Reino Unido descarta una uni¨®n aduanera con la UE tras el Brexit

Reino Unido descarta permanecer en ning¨²n tipo de uni¨®n aduanera con la UE despu¨¦s de abandonar el club. As¨ª la ha confirmado este lunes un portavoz de Downing Street, mientras el Gobierno de Theresa May se preparaba para una semana que pude ser decisiva en las negociaciones del Brexit.

La primera ministra ha recibido este mediod¨ªa en Downing Street a Michel Barnier, el jefe negociador europeo, que despu¨¦s ha sido invitado a un ¡°almuerzo de cortes¨ªa¡± con el ministro del Brexit, David Davis. Al t¨¦rmino de la comida, en una breve comparecencia conjunta, Davis ha insistido en que el objetivo brit¨¢nico es alcanzar un acuerdo de libre comercio con la UE pero recuperar la capacidad de firmar acuerdos independientemente con terceros pa¨ªses, algo incompatible con la uni¨®n aduanera. Barnier le ha recordado que ambas cosas ¡ªcomerciar con Europa sin barreras y firmar acuerdos con terceros¡ª son dif¨ªcilmente conciliables. ¡°Lo ¨²nico que puedo decir es que sin una uni¨®n aduanera y fuera del mercado ¨²nico, las barreras al comercio de bienes y servicios son inevitables¡±, ha apuntado el jefe negociador europeo, y ha a?adido: Ha llegado la hora de que tomen una decisi¨®n¡±.

La conveniencia de pertenecer a una uni¨®n aduanera con la UE ha sido uno de los puntos m¨¢s divisorios entre los dos sectores, el m¨¢s proeuropeo y el eur¨®fobo, en que se divide el gobernante Partido Conservador. Estar dentro eliminar¨ªa las tarifas entre Reino Unido y el bloque, pero impedir¨ªa a Londres firmar independientemente acuerdos comerciales con terceros pa¨ªses.

May ya hab¨ªa asegurado con anterioridad que Reino Unido abandonar¨ªa la uni¨®n aduanera, pero los m¨¢s moderados del Gobierno, as¨ª como los principales representantes del mundo empresarial, confiaban en un arreglo a medida que permitiera al pa¨ªs seguir negociando sin tarifas con la UE, el principal socio comercial de Reino Unido. Para los defensores de un Brexit duro, la posibilidad de firmar acuerdos con otras econom¨ªas emergentes es una l¨ªnea roja absoluta. La profunda divisi¨®n en el seno del Gobierno, combinada con el silencio de May, ha provocado que la discusi¨®n se haya producido a la luz p¨²blica, con ministros de uno y otro bando defendiendo vehementemente sus posturas enfrentadas, a falta de una oficial.

¡°El punto clave, como la primera ministra ha dicho en numerosas ocasiones, es que necesitamos tener nuestra propia pol¨ªtica comercial independiente y poder firmar acuerdos con el resto del mundo¡±, ha dicho el portavoz de May. ¡°Abandonaremos la UE y la uni¨®n aduanera y no es la pol¨ªtica del Gobierno ser miembro de ¡®la¡¯ uni¨®n aduanera o de ¡®una¡¯ uni¨®n aduanera¡±.

El anuncio de Downing Street se produce despu¨¦s de un fin de semana de intensa actividad conspiratoria en el sector duro antieuropeo, que lo ha recibido como una victoria. The Times informaba incluso de un complot para colocar un triunvirato eur¨®fobo en Downing Street, si no se descartaba la uni¨®n aduanera. Hablaban de un dream team compuesto por ¡°los tres Brexiteros¡±: el ministro de Exteriores, Boris Johnson, como primer ministro; el titular de Medioambiente, Michael Gove, como vice primer ministro, y el diputado?Jacob Rees-Mogg como canciller del Exchequer.

El sector m¨¢s moderado ha recibido con cierto escepticismo el anuncio de Downing Street. Muchos consideran que el objetivo que persigue May, de alcanzar un acuerdo aduanero con la UE que permita a la vez firmar acuerdos con terceros, es poco menos que ciencia ficci¨®n. Apuntan a que el compromiso de evitar una frontera f¨ªsica en Irlanda, pieza clave del acuerdo de salida, es irrealizable sin una uni¨®n aduanera; creen que esta se puede forzar por v¨ªa parlamentaria, sumando los votos laboristas y de los tories rebeldes; y conf¨ªan, en fin, en que el pragmatismo ¡ªsumado al consenso entre los expertos de que lo contrario ser¨ªa perjudicial para la econom¨ªa¡ª acabe conduciendo a una extensi¨®n indefinida de los actuales acuerdos aduaneros.

Lo que no ha dicho Downing Street es qu¨¦ propone la primera ministra en lugar de ¡°la¡± o ¡°una¡± uni¨®n aduanera. Esta semana tendr¨¢ oportunidades para desarrollarlo.

El almuerzo de David Davis y Michel Barnier, acompa?ados de sus respectivos equipos m¨¢s pr¨®ximos, es la antesala de la primera ronda oficial de negociaciones, despu¨¦s de haber alcanzado en diciembre un acuerdo sobre los t¨¦rminos del divorcio, que empezar¨¢ ma?ana en Bruselas.

Mientras se debate en Bruselas sobre el periodo transitorio, Theresa May ha convocado a lo que se ha venido a llamar ¡°el comit¨¦ de guerra del Brexit¡±, compuesto por una decena de miembros del Gobierno, a dos reuniones, de dos horas cada una, el mi¨¦rcoles y el jueves. En ellas se tratar¨¢ de avanzar en la definici¨®n del modelo de relaci¨®n futura que quiere tener Reino Unido con la UE.

El Gobierno parece optimista respecto del resultado de las reuniones: a iniciativa de Londres, David Davis ha convocado el viernes al equipo negociador europeo para exponerles su postura.

A su salida de Bruselas en direcci¨®n a Londres, Barnier ha querido subrayar la urgencia de las negociaciones y la necesidad de avanzar. ¡°Mi sentimiento es que no tenemos un minuto que perder porque queremos alcanzar un acuerdo¡±, ha asegurado.