Europol y FBI cierran por segunda vez el eBay del mercado negro
Una operaci¨®n conjunta llevada a cabo por Europol (polic¨ªa europea) y el FBI (Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos), ha desembocado en el cierre del portal Silk Road 2 (Ruta de la Seda 2), un mercado oscuro dedicado a la compraventa de drogas y otros productos ilegales en Internet. Organizado como un bazar desde la denominada "zona profunda" de la Red, es dif¨ªcil de encontrar con m¨¦todos de b¨²squeda tradicionales y es considerada delictiva por las autoridades. Junto con Silk Road 2 han ca¨ªdo otros 400 sitios web repartidos en 16 pa¨ªses, entre ellos Espa?a. Ha habido, adem¨¢s, 17 arrestos. El nombre m¨¢s notorio es Blake Benthall, ciudadano estadounidense de 26 a?os y supuesto responsable del entramado. Entre los bienes requisados hay Bitcoins, la moneda digital o criptodivisa, por valor de un mill¨®n de d¨®lares. Drogas, oro, plata y 180.000 euros en efectivo fueron asimismo incautados.
Seg¨²n Europol y el FBI, Silk Road 2 es un nicho para grupos extremistas, el tr¨¢fico de armas y la pornograf¨ªa infantil. Su antecesora, tambi¨¦n llamada Silk Road, fue cerrada el a?o pasado. Su responsable, el estadounidense Ross Ulbricht, ser¨¢ juzgado en 2015 por blanqueo de dinero, entre otros cargos. Blake Benthall ha ca¨ªdo ahora al haber recuperado el cibersitio a?adiendo solo el n¨²mero 2 al original, como en las sagas cinematogr¨¢ficas. El Departamento de Justicia de EE UU calcula que, en su segunda aparici¨®n, generaba ventas por valor de unos 8 millones de d¨®lares mensuales y contaba con 150.000 usuarios.
La colaboraci¨®n entre Europol y el FBI ha permitido localizar el domicilio real de los responsables de las redes oscuras canceladas. Un hecho calificado de esencial por Troels Oerting, jefe del centro dedicado a combatir el llamado cibercrimen desde Europol. ¡°No solo hemos arrancado estos servicios ilegales de Internet. Hemos llegado hasta las profundidades, all¨ª donde los delincuentes se sent¨ªan a salvo¡±, ha dicho este viernes, al anunciar la operaci¨®n.
El trabajo de los especialistas ha consistido en utilizar Tor, una red de comunicaciones en Internet cifrada (o encriptada) que preserva el anonimato en la Red (la etiqueta num¨¦rica que identifica la direcci¨®n de IP). En ingl¨¦s, Tor es el acr¨®nimo de The Onion Route (El camino de la cebolla), y utiliza la imagen de las capas de una cebolla, es decir, que toma los datos que entran y salen a trav¨¦s de una conexi¨®n a Internet y los hace pasar a trav¨¦s de un circuito de servidores repartidos por todo el mundo. Eso consigue que el tr¨¢fico se vuelva totalmente an¨®nimo, es decir, la ocultaci¨®n en la Red. Creado y utilizado por el Gobierno de Estados Unidos (Laboratorio de Investigaci¨®n Naval) permite el desv¨ªo legal de las actividades del usuario en Internet. Las redes criminales, sin embargo, han aprovechado las ventajas de esconderse en las capas mas profundas de la Red para traficar sin ser molestados. Los pa¨ªses europeos donde se han producido las detenciones son Bulgaria, Rep¨²blica Checa, Finlandia, Francia, Alemania, Hungr¨ªa, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Holanda, Ruman¨ªa, Espa?a, Suecia, Suiza y Reino Unido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.