Los eur¨®fobos del UKIP reclaman a May negociar ya controles fronterizos con la UE
Bruselas pide elevar las aportaciones al presupuesto comunitario para paliar el efecto del Brexit
El Gobierno brit¨¢nico trata de achicar las v¨ªas de agua en la negociaci¨®n del Brexit con la UE, en la que de momento va claramente por debajo de sus expectativas. Pero los antieuropeos siguen atizando el fuego: el ultra Nigel Farage (UKIP) se reuni¨® este lunes con el negociador jefe de la Uni¨®n, Michel Barnier, y aprovech¨® para quejarse de que el Ejecutivo de Theresa May ni siquiera ha empezado a hablar de inmigraci¨®n, el verdadero leitmotiv del Brexit. ¡°Es preocupante que Londres no haya empezado a negociar los controles fronterizos para controlar la inmigraci¨®n¡±, dijo ante la prensa. Farage organiz¨® su habitual numerito a las puertas de la Comisi¨®n Europea y asegur¨® que Barnier ¡°no comprende¡± las claves de la salida brit¨¢nica de la UE. ¡°Las puertas abiertas a la inmigraci¨®n son el verdadero motivo¡±, explic¨®, ¡°y es decepcionante que en las negociaciones [entre Londres y Bruselas] no haya aparecido a¨²n el asunto migratorio y los controles fronterizos¡±.
La amenaza de un Brexit sin acuerdo es uno de los grandes riesgos para Europa en 2018. Pero el divorcio brit¨¢nico tiene otros efectos colaterales: llega el momento, por ejemplo, de negociar los pr¨®ximos presupuestos sin uno de los grandes contribuyentes, Reino Unido. El jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, reclam¨® este lunes un acuerdo sobre las perspectivas financieras del periodo 2021-2027 antes del Brexit. ¡°Algunas pol¨ªticas tienen que ser revisadas y al mismo tiempo otras deber¨ªan reforzarse, pero todo no puede financiarse con solo el 1% de la riqueza europea¡±, recalc¨® Juncker en unas jornadas organizadas por el think tank European Policy Centre. La Comisi¨®n aboga por elevar el presupuesto comunitario por encima del 1,1% del PIB europeo (frente al 1% actual), pese a que los pa¨ªses ricos son reticentes a rascarse el bolsillo. Las pol¨ªticas de defensa, seguridad e inmigraci¨®n requieren dinero fresco, y es posible que sufran la pol¨ªtica agr¨ªcola (PAC) y los fondos de cohesi¨®n, en un asunto que suele provocar tensiones dentro de la UE.
¡°Habr¨¢ que hacer sacrificios: habr¨¢ fuertes recortes en algunos cap¨ªtulos¡±, advirti¨® el comisario alem¨¢n G¨¹nther Oettinger, responsable del presupuesto com¨²n. Oettinger no cit¨® la cohesi¨®n y la PAC entre sus prioridades, pese a que Juncker subray¨® que el enfoque de Bruselas ¡°no puede ser recortar en cohesi¨®n y pol¨ªticas agr¨ªcolas para cuadrar las cuentas¡±. Esa negociaci¨®n sacar¨¢ a relucir, una vez m¨¢s, las fracturas de la UE: el Norte no quiere pagar m¨¢s y el Sur no quiere perder fondos; los pa¨ªses occidentales quieren garantizar el respeto al Estado de derecho, y amenazan con condicionar los fondos europeos a cumplir escrupulosamente con los denominados valores europeos, de capa ca¨ªda en pa¨ªses como Polonia y Hungr¨ªa. El presupuesto puede convertirse en una suerte de cl¨ªmax en las divergencias Este-Oeste.
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