La cumbre europea endurece el tono con Turqu¨ªa y busca rebajar la tensi¨®n con Trump
Bruselas conf¨ªa en que Washington conceda a Europa una exenci¨®n temporal en las subidas de los aranceles al aluminio y el acero
Europa sale de la crisis y de momento ha apaciguado sus demonios internos, los populismos que est¨¢n cada vez m¨¢s cerca del poder y que pueden incluso encabezar un Gobierno en Italia. Pero la relativa calma en el ¨¢mbito dom¨¦stico contrasta con una situaci¨®n geopol¨ªtica convertida en un campo de minas. La UE est¨¢ en pleno l¨ªo con su aliado hist¨®rico, Estados Unidos, y tiene serios problemas con los dos vecinos m¨¢s d¨ªscolos, Turqu¨ªa y Rusia. La cumbre europea de este jueves y ma?ana viernes persigue rebajar la tensi¨®n con la Administraci¨®n Trump para evitar una guerra comercial: Bruselas maniobra para lograr que Washington exima a Europa de la subida de aranceles. En cambio, el tono de la UE se endurece hacia el Este: los Veintiocho tienen previsto condenar "las continuas acciones ilegales de Turqu¨ªa en el Mediterr¨¢neo Oriental y en el Egeo", con Chipre y Grecia reclamando m¨¢s madera pese a la importancia de Ankara en el control de los flujos migratorios. El otro foco de tensi¨®n es la Rusia de Putin, tras el ataque qu¨ªmico en Salisbury (Reino Unido) a un exesp¨ªa ruso y su hija (que permanecen en estado grave), pese a que no se espera una respuesta inmediata por la falta de peticiones concretas de Londres.
Los l¨ªderes debatir¨¢n tambi¨¦n el Brexit, tanto para dar luz verde al acuerdo de transici¨®n como para pactar las directrices de la negociaci¨®n del futuro acuerdo comercial con Reino Unido. Y el viernes, a petici¨®n del franc¨¦s Emmanuel Macron, discutir¨¢n las reformas del euro, aunque no hay prevista una sola medida hasta junio, y Bruselas est¨¢ a la espera de las propuestas francoalemanas. Estos son los principales asuntos de la reuni¨®n.
Comercio. La UE ve margen para que EE UU exima a Europa de la subida de aranceles al acero y el aluminio. La comisaria europea, Cecilia Malmstr?m, se reuni¨® este mi¨¦rcoles con el secretario del Tesoro de EE UU, Wilbur Ross. Malmstr?m ha mantenido este jueves una reuni¨®n con los diplom¨¢ticos de los Veintiocho y ha lanzado un mensaje de esperanza: lo m¨¢s probable, ha dicho la comisaria, es que Washington anuncie esta tarde una exenci¨®n temporal para Europa. EE UU y la UE crear¨¢n un equipo para estudiar la sobrecapacidad de China, los problemas en los mercados del acero y el aluminio, y el comercio en el sector del autom¨®vil.
EE UU ha dado muestras de que puede rebajar el tono e izar bandera blanca: Robert Lighthizer, responsable de comercio de la potencia, ha explicado que las exenciones iniciales podr¨ªan ser para la UE, Corea del Sur, Australia, Argentina y Brasil. Para esa exenci¨®n, sin embargo, es posible que reclame un l¨ªmite voluntario a la exportaci¨®n de acero, un endurecimiento de las relaciones entre Europa y China y el compromiso de elevar el gasto p¨²blico en l¨ªnea con los objetivos de la OTAN (hasta un 2% del PIB). La situaci¨®n es a¨²n muy incierta: si finalmente hay subidas arancelarias, Europa responder¨ªa asimismo con aranceles a productos como los vaqueros, el bourbon o las Harley Davidson; en ese caso, Trump amenaza con gravar los coches para desespero de Alemania. Europa, en fin, es muy vulnerable a una guerra comercial: el super¨¢vit comercial de la eurozona (del 4% del PIB) es una de las claves de la salida de la crisis europea. Y Alemania, m¨¢s l¨ªder que nunca, ha demostrado en los ¨²ltimos tiempos una suerte de nacionalismo econ¨®mico en el que las exportaciones han sustituido al marco como s¨ªmbolo del poder¨ªo germano, que luce un super¨¢vit en torno al 8% del PIB.
Turqu¨ªa. Los l¨ªderes europeos endurecen el tono con Turqu¨ªa a cuatro d¨ªas de la reuni¨®n que tienen previsto celebrar en Bulgaria la c¨²pula de la UE y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para tratar asuntos bilaterales. Los jefes de Estado y de Gobierno expresar¨¢n su ¡°honda preocupaci¨®n¡± por la detenci¨®n de ciudadanos europeos en Turqu¨ªa, seg¨²n el borrador de conclusiones de la cumbre. Y aludir¨¢n a los dos principales conflictos que amenazan la celebraci¨®n de ese encuentro del lunes: los choques con Grecia por la retenci¨®n de dos soldados griegos en suelo turco, acusados de espionaje, y el enfrentamiento con Chipre por las prospecciones de gas en aguas sobre las que tanto Nicosia como Ankara reclaman potestad.
Ante esos hechos, los Veintiocho ¡°condenan las continuas acciones ilegales de Turqu¨ªa en el Mediterr¨¢neo Oriental y en el Egeo y expresan plena solidaridad con Chipre y Grecia¡±. Adem¨¢s de reconfortar a esos dos Estados europeos, la mayor dureza por escrito pretende compensar el visto bueno de todos a la minicumbre del lunes, a la que no asisten los jefes de Estado y de Gobierno. Los l¨ªderes recelan de ofrecer distensi¨®n a un Erdogan autoritario, pero tambi¨¦n son conscientes de que no se puede dar la espalda a Ankara. Entre otros motivos por el papel clave que desempe?an sus autoridades en la contenci¨®n de flujos de migrantes y refugiados desde sus costas hacia las europeas.
Rusia. Los jefes de Estado y de Gobierno saben que el ataque con un agente qu¨ªmico en suelo europeo rebasa la l¨ªnea de lo aceptable, pero carecen de respuesta inmediata. Londres no ha pedido a sus socios que apliquen sanciones ni castigos diplom¨¢ticos concretos. En su lugar, la primera ministra, Theresa May, aboga por reforzar al club comunitario frente a la guerra h¨ªbrida que plantea Rusia: ciberataques, manipulaci¨®n informativa e injerencia en elecciones democr¨¢ticas, explican fuentes diplom¨¢ticas.
El problema, pese a todo, no radica en la falta de peticiones concretas de Londres. Algunos Estados miembros (entre ellos Grecia) exigen pruebas m¨¢s concretas de que Rusia est¨¢ detr¨¢s del ataque al exesp¨ªa y su hija, como sostiene Reino Unido. May ofrecer¨¢ a sus socios explicaciones que permitan adoptar una postura conjunta algo m¨¢s firme de lo expresado hasta ahora. El Brexit no ayuda precisamente a mostrar apego hacia Reino Unido en un momento en que sus dirigentes negocian los t¨¦rminos del divorcio.
Brexit. El Consejo Europeo tiene que aprobar las directrices para la relaci¨®n futura entre Reino Unido y la UE, adem¨¢s del acuerdo que establece un periodo de transici¨®n de 21 meses, hasta 2021. Espa?a quiere que los Veintisiete subrayen que ese periodo de transici¨®n (con Reino Unido dentro del mercado ¨²nico a cambio de respetar las reglas europeas) solo se aplicar¨¢ a Gibraltar en caso de acuerdo bilateral entre Londres y Madrid. El presidente del Consejo, Donald Tusk, afirm¨® el mi¨¦rcoles que no habr¨¢ problemas por ese flanco.
Reforma del euro.?Es como la liebre mec¨¢nica de los can¨®dromos: siempre parece estar cerca, pero siempre se acaba alejando. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha impulsado una cumbre a Diecinueve (los pa¨ªses de la eurozona) para debatir sobre las futuras reformas. Pero en la agenda a corto plazo solo hay previstas medidas sobre la uni¨®n bancaria y el mecanismo de rescate (Mede), y est¨¢ por ver el grado de la ambici¨®n ante los mensajes ambiguos de Berl¨ªn y la oposici¨®n frontal de un grupo de pa¨ªses encabezados por Holanda.
Sobre la mesa est¨¢n tambi¨¦n el presupuesto anticrisis del euro y medidas para reforzar la gobernanza. Pero, como siempre sucede con el euro, la maldici¨®n Juncker sigue ah¨ª: todo el mundo sabe que esas reformas deben hacerse para que la pr¨®xima crisis no se lleve por delante la moneda ¨²nica, pero nadie sabe c¨®mo ponerle el cascabel al gato. Berl¨ªn quiere una capacidad fiscal anticrisis muy limitada. Par¨ªs, Roma y Madrid quieren m¨¢s ambici¨®n. Holanda y otros socios no quieren nada de nada. Ah¨ª va una quiniela: en caso de duda, Europa suele acabar haciendo lo que quiere Berl¨ªn.
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