El pol¨¦mico refer¨¦ndum independentista obliga al l¨ªder kurdo de Irak a dejar el poder

El presidente del Kurdist¨¢n iraqu¨ª, Masud Barzani, ha anunciado este domingo en una comparecencia televisada que deja su cargo a partir del 1 de noviembre. Con anterioridad, hab¨ªa dirigido una carta al Parlamento de la regi¨®n aut¨®noma en la cual le comunicaba su decisi¨®n y le ped¨ªa que tomara las medidas oportunas para evitar el vac¨ªo de poder. Barzani, de 71 a?os, asume as¨ª?su responsabilidad en la crisis desatada tras?el refer¨¦ndum de independencia del pasado septiembre que ha supuesto el aislamiento pol¨ªtico y econ¨®mico del enclave.

¡°Irak ya no cree en los derechos de los kurdos; est¨¢ usando el refer¨¦ndum de independencia para atacar como un pretexto para atacar Kurdist¨¢n¡±, ha declarado Barzani, seg¨²n la traducci¨®n de Reuters. Al conocerse su decisi¨®n, numerosos simpatizantes del Partido Dem¨®crata de Kurdist¨¢n (PDK), el grupo de Barzani, se han congregado ante el Parlamento para expresarle su apoyo, lo que ha motivado algunas escenas de tensi¨®n.

Barzani, el primer presidente electo de la regi¨®n aut¨®noma, concluy¨® su segundo mandato en 2013, pero logr¨® una extensi¨®n extraordinaria de dos a?os tras un acuerdo con el otro gran partido kurdo, la Uni¨®n Patri¨®tica de Kurdist¨¢n (UPK). Al vencimiento de ¨¦sta, y en medio del caos que desat¨® la ofensiva del Estado Isl¨¢mico (ISIS), permaneci¨® en el poder sin ni siquiera el endoso formal del Parlamento. El 1 de noviembre era la fecha fijada para las elecciones presidenciales y legislativas pendientes. Sin embargo, la Comisi¨®n Electoral retrasarlas otros ocho meses ante la situaci¨®n pol¨ªtica y de seguridad tras el refer¨¦ndum.

Dos figuras se barajan como potenciales sucesores de Barzani, su hijo Masrur, que preside el Consejo de Seguridad de la regi¨®n, y su sobrino Nerchivan, actual primer ministro. Pero hasta la cita electoral, lo que el PDK intenta es un reparto de poderes con la UPK, algo a lo que se opone el tercer partido kurdo, Goran (Cambio). Desde esta formaci¨®n se pide un Gobierno de unidad nacional.

El Kurdist¨¢n iraqu¨ª ha gozado de una amplia autonom¨ªa desde la intervenci¨®n estadounidense de 1991, cuando se estableci¨® una zona de exclusi¨®n a¨¦rea que permiti¨® la autogesti¨®n de sus habitantes. Esa situaci¨®n se reconoci¨® formalmente en?la Constituci¨®n de 2005 que sigui¨® al derribo de Sadam Husein. Sin embargo, la falta de soluci¨®n al reparto de los ingresos del petr¨®leo y la soberan¨ªa de los llamados ¡°territorios en disputa¡±, tal como preve¨ªa la Carta Magna, llevaron a Barzani a lanzar el ¨®rdago del refer¨¦ndum de independencia?independencia en contra de la opini¨®n de todos sus aliados y de los pa¨ªses vecinos.

La consulta, que extendi¨® incluso a esas zonas de soberan¨ªa discutida pero bajo control de las tropas kurdas, dio un respaldo mayoritario a la independencia, pero tambi¨¦n abri¨® una crisis sin precedentes con el Gobierno central. Bagdad envi¨® sus tropas a?recuperar los territorios situados fuera de la regi¨®n aut¨®noma de los que se fue apropiando desde 2003, incluida la provincia petrolera de?Kirkuk, clave para asegurar?la viabilidad econ¨®mica de un hipot¨¦tico Estado kurdo. Adem¨¢s, le cerr¨® el espacio a¨¦reo a los vuelos internacionales y se ha coordinado con Ir¨¢n y Turqu¨ªa para la clausura de los pasos fronterizos.

¡°Barzani ha perdido el sentido de la realidad; se ha quedado aislado, nadie le va a hacer caso¡±, comentaban recientemente fuentes diplom¨¢ticas europeas en Bagdad. Existe consenso en que su empe?o en sacar adelante la consulta ha hecho perder a Erbil la ventaja comparativa que ten¨ªa, al alienar a la comunidad internacional.

Aunque nadie cuestiona su entrega a la causa de la autodeterminaci¨®n, el presidente kurdo es una figura que polariza a los habitantes del enclave. L¨ªder indiscutible para sus seguidores (¡°lo que nos diga Barzani¡±, ¡°por Barzani, lo que haga falta¡±, manifestaban muchos votantes el d¨ªa del refer¨¦ndum), sus detractores le acusan de autoritario y nepotista.