El di¨¢logo con Ir¨¢n se prolonga una semana con varios frentes abiertos
El alcance de las inspecciones internacionales y el ritmo del levantamiento de las sanciones centran el final del di¨¢logo en Viena
Las negociaciones de las potencias con Ir¨¢n se prorrogan hasta el 7 de julio. Llega el momento de la verdad, de discutir los detalles que permitan rubricar el acuerdo o lo hagan naufragar. El objetivo de EE?UU y sus aliados es impedir el acceso de los iran¨ªes a la bomba at¨®mica. Los obst¨¢culos no son menores. Primero, c¨®mo verificar que Teher¨¢n cumpla el compromiso de limitar su capacidad nuclear. Y cu¨¢ndo levantar¨¢ la comunidad internacional las sanciones que ahogan la econom¨ªa iran¨ª.
A punto de expirar el plazo original para el acuerdo, el 30 de junio, los negociadores se dieron el martes una semana m¨¢s para redactar el texto final. En paralelo, prolongaron hasta esa fecha la suspensi¨®n de medidas punitivas contra Ir¨¢n acordadas en 2013.
La extensi¨®n del Plan de Acci¨®n Conjunto ¡ªel acuerdo que, temporalmente, aliviaba las sanciones a Ir¨¢n y obligaba a este pa¨ªs a limitar sus actividades nucleares¡ª evita que las sanciones se reactiven mientras sigue el di¨¢logo. El plan de acci¨®n expiraba en la medianoche del martes al mi¨¦rcoles.
La nueva fecha l¨ªmite agota casi todo el tiempo disponible. El 9 de julio, la Administraci¨®n del dem¨®crata Barack Obama debe presentar al Congreso de EE?UU el texto del acuerdo. Entonces el Congreso, dominado por el Partido Republicano, tendr¨¢ un mes para revisarlo.
Los principios del acuerdo se aprobaron el 2 de abril en Lausana. Ahora se trata de escribir la letra peque?a y lograr que ninguna de las partes d¨¦ marcha atr¨¢s en nada de lo pactado.
¡°Hay temas reales y dif¨ªciles que deben resolverse para lograr un acuerdo amplio, y no sabemos si seremos capaces de alcanzarlo¡±, dijo una fuente estadounidense en Viena.
En las negociaciones participan, adem¨¢s de Ir¨¢n, el grupo conocido como P5+1: los miembros con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (EE UU, Rusia, China, Francia y Reino Unido), que adem¨¢s tienen la bomba nuclear, m¨¢s Alemania y la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini.
¡°Estoy aqu¨ª para obtener un acuerdo final, y creo que podemos¡±, dijo el ministro iran¨ª de Exteriores, Javad Zarif, despu¨¦s de aterrizar en Viena tras una breve visita a Teher¨¢n.
El viaje de Zarif a la capital iran¨ª desat¨® especulaciones sobre la posibilidad de que el l¨ªder supremo, Al¨ª Jamenei, le obligase a desdecirse de algunos de los compromisos de Lausana. En Ir¨¢n, el l¨ªder supremo tiene la ¨²ltima palabra.
¡°Desde el principio he dicho que abandonar¨¦ las negociaciones si se trata de un mal acuerdo¡±, dijo Obama en Washington. El presidente cree que la clave ser¨¢ el mecanismo de verificaci¨®n, es decir, las inspecciones de las instalaciones iran¨ªes.
Tres fechas para un acuerdo hist¨®rico
- El 30 de junio era el l¨ªmite para cerrar el acuerdo que debe impedir el acceso de Ir¨¢n a la bomba nuclear a cambio de levantar las sanciones.
- 7 de julio es el nuevo plazo que se han dado para negociar.
- 9 de julio es el d¨ªa que el Congreso de EE UU debe recibir el texto y votarlo.
En Lausana, las potencias internacionales impusieron a Ir¨¢n l¨ªmites al enriquecimiento y almacenamiento de uranio, necesario para fabricar la bomba nuclear. A cambio, prometieron retirar las sanciones.
Ir¨¢n niega que aspire a fabricar una bomba. Los nueve pa¨ªses con bomba at¨®mica (entre ellos, los cinco del Consejo de Seguridad) acumulan hoy 10.158 armas nucleares, seg¨²n datos del laboratorio de ideas Council on Foreign Relations.
Las negociaciones son como una partida de ajedrez simult¨¢nea, o ¡°un cubo de Rubik¡±, como lo defini¨® hace unos meses una negociadora estadounidense. Negocian las potencias entre ellas ¡ªy los negociadores de Viena con sus capitales¡ª y al mismo tiempo con Ir¨¢n. Reabrir un detalle del acuerdo puede desbaratar el conjunto.
EE?UU y sus aliados quieren un acceso amplio de los inspectores que incluya centros militares. Jamenei ha establecido una l¨ªnea roja en el acceso a instalaciones militares.
Ir¨¢n quiere que las sanciones se retiren en cuanto el acuerdo est¨¦ suscrito. EE?UU y sus aliados quieren verificar primero que Ir¨¢n cumpla sus compromisos. Tambi¨¦n buscan un sistema para reinstaurar en seguida las sanciones en la ONU si Ir¨¢n incumple el pacto. El temor es que, una vez levantadas, China y Rusia impidan volver a imponerlas.
A partir de ahora, los negociadores en Viena tienen tres opciones: cerrar el acuerdo antes del 9 de julio, prolongar el di¨¢logo m¨¢s d¨ªas o romperlas definitivamente.
Obama est¨¢ dispuesto a romper la baraja, pero en abril, ante las cr¨ªticas al acuerdo preliminar de Lausana, avis¨® de que renunciar a la diplomacia dejar¨ªa manos libres a Ir¨¢n para desarrollar su programa nuclear. Renunciar a un buen acuerdo, dijo Obama, la alternativa ser¨ªa tolerar que Ir¨¢n avanzase sin controles hacia la bomba nuclear o "bombardear las instalaciones nucleares y arriesgarse a una nueva guerra en Oriente Pr¨®ximo".
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