¡°El refer¨¦ndum ha tra¨ªdo el mayor desastre de la historia kurda¡±
El pol¨ªtico sugiere que el presidente kurdo debe dimitir por la consulta que les ha costado el 40% del territorio que controlaban
¡°Ha sido el mayor desastre de la historia kurda¡±, declara Bafel Talabani, respecto a la p¨¦rdida de un 40% del territorio que los kurdos han sufrido la semana pasada ante el avance del Ej¨¦rcito iraqu¨ª. Bafel, de 44 a?os, es el hijo mayor del recientemente fallecido Yalal Talabani, fundador de la Uni¨®n Patri¨®tica de Kurdist¨¢n (UPK). Sin ning¨²n cargo ni en el partido ni el Gobierno de esa regi¨®n aut¨®noma iraqu¨ª, su papel en la crisis le ha catapultado a la primera l¨ªnea pol¨ªtica. Aspira a liderar la UPK y a convertirse en un interlocutor imprescindible para Bagdad, pero niega que quiera partir en dos el Kurdist¨¢n.
¡°No, no soy un traidor. Los traidores son los dirigentes kurdos que nos han llevado a esta situaci¨®n¡±, responde a EL PA?S en una de las escasas entrevistas que ha concedido. El primog¨¦nito de Talabani y Hero Ibrahim Ahmed, tambi¨¦n destacada activista kurda, manten¨ªa hasta ahora un perfil discreto; dejaba la pol¨ªtica para su hermano menor, Qubad. Fue jefe de la agencia de inteligencia de la UPK (Zanyari) y dirigi¨® despu¨¦s la unidad antiterrorista (hasta que le salpic¨® el asesinato de un rival pol¨ªtico). Ha pasado mucho tiempo en Reino Unido, de donde se ha tra¨ªdo un ligero acento brit¨¢nico y una buena dosis de pragmatismo.
La cita es en un hotel internacional de Suleimaniya, el feudo de la UPK. Llega con un discreto servicio de seguridad que deja claro su rango. Viste camisa negra, como es usual entre los musulmanes durante la cuarentena que sigue a la muerte de un familiar o persona cercana. ¡°Los dirigentes kurdos se han equivocado¡±, repite una y otra vez durante los tres cuartos de hora de conversaci¨®n. El error, empe?arse en un refer¨¦ndum al que se opon¨ªa no s¨®lo el Gobierno de Bagdad, sino tambi¨¦n todos sus vecinos y aliados.
¡°Trabajamos con Estados Unidos y Reino Unido para encontrar una alternativa. En el ¨²ltimo momento propusieron una soluci¨®n casi perfecta, un documento para negociar con Bagdad durante dos a?os y si no se alcanzaba un resultado, contar con el apoyo internacional para un refer¨¦ndum de independencia¡±, explica.
Asegura que en ese debate tambi¨¦n estuvieron representantes del gobernante Partido Dem¨®crata de Kurdist¨¢n (PDK), que dirige Masud Barzani, el hist¨®rico rival pol¨ªtico de su padre, con quien ya libraron una guerra civil en 1994. Su rechazo, que atribuye a ¡°mera cabezoner¨ªa¡±, desencaden¨® la campa?a militar que ha llevado a la actual situaci¨®n.
El primer ministro iraqu¨ª, Haider al Abadi, orden¨® al Ej¨¦rcito que recuperara los territorios ocupados por las tropas kurdas en 2014, cuando los soldados iraqu¨ªes salieron huyendo ante el avance del Estado Isl¨¢mico (ISIS). Pero para sorpresa de muchos, dentro y fuera de Kurdist¨¢n, los Peshmerga, los idealizados combatientes kurdos, no presentaron resistencia. Ni siquiera en Kirkuk, la Jerusal¨¦n de los kurdos y una rica provincia petrolera de la que el Gobierno de Erbil extra¨ªa el 50% de sus ingresos.
El PDK y varios dirigentes de la dividida UPK acusaron a la familia Talabani, pero en particular a Bafel, de haber vendido Kirkuk en un acuerdo secreto con el Gobierno iraqu¨ª y con Ir¨¢n. El presidente Barzani incluso habl¨® de ¡°traici¨®n¡± sin decir nombres. No hac¨ªa falta. En Kurdist¨¢n todos se conocen.
¡°No hubo un acuerdo secreto con los iraqu¨ªes. Me repugnan esas alegaciones. Las han hecho dos o tres miembros de nuestro partido. Justo los que han contribuido directamente al desastre¡±, reacciona. Parece enfadado. ¡°No, enfadado no, decepcionado. El enfado no es buen consejero¡±, apunta mientras da una calada a un cigarrillo electr¨®nico con el que satisface su necesidad de nicotina.
Cuenta que lo que hubo fue una propuesta suya para evitar la entrada de las fuerzas iraqu¨ªes en el casco urbano de Kirkuk. Se trataba de convertir la base militar de K-1, al noroeste de la ciudad, en un centro de operaciones para la coalici¨®n contra el ISIS. Bafel muestra el documento firmado por 38 de los 50 miembros del Comit¨¦ Presidencial de la UPK. Fuentes diplom¨¢ticas occidentales en Bagdad confirman que el plan ten¨ªa el visto bueno de Al Abadi.
¡°La decisi¨®n de no combatir fue puramente militar, tal como explic¨® en televisi¨®n Sheij Jafar [el jefe del Ej¨¦rcito Peshmerga, rama UPK]¡±, afirma. ¡°Adem¨¢s, si nosotros hicimos un pacto con Ir¨¢n como nos acusan, ?con qui¨¦n hizo un pacto el PDK cuyas tropas tambi¨¦n se han retirado de las zonas que controlaban? Es una falta de respeto¡±.
Con una treintena de peshmergas muertos, decenas de miles de desplazados internos y el Kurdist¨¢n m¨¢s dividido que nunca, ?cu¨¢l es la salida? ¡°Recuperar a la comunidad internacional para que nos ayude en nuestras negociaciones con Bagdad de forma que lo que hemos perdido luchando, podamos recuperarlo a trav¨¦s del di¨¢logo¡±, propone. Tambi¨¦n dice que las comunicaciones entre la UPK y el PDK no se han roto, pero reconoce que hay una enorme desconfianza.
¡°No puedo cambiar el Gobierno regional ni el PDK, pero puedo hacerlo en la UPK¡±, se?ala en clara indicaci¨®n de su deseo de hacerse con un liderazgo del segundo partido kurdo. Niega sin embargo que sus ambiciones incluyan la divisi¨®n del Kurdist¨¢n en un enclave dirigido por ¨¦l y otro por Barzani. ¡°Ser¨ªa un desastre. No quiero hacer nada que pueda dividir a los kurdos a¨²n m¨¢s. Ahora bien, el partenariado con el PDK tiene que ser distinto. Sus l¨ªderes tienen que dar un paso atr¨¢s¡±.
?Significa eso que Barzani debe dimitir? ¡°Es decisi¨®n suya. ?l mismo dijo en una reuni¨®n que si [el plan del refer¨¦ndum] ten¨ªa ¨¦xito, ser¨ªa una victoria para todos, pero que si fallaba ser¨ªa su fracaso. Resultar¨ªa honorable que se aplicara la lecci¨®n¡±, concluye.
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