Atrapados sin salida en la verja de Gaza con el Sina¨ª
Ham¨¢s discute con Egipto la apertura de la frontera de Rafah. Hay 30.000 peticiones de visado
Acude cada d¨ªa a la verja de Rafah como a la puerta de un sue?o. Mohamed Hassa tiene 17 a?os y acecha la oportunidad de poder atravesar la ¨²nica salida hacia Egipto desde la Franja de Gaza para poder estudiar en El Cairo. ¡°Tengo pasaporte egipcio, como muchos gazat¨ªes, y familiares en la capital dispuestos a ayudarme, pero para un palestino los documentos y dinero no parecen servir de mucho¡±, lamenta el joven estudiante, dispuesto a cruzar la frontera a la menor oportunidad. ¡°Quiero ser dentista y trabajar en Alemania¡±, se despide este estudiante en la barrera de la terminal aduanera erigida por la Uni¨®n Europea hace 12 a?os, ¡°aqu¨ª no hay futuro para nadie¡±.
Hoy tampoco ha habido suerte. Es martes 12 de septiembre y la terminal permanece abierta para unos pocos centenares de palestinos que regresan del Haj tras haber cumplido durante unas semanas con el precepto musulm¨¢n de la peregrinaci¨®n a La Meca. Nadie ha atravesado la verja en direcci¨®n a Egipto, pese a que los responsables del paso fronterizo contabilizan una lista de espera de 30.000 peticiones de salida de la Franja de Gaza.
En lo que va de a?o, las verjas que dan paso hacia la pen¨ªnsula del Sina¨ª solo han permanecido abiertas durante 18 jornadas para los dos millones de habitantes del enclave enclaustrados en 365 kil¨®metros cuadrados. Rafah ha permanecido pr¨¢cticamente clausurado desde el final de la ¨²ltima guerra con Israel, en el verano de 2014. Al a?o siguiente, la frontera se entreabri¨® solo durante 32 d¨ªas. En 2016 sumaron un total de 48.
Los peregrinos vuelven demacrados tras el viaje a trav¨¦s del desierto del Sina¨ª, aunque con la mirada iluminada por haber cumplido con el pilar m¨¢s arduo del islam. El viaje a los santos lugares musulmanes cuesta unos 6.000 euros de media, una fortuna en el empobrecido enclave costero palestino, con una tasa de desempleo del 45%, la m¨¢s alta del planeta, seg¨²n el Banco Mundial. Algunos reconocen que, adem¨¢s, han tenido que pagar en la ventanilla de la terminal egipcia una abultada ¡°tasa de coordinaci¨®n¡± para agilizar el paso por la frontera.
Peregrinos escoltados por el desierto
A los padres de Ziad Jubsi, un camionero de 32 a?os, les llev¨® siete a?os ahorrar esa suma para poder costearse el periplo religioso y ser admitidos en el limitado cupo anual de peregrinos palestinos. Ha venido a buscarles a Rafah. ¡°Aterrizaron en El Cairo la noche anterior y han llegado a la frontera a las dos de la tarde, pero a¨²n no han podido cruzar¡±, explica. Tardaron m¨¢s de cinco horas en poder entrar en la Franja de Gaza, mientras los responsables de los grupos regateaban el pago de las ¡°tasas de coordinaci¨®n¡±.
Los principales cargos de Ham¨¢s, el movimiento islamista que controla el poder en Gaza desde 2007, se han reunido esta semana en El Cairo con responsables del Gobierno egipcio. El nuevo l¨ªder m¨¢ximo de la organizaci¨®n, Ismail Haniya, y su sucesor como jefe pol¨ªtico en la Franja, Yahya Sinwar, han encabezado la delegaci¨®n que ha negociado el incremento de la seguridad en la frontera. El Sina¨ª es escenario de ataques de un grupo afiliado al Estado Isl¨¢mico. El pasado lunes, un atentado contra un convoy policial caus¨® la muerte de 18 agentes egipcios cerca de El Arish, en la costa norte de la pen¨ªnsula, precisamente en la ruta que siguen las caravanas de autobuses de peregrinos de Gaza escoltadas por el Ej¨¦rcito.
Tres frentes de negociaci¨®n
Junto a las negociaciones sobre la seguridad, Ham¨¢s tambi¨¦n mantiene conversaciones en El Cairo sobre la formaci¨®n de un eventual Gobierno de unidad nacional con Fatah, el partido nacionalista del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Los islamistas expulsaron por la fuerza a Fatah de las instituciones del enclave en 2007, un a?o despu¨¦s de haber ganado las elecciones legislativas palestinas. El movimiento islamista tambi¨¦n sondea la posible mediaci¨®n de Egipto para el intercambio de tres rehenes civiles israel¨ªes que se internaron en la Franja de Gaza y de los cad¨¢veres de dos soldados muertos en la guerra de 2014 por presos de Ham¨¢s en c¨¢rceles controladas por el Estado hebreo. En contrapartida, el Gobierno del presidente Abdelfat¨¢ al Sisi parece dispuesto a abrir el paso fronterizo de Rafah al menos dos d¨ªas por semana, seg¨²n indican fuentes palestinas.
En el Haj de 2017, m¨¢s de 3.500 peregrinos palestinos han hecho el camino de ida y vuelta a La Meca a trav¨¦s de esta frontera. El Gobierno egipcio a¨²n no ha ultimado las obras de modernizaci¨®n del sector que administra en la terminal de Rafah, lo que condiciona el proceso de apertura parcial del ¨²nico paso entre Gaza y el Sina¨ª. ¡°Nosotros estamos listos para mantener operativa la terminal de forma permanente, pero dependemos de las decisiones de El Cairo¡±, admite Hicham Otwan, portavoz del Ministerio del Interior palestino en Gaza.¡°
Egipto no ha cumplido su compromiso de apertura intermitente de Rafah¡±, admite el analista pol¨ªtico Talat Okal en su casa de Gaza. ¡°Las dudas de [el presidente egipcio, Abdelfat¨¢] Al Sisi, que intenta ante todo mantener la buena relaci¨®n con Israel, sobre el acuerdo de seguridad en la frontera y las presiones del presidente [palestino, Mahmud] Abbas para rebajar la influencia de Ham¨¢s parecen haber tenido ¨¦xito, aunque van contra de los intereses de la poblaci¨®n¡±, puntualiza Okal.
Nekma Kadem ha tardado 65 a?os en ver cumplido su sue?o del Haj. Abandonada en su silla de ruedas, rodeada de maletas y cajas de regalos tra¨ªdos de Arabia Saud¨ª en la frontera, encarna una amarga representaci¨®n de la soledad de los gazat¨ªes en el mundo. Mientras sus familiares se afanan en sortear el caos monumental, tan com¨²n en Oriente Pr¨®ximo, que sucede al arribo de los peregrinos, la palestina Nekma salta de la lucidez a la socarroner¨ªa para relatar su viaje a La Meca. ¡°Ahorr¨¦ media vida con mi marido para esto, pero ¨¦l ya no pudo venir conmigo. Ten¨ªamos que haber hecho el Haj cuando ¨¦ramos m¨¢s j¨®venes¡±, musita ante la verja entreabierta de Rafah.
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