En memoria de dos italianos y un negro de Georgia
La edici¨®n del libro sobre la ejecuci¨®n de Sacco y Vanzetti de John Dos Passos revela los prejuicios y fallos del sistema que hace apenas unos d¨ªas llevaron a la muerte a Troy Davis
El pr¨®ximo 12 de octubre, cuando la ejecuci¨®n de Troy Davis aun est¨¦ fresca en la memoria, se editar¨¢ por primera vez en Espa?a Ante la silla el¨¦ctrica, la verdadera historia de Sacco y Vanzetti -Errata Naturae editores-, escrito nada menos que por John Dos Passos. A pesar de los 84 a?os que han pasado entre la muerte de los dos anarquistas italianos en la silla el¨¦ctrica de una c¨¢rcel de Massachusetts y la del afroamericano por inyecci¨®n letal en Georgia en la madrugada del jueves, los dos casos han puesto en tela de juicio el sistema judicial estadounidense, han destapado profundos prejuicios sociales, y provocado una fuerte reacci¨®n dentro y fuera de Estados Unidos.
Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti fueron detenidos en un tranv¨ªa en 1920 en Brockton, Massachusetts por un robo y doble asesinato cometidos dos semanas antes en una localidad cercana. La polic¨ªa sab¨ªa que ellos eran anarquistas y, por esos a?os, achacarles un crimen a un par de rojos no iba a escandalizar a mucha gente. Tras la Revoluci¨®n de Octubre, los anarquistas italianos se pusieron a la cabeza en la lista de los enemigos del Gobierno estadounidense y se sospechaba que el movimiento estaba detr¨¢s de varios atentados con bomba e intentos de homicidio. El m¨¢s importante de esos ataques fue la detonaci¨®n de un explosivo en la casa del Fiscal General A. Mitchell Palmer. Sacco y Vanzetti estaban vinculados al grupo anarquista que supuestamente estaba detr¨¢s de la mayor¨ªa de los atentados terroristas.
Dos Passos desentra?a las relaciones entre el Departamento de Justicia, que lo hab¨ªa intentado todo para expulsar de EE UU a Vanzetti -gran orador y l¨ªder sindical-, y la polic¨ªa y las autoridades judiciales de Massachusetts, que necesitaban alguien a quienes culpar por el doble asesinato. Recoge, adem¨¢s, los testimonios de aquellos que, bajo juramento, demostraron que ni Sacco ni Vanzetti, trabajador en una f¨¢brica de calzado el primero y vendedor ambulante de pescado el segundo, estaban en el lugar del crimen cuando se produjo. El escritor cuenta la historia de un joven delincuente de origen portugu¨¦s c¨®mplice del crimen de que se acusa a los italianos y confiesa para salvarlos. Tambi¨¦n da cuenta de investigadores e infiltrados en los grupos anarquistas que reconocen que ninguno de los acusados era capaz de semejante crimen. Todo fue vano, ni los testimonios exculpatorios, ni las contradicciones en los argumentos de la fiscal¨ªa, ni la campa?a mundial contra la pena capital para ambos hombres los salv¨® de la silla el¨¦ctrica.
Como en el caso de Troy Davis, la campa?a internacional para frenar la ejecuci¨®n de Sacco y Vanzetti fue muy intensa. La carta de Anatole France al pueblo estadounidense, breve y soberbia, est¨¢ incluida en este magn¨ªfico reportaje novelado del autor de Manhattan Transfer y la trilog¨ªa USA.
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