"Sus caras reflejaban que no era un temblor m¨¢s"

El espa?ol Paco Pinillos, residente en Madrid, se encuentra de viaje por Jap¨®n. Estaba en el metro de Tokio cuando se ha producido el terremoto. El diario EL PA?S se ha puesto en contacto con ¨¦l y a trav¨¦s de correo electr¨®nico nos ha contado su experiencia.

"Est¨¢bamos a punto de subir las escaleras de salida del metro cuando el suelo ha empezado a agitarse. En un principio he pensado que ser¨ªa el paso de alg¨²n tren subterr¨¢neo pero en seguida el temblor ha ido en aumento. La gente se ha apoyado contra las paredes. Acto seguido han empezado a correr escaleras arriba y les hemos seguido angustiados.

Mientras sub¨ªamos, los escalones se mov¨ªan violentamente de un lado a otro, se abr¨ªan grietas a lo largo de las escaleras y ca¨ªan peque?os cascotes. Uno de nosotros que sub¨ªa agarrado a la barandilla, ha sentido como ¨¦sta se mov¨ªa y su mano se golpeaba contra la pared. Un ciudadano japon¨¦s corr¨ªa con el carrito de un beb¨¦ en brazos. Se sent¨ªa el p¨¢nico.

Una vez fuera, nos hemos agachado en espera de que pasara el temblor. Lo que m¨¢s nos asustaba era la reacci¨®n de los ciudadanos japoneses. Sus caras reflejaban que este no era un temblor m¨¢s de los muchos que sufre Jap¨®n a lo largo del a?o.

Entonces nos hemos refugiado en el hall del hotel junto a un nutrido grupo de personas. La gente estaba asustada, incluidos los trabajadores del hotel que no pod¨ªan disimular su nerviosismo. Algunos clientes lloraban.

Ha habido peque?as r¨¦plicas durante toda la tarde. Un cliente que se encontraba en la planta veinticuatro del hotel durante el temblor, nos ha comentado que era imposible dar un paso.

Ahora mismo las calles est¨¢n abarrotadas de personas equipadas con mochilas de emergencia contra terremotos y cascos. Los edificios cercanos no sufren grandes desperfectos.

Mientras escribo nos anuncian a trav¨¦s de un meg¨¢fono que el sistema de transportes queda suspendido indefinidamente".