Jap¨®n teme una fuga radiactiva en la central de Fukushima
El sistema de refrigeraci¨®n de un reactor no ha podido normalizarse tras el terremoto.- El estado de alerta se debe a la fragilidad de los reactores y su refrigeraci¨®n ante la gravedad del se¨ªsmo
El reactor I de la nuclear de Fukushima, que tras el terremoto de 8,9 en la escala de Richter registra problemas en el sistema de refrigeraci¨®n, no ha podido normalizarse en las ¨²ltimas horas pese a los mensajes tranquilizadores de las autoridades que han ordenado una evacuaci¨®n "preventiva" de las cerca de 3.000 personas residentes en las inmediaciones de la planta. El ministro de Econom¨ªa, Comercio e Industria nip¨®n, Banri Kaieda, ha admitido ahora que la planta podr¨ªa sufrir una peque?a fuga de radiaci¨®n, recogen las agencias de noticias japonesas. "Estamos haciendo todo lo posible para encarar la situaci¨®n", ha se?alado Kaieda. El primer ministro japon¨¦s, Naoto Kan, ya ha ordenado la evacuac¨ª¨®n de los habitantes que esten 10 kil¨®metros a la redonda (unos 40.000) de la central ante el riesgo de fuga, afirma la agencia Jiji citando el Ministerio de Industria nip¨®n.
Una segunda planta del operador Tokyo Electric Power habr¨ªa perdido tambi¨¦n el control sobre la presi¨®n de algunos de sus reactores. La presi¨®n es estable dentro de estos pero est¨¢ creciendo en los contenedores de contaminantes, seg¨²n un portavoz, que ha a?adido que a¨²n no se sabe si para rebajar la tensi¨®n va a ser necesario liberar radiaci¨®n.
Un portavoz de la compa?¨ªa que explota la planta nuclear citado por la agencia AFP tambi¨¦n ha admitido que la aver¨ªa del reactor est¨¢ lejos de normalizarse. "La presi¨®n ha subido y estamos intentando disminuirla", ha advertido. La temperatura del reactor, desactivado autom¨¢ticamente tras el se¨ªsmo, todav¨ªa no ha podido normalizarse y la presi¨®n de la vasija -cavidad blindada en la que se aloja el reactor- es actualmente 1,5 veces mayor del nivel para la que fue dise?ada. La cantidad de radiaci¨®n detectada en torno a la central ser¨ªa mil veces superior a los niveles normales, seg¨²n la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear, citada por la agencia de noticias Kiodo. Ello podr¨ªa obligar al Gobierno a liberar vapor radiactivo de forma controlada para evitar males mayores como una fusi¨®n del n¨²cleo que expulsar¨ªa gran cantidad de material radiactivo al exterior y, en el peor de los escenarios posibles, podr¨ªa provocar la explosi¨®n del reactor.
Soldados de las Fuerzas de autodefensa (el nombre del ej¨¦rcito japon¨¦s), pertrechados con protecciones nucleares, han sido desplegados en la central para verificar la situaci¨®n. Las fuerza a¨¦reas de EE UU tambi¨¦n han entregado refrigerante a una central nuclear japonesa, seg¨²n ha comunicado la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, sin especificar la forma en que se ha instalado. "Una de las centrales ha recibido una gran presi¨®n tan el temblor y no tiene suficiente l¨ªquido refrigerante. Los aviones de la USAF han podido entregarlo", ha dicho Clinton.
Declarada la emergencia nuclear
La emergencia nuclear declarada en Jap¨®n sigue el procedimiento de seguridad internacional para minimizar los da?os que el terremoto haya podido causar a las instalaciones nucleares y garantizar que no se han producido fugas radiactivas, como ocurri¨® en la planta japonesa de Kashiwazaki-Kariwa que verti¨® al mar unos mil litros de agua contaminada tras el terremoto de 2007.
La alerta se explica porque ni los reactores instalados en el pa¨ªs, una referencia para la seguridad a nivel mundial dado que fueron dise?ados para resistir a los se¨ªsmos que habitualmente sufre la zona, parecen preparados para soportar un movimiento tel¨²rico de la intensidad del que ha sacudido la costa nororiental del pa¨ªs, de 8,9 en la escala Richter. "Los reactores se dise?an considerando datos hist¨®ricos de los se¨ªsmos de la zona en que se van a construir", detalla Juli Barcel¨®, exconsejero del Consejo de Seguridad Nuclear, m¨¢xima autoridad at¨®mica de Espa?a. "En Jap¨®n las nucleares est¨¢n construidas para resistir terremotos de una intensidad alrededor de 7,5", detalla. "El primer paso, ante la intensidad del terremoto, es decretar la emergencia para asegurarse de que no ha habido aver¨ªas que desemboquen en fugas o explosiones".
Las plantas nucleares poseen dos puntos especialmente d¨¦biles: el reactor, que debe mantenerse aislado y a una temperatura estable de unos 300 grados cent¨ªgrados; y el sistema de refrigeraci¨®n del mismo, que evita sobrecalentamientos que puedan derivar en una explosi¨®n. Es el riesgo que ha sufrido la planta at¨®mica de Fukushima, cuyo circuito de refrigeraci¨®n ha sufrido una aver¨ªa que ha provocado un fallo en la instalaci¨®n. "Uno de los motores que alimenta el sistema de refrigeraci¨®n ha fallado. Es relativamente alarmante porque deber¨ªa haber funcionado correctamente", se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Casasnovas, ingeniero industrial experto en energ¨ªa nuclear y vocal de la comisi¨®n de Energ¨ªa del Colegio de Ingenieros. "Hay que investigar qu¨¦ ha pasado y si la aver¨ªa obedece a afectaciones causadas por el terremoto", a?ade.
Estados Unidos ha contribuido en un primer momento trasladando en sus aeronaves l¨ªquido refrigerante a la planta nuclear de Fukushima, para evitar la posible ruptura del sistema de enfriamiento. Las autoridades niponas siguen pendientes de la evoluci¨®n del reactor y el combustible nuclear que, pese a hallarse desactivado, todav¨ªa no ha podido refrigerarse seg¨²n lo previsto.
El sistema de refrigeraci¨®n, crucial
La sacudida s¨ªsmica tambi¨¦n ha afectado la nuclear de Onagawa, donde se ha incendiado una de las turbinas tambi¨¦n vinculadas con el sistema de refrigeraci¨®n del reactor. M¨¢s que las llamas, la alerta se centra en el mal funcionamiento de la refrigeraci¨®n puesto que si la planta hubiera seguido funcionando el reactor se habr¨ªa calentado en exceso hasta propiciar su explosi¨®n.
Es una sucesi¨®n de acontecimientos similar a la que propici¨® el accidente radiactivo de Chernobil en 1986, uno de los mayores desastres medioambientales causados por una central nuclear. "Pero Jap¨®n ha paralizado la central inmediatamente y parece que el resto de sistemas de seguridad funcionan seg¨²n lo previsto. Ahora es primordial certificar que los circuitos de refrigeraci¨®n y los reactores paralizados pueden seguir operando con seguridad", advierte Casasnovas. "Por eso la emergencia se mantendr¨¢ hasta que se haya descartado cualquier riesgo", precisa.
Laemergencia haparado aproximadamente el 25% de la potencia nuclear instalada en el pa¨ªs mientras el 75% sigue funcionando con normalidad. "Es unaalteraci¨®n importante que afecta alrededor de la cuarta parte del parque nuclear", calcula Casasnovas."Por ahora se est¨¢ sustituyendo la energ¨ªa que produc¨ªan los reactores afectados con plantas de gas l¨ªquido, aunque si se prorroga la situaci¨®n de emergencia Jap¨®n quiz¨¢ deba recurrir a otras fuentes energ¨¦ticas".
Evacuaci¨®n sin alarma, seg¨²n las autoridades
Aparentemente no hay motivo de alarma: el Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica ha comunicado que no ha detectado fugas de radiactividad en Jap¨®n, que concentra 55 reactores nucleares que generan alrededor del 30% de electricidad que consume el pa¨ªs. Pero la precauci¨®n es m¨¢xima: se mantienen parados 11 reactores nucleares y las autoridades han ordenado el desalojo de unas 2.800 personas que viven en las cercan¨ªas de la planta de Fukushima. El reactor de la planta se ha parado pero el n¨²cleo permanece caliente, aunque se descarta ya el riesgo de una explosi¨®n, seg¨²n las autoridades locales.
"Las preocupaciones son: en primer lugar, explosiones como la que habr¨ªa podido ocurrir en Fukushima. Despu¨¦s, que el terremoto haya podido causar alg¨²n resquebrajamiento en la vasija de los reactores que provoque emisiones de radiactividad al exterior", detalla el doctor Eduard Rodr¨ªguez-Farr¨¦, miembro del Comit¨¦ Cient¨ªfico de la UE y experto en radiobiolog¨ªa. "Parar las centrales ha garantizado que no haya explosiones, ahora deben inspeccionar que los sistemas de refrigeraci¨®n y aislamiento de los reactores no han quedado afectados", se?ala. "Lo l¨®gico es que los reactores se mantengan parados hasta que hayan sido revisados uno por uno".
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