La ley de inmigraci¨®n pone a prueba por primera vez la mayor¨ªa de Macron
El presidente combina mano dura con los extranjeros sin papeles y medidas de integraci¨®n para los refugiados
La nueva ley de inmigraci¨®n y asilo en Francia, presentada este mi¨¦rcoles en el Consejo de Ministros, ha causado las primeras grietas en la p¨¦trea mayor¨ªa parlamentaria de Emmanuel Macron.
Medidas como el endurecimiento de los controles a los sin papeles, el aumento de las expulsiones y la imposici¨®n de sanciones penales para quienes entren ilegalmente en el pa¨ªs inquietan a algunos miembros de la mayor¨ªa gubernamental en la Asamblea Nacional y a las asociaciones defensoras de los derechos humanos. El ministro de Interior, el exsocialista G¨¦rard Collomb, que ha dado nombre a la ley, intenta suavizar sus aspectos m¨¢s severos con medidas destinadas a agilizar los tr¨¢mites para los demandantes de asilo y ayudar a su integraci¨®n.
La presidencia del centrista Macron ha sido hasta ahora un camino tranquilo. Sin oposici¨®n visible y con una mayor¨ªa parlamentaria holgada, el presidente de la Rep¨²blica ha logrado imponer sin sobresaltos sus primeras medidas, entre las que destaca la reforma laboral.
La ley migratoria, que sustituir¨¢ a la aprobada en 2016 bajo el presidente socialista Fran?ois Hollande, es el primer caso en el que han surgido discrepancias en el bloque de su partido, La Rep¨²blica en marcha. Esta coalici¨®n heterog¨¦nea congrega desde a socialdem¨®cratas procedentes del Partido Socialista a conservadores que hasta hace unos meses militaban en Los Republicanos, el gran partido de la derecha.
¡°Hay que acoger", dijo Collomb en una rueda de prensa, "pero hay que acoger bien a aquellos y aquellas que deben forjar su futuro en Francia de manera que, efectivamente, el espejismo que hayan podido entrever no se transforme en una pesadilla, y que para ellos el sue?o franc¨¦s ma?ana se convierta en realidad¡±
La ley aumenta de 45 a 90 d¨ªas, ampliables hasta 135, el plazo de retenci¨®n para las personas en proceso de expulsi¨®n. Se trata de dar m¨¢s margen a las autoridades para negociar la repatriaci¨®n con los pa¨ªses de origen de los afectados.
Al mismo tiempo, reduce los plazos para tramitar las solicitudes de asilo, de los once meses de media actual a seis. El tiempo para recurrir el rechazo de la demanda se rebaja de un mes a dos semanas. Este cambio puede agilizar los tr¨¢mites, pero tambi¨¦n reducir el margen de los demandantes para preparar su apelaci¨®n. Quienes crucen sin autorizaci¨®n las fronteras francesas se exponen a una pena de un a?o de prisi¨®n y 3.750 euros de multa. Los sin papeles que usen un documento de identidad falso para seguir en Francia se exponen a penas de cinco a?os de prisi¨®n y 75.000 euros de multa.
En Francia, pa¨ªs de 67 millones de habitantes, viven 4,2 millones de extranjeros y unos 300.000 indocumentados, seg¨²n datos del Ministerio del Interior. Este pa¨ªs recibi¨® en 2017 en torno a 100.000 peticiones de asilo, frente a las 186.000 de Alemania. Sin embargo, mientras que el a?o pasado las peticiones de asilo bajaron en Europa, en Francia subieron, explic¨® Collomb. 63% de franceses cree que hay demasiada inmigraci¨®n, seg¨²n un sondeo del instituto BVA.
La ley Collomb intenta combinar la mano dura con medidas m¨¢s ben¨¦volas. Facilitar¨¢, por ejemplo, la reunificiaci¨®n de los menores con sus hermanos. Hasta ahora pod¨ªa traer a sus padres. Una ley paralela, que ha preparado un diputado de La Rep¨²blica en marcha, el exsocialista Aur¨¦lien Tach¨¦, prev¨¦ medidas para integrar a los 130.000 extranjeros que anualmente ese instalan en Francia. Tach¨¦ propone triplicar las horas de aprendizaje del franc¨¦s, hasta las 600, y multiplicar por cinco, hasta 60 horas, la duraci¨®n del curso de ciudadan¨ªa francesa. Tambi¨¦n quiere permitir a los demandantes de asilo accedan en plazos m¨¢s breves a un contrato de trabajo.
Collomb defendi¨® que la ley es equilibrada y alinea el derecho franc¨¦s con el de socios europeos como Alemania. Collomb, exalcalde de Lyon y uno de los colaboradores m¨¢s cercanos de Macron desde que este se lanz¨® a la carrera presidencial, teme que Francia deba absorber a las personas que hayan vista rechazada su demanda de asilo en otros pa¨ªses.
Hay pocas dudas de que la ley Collomb se aprobar¨¢ en la Asamblea Nacional. La inc¨®gnita es hasta qu¨¦ punto los diputados de la mayor¨ªa presidencial se enfrentar¨¢n al Gobierno para cambiarla. ¡°Creo que el texto debe seguir siendo reequilibrado¡±, dijo en declaraciones a la prensa el diputado Matthieu Orphelin.
En el ¨¢mbito de las oeneg¨¦s, la propuesta de ley causa alarma. ¡°El texto, redactado por el Ministerio del Interior sin consulta real con los actores asociativos que trabajan sobre el terreno, representa una ca¨ªda vertiginosa de los derechos de las personas refugiadas y migrantes en Francia¡±, dice en un comunicado Jean-Claude Mas, secreretario general de la organizaci¨®n La Cimade. Tambi¨¦n personalidades como Jean Pisani-Ferry, que fue su asesor econ¨®mico durante la campa?a electoral, o el Defensor del Pueblo, el veterano pol¨ªtico conservador Jacques Toubon, e instituciones como el Consejo de Estado, han expuesto sus reservas ante las medidas del presidente en materia de inmigraci¨®n.
Macron insisti¨® en distinguir, desde la campa?a que le llev¨® a la victoria en mayo de 2017, entre inmigrantes econ¨®micos y refugiados que escapaban de la persecuciones o inestabilidad pol¨ªtica, y este es el n¨²cleo de la ley. Seg¨²n el esp¨ªritu de la ley, Francia debe ser m¨¢s efectiva al seleccionar y acoger a los refugiados, pero tambi¨¦n controlar mejor la inmigraci¨®n econ¨®mica, y expulsar quienes carezcan de permiso para residir y trabajar en este pa¨ªs. Esta es la parte representiva y disuasiva.
El objetivo es mantener la promesa de una pol¨ªtica progresista ¡ªo humanista, como le gusta decir a Macron¡ª sin ceder espacio al discurso centrado en la seguridad de la derecha. Una de las obsesiones del presidente es fenar el crecimiento electoral del Frente Nacional. Para lograrlo, cree que debe atender a las inquietudes y miedos de los franceses susceptibles de apoyarlo.
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