M¨¢s de un centenar de muertos por enfrentamientos entre la minor¨ªa rohingya y el Ej¨¦rcito birmano
La Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, criticada por la gesti¨®n del conflicto, acusa a las ONG de colaborar con los "terroristas"
Nuevos enfrentamientos violentos entre el Ej¨¦rcito de Myanmar, la antigua Birmania, y la minor¨ªa musulmana rohingya que habita en el oeste del pa¨ªs. Una oleada de ataques contra varios puestos de Polic¨ªa por parte de combatientes de esta etnia y la posterior reacci¨®n de las fuerzas de seguridad han dejado m¨¢s de un centenar de muertos en los ¨²ltimos cuatro d¨ªas. Se trata del choque m¨¢s sangriento de los ¨²ltimos a?os, que comenz¨® apenas horas despu¨¦s de que la ONU advirtiera a las autoridades del pa¨ªs de la posibilidad de una radicalizaci¨®n del colectivo, perseguido en un pa¨ªs con un 90% de poblaci¨®n budista, si no se resuelve su situaci¨®n.
Los ¨²ltimos choques han ocurrido en el Estado de Rajine, que limita con Banglad¨¦s, en el que viven aproximadamente un mill¨®n de personas pertenecientes a esta etnia. El viernes, un grupo de unos 150 hombres atacaron con cuchillos y explosivos caseros una veintena de comisar¨ªas, seg¨²n denunci¨® el Ej¨¦rcito birmano. Desde entonces, los enfrentamientos se concentran en aldeas remotas cercanas a la frontera con Banglad¨¦s entre el Ej¨¦rcito birmano y el llamado Ej¨¦rcito de Salvaci¨®n Arakan Rohingya (ARSA, en sus siglas en ingl¨¦s), que se acusan mutuamente de atrocidades y violaciones de los derechos humanos sobre la poblaci¨®n civil.
Miles de personas, unas 5.000 seg¨²n la ONG Human Rights Watch (HRW), han cruzado en los ¨²ltimos d¨ªas el r¨ªo que separa Myanmar de Banglad¨¦s para escapar de la violencia. Desde el pa¨ªs vecino, sin embargo, la orden es no dejarlos pasar y centenares de civiles se agolpan en la frontera. "Los guardias est¨¢n tratando de atraparlos y les obligan a regresar a Birmania. Creemos que el barrido del Ej¨¦rcito de las aldeas que albergan a los insurgentes se expandir¨¢ e intensificar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, lo que agravar¨¢ la situaci¨®n", explica Phil Robertson, subdirector para Asia de HRW.
Buena parte de los rohingya viven hacinados y en condiciones infrahumanas en campos de desplazados, sin libertad de movimiento y con sus derechos fundamentales privados, porque ni Birmania ni Banglad¨¦s les reconocen como ciudadanos de su pa¨ªs. Su confinamiento se recrudeci¨® en 2012, tras un episodio de violencia similar al actual que caus¨® al menos 160 muertos.
Horas antes del estallido m¨¢s reciente, el ex secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, present¨® a las autoridades birmanas un informe sobre la situaci¨®n en la zona que fue encargado por el propio Gobierno. En el documento, citado por France Presse, se pide a la Administraci¨®n liderada de facto por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi que d¨¦ m¨¢s derechos a esta minor¨ªa musulmana, ante "un riesgo verdadero de radicalizaci¨®n en el seno de las dos comunidades". "No hay tiempo que perder, la situaci¨®n del Estado de Rajine es cada vez m¨¢s inestable", declar¨® Annan de forma premonitoria.
Aung San Suu Kyi ha calificado al ARSA de "grupo terrorista" y este lunes acus¨® a las ONG presentes en el terreno de colaborar con ellos, advirtiendo de que "actuar¨¢ contra los que lleven a cabo cualquier actividad con los extremistas". "A menos que tenga pruebas claras que pueda mostrar, sus declaraciones son incre¨ªblemente irresponsables. Esencialmente, acaba de poner una diana al personal humanitario de las ONG y la ONU, que han sido blanco de la violencia extremista en el pasado. La iron¨ªa de todo esto es que la ret¨®rica que est¨¢ utilizando es notablemente similar a lo que los militares sol¨ªan decir sobre ella y el movimiento democr¨¢tico", asegura Robertson.
El conflicto y situaci¨®n de los rohingya ser¨¢n el centro de la visita que el papa Francisco realizar¨¢ a Myanmar y Banglad¨¦s a finales de noviembre, un viaje que fue anunciado este lunes. En varias de sus alocuciones, el Papa ha mostrado su cercan¨ªa hacia esta minor¨ªa musulmana y denunciado su persecuci¨®n. "Son torturados y asesinados debido a sus tradiciones y a su fe", ha dicho.
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