Un caso de brutalidad policial conmociona Nicaragua

Juan Rafael Lanzas Maldonado, de 38 a?os, yace convaleciente en una vieja cama de un hospital de Matagalpa (centro de Nicaragua, a 94 kil¨®metros de Managua). Es la v¨ªctima m¨¢s reciente de la Polic¨ªa Nacional, una instituci¨®n temida en el pa¨ªs centroamericano por la violencia con que act¨²a, en muchos casos al margen de las leyes. Lanzas fue arrestado el pasado 29 de diciembre en la peque?a comunidad de Cerro Colorado, acusado de hurto en una finca cercana. Recibi¨® una brutal paliza de los oficiales que lo capturaron y, vapuleado, fue arrastrado a una celda en la que pas¨® 22 d¨ªas. All¨ª los abusos continuaron, siempre sin recibir atenci¨®n m¨¦dica, seg¨²n denuncia su madre, Emma Maldonado Rizo. Solo el amotinamiento del resto de reclusos para exigir que el hombre fuera atendido motiv¨® su traslado a un hospital, donde los m¨¦dicos emitieron un terrible dictamen: las piernas estaban gangrenadas y era urgente amputarlas. El caso ha conmocionado Nicaragua y ha despertado una ola de indignaci¨®n.

Lanzas Maldonado yace en la cama del hospital, sin sus piernas, muy delgado, con moratones en todo el cuerpo y con la terrible certeza de que su vida cambi¨® para siempre. Ser¨¢ dif¨ªcil que regrese a trabajar en el campo para sostener a sus cuatro hijos y su esposa. ¡°Lo dejaron inservible¡±, lamenta, furiosa, Emma, la madre, que exige que se juzgue y encarcele a los oficiales que propinaron la paliza. Esos golpes y la indolencia de los oficiales ante los lamentos de su hijo, subraya, son las causas por las que Lanzas Maldonado perdi¨® sus piernas. La mujer, de estatura baja, delgada, con la piel arrugada y quemada por el sol, asegura a EL PA?S que har¨¢ todo lo que est¨¦ a su alcance para que la justicia act¨²e en el caso de su hijo. En su contra juega la pobreza, el hecho de no contar con el favor de ning¨²n pol¨ªtico o del Frente Sandinista ¡ªel partido en el Gobierno¡ª, una instituci¨®n poderosa, la Polic¨ªa Nacional, y un sistema judicial indolente. Polic¨ªa y justicia est¨¢n controladas por el presidente Daniel Ortega, quien decide a qui¨¦n se premia y castiga en Nicaragua.

Ese control del Gobierno de Ortega sobre la polic¨ªa ha desembocado en una merma en la profesionalidad de la instituci¨®n, seg¨²n advierten varios especialistas en la materia. Hasta que Ortega se hizo con todo el poder la polic¨ªa nicarag¨¹ense era considerada una de las m¨¢s profesionales y confiables de la regi¨®n centroamericana. Las encuestas demostraban orgullo de parte de los nicarag¨¹enses hacia esa instituci¨®n, tras a?os de trabajo en las comunidades para garantizar la seguridad del pa¨ªs, que no cuenta con los problemas de violencia de sus vecinos.

En 11 a?os de Gobierno sandinista, sin embargo, el orgullo pas¨® a temor: la polic¨ªa se convirti¨® en un ¨®rgano de represi¨®n y hostigamiento, con m¨¦todos m¨¢s parecidos a los de una dictadura. ¡°Si este fuera un caso aislado el profesionalismo de la polic¨ªa no estar¨ªa entredicho¡±, explica la soci¨®loga Elvira Cuadra, experta en temas de seguridad. La violencia policial ¡°se ha convertido en una pr¨¢ctica recurrente¡±, agrega al tiempo que recuerda el asesinato de una beb¨¦ en febrero de 2007, cuando la polic¨ªa atac¨® la casa de sus padres, tambi¨¦n en el municipio de Matagalpa. Y una masacre ocurrida en 2015 en las afueras de Managua, cuando la polic¨ªa confundi¨® con narcotraficantes a una familia que regresaba de un culto religioso. El tiroteo dej¨® un saldo de dos muertos: una joven de 22 a?os y dos ni?os de 11.

La polic¨ªa, que en muy contadas ocasiones da explicaciones por su actuaci¨®n ¡ªpor pol¨¦mica que sea¡ª, niega que Lanzas Maldonado no recibiese atenci¨®n m¨¦dica. El subdirector del cuerpo, Francisco D¨ªaz, dijo que tres d¨ªas despu¨¦s de haber sido capturado, Lanzas Maldonado fue atendido. Sin embargo, no hay una explicaci¨®n oficial del porqu¨¦ de la paliza ni del hecho de que el hombre haya tenido que esperar hasta 22 d¨ªas para lograr un dictamen m¨¦dico completo, el que decret¨® la amputaci¨®n de ambas piernas. El Centro Nicarag¨¹ense de Derechos Humanos (Cenidh) ha dado seguimiento al caso y apoyo legal a los familiares del hombre. El pasado viernes anunci¨® que, en una resoluci¨®n que parece una burla, las autoridades absolvieron al hombre del delito de robo agravado, por el que fue detenido, brutalmente golpeado y que lo dej¨® inv¨¢lido.