma de medios militares, que se resisten a utilizar los pa¨ªses con capacidad para hacerlo. Una de las opciones que se discuten es la de declarar el espacio a¨¦reo libio como zona libre de vuelo para evitar que Gadafi utilice aviones contra los insurgentes. Pero eso exigir¨ªa que fuerzas de la OTAN asumiesen la responsabilidad.

Como ¨²ltima medida podr¨ªa ser necesaria la intervenci¨®n de fuerzas terrestres para proteger a la poblaci¨®n. Pero nadie cuenta con una medida de ese calibre a menos que la situaci¨®n en Libia llegue al l¨ªmite de un genocidio.

De momento, todo est¨¢ remitido al Consejo de Seguridad. Incluso la eventual utilizaci¨®n de medidas de fuerza est¨¢, por ahora, condicionada a la autorizaci¨®n expl¨ªcita de ese organismo.