La violaci¨®n en grupo y asesinato de una ni?a de ocho a?os sacude India

Varios centenares de mujeres musulmanas se han manifestado este viernes en Bombay para pedir justicia por?la violaci¨®n m¨²ltiple y asesinato de una ni?a de ocho a?os en Cachemira. Las protestas, que se han expandido a varias ciudades del pa¨ªs asi¨¢tico, se unen a la marcha que lider¨® este jueves el l¨ªder de la oposici¨®n Rahul Gandhi ante la Puerta de India, en Nueva Delhi, en la que se exig¨ªa una respuesta del Gobierno para proteger las menores indias. El crimen habr¨ªa sido perpetrado para promover la expulsi¨®n de la comunidad musulmana Bakarwal, a la que pertenec¨ªa la ni?a, seg¨²n las investigaciones.

Este mi¨¦rcoles se revelaron los datos sobre el caso de Ashifa Bano, de ocho a?os, v¨ªctima de asesinato a principios de 2018. La menor, perteneciente a una comunidad n¨®mada musulmana, desapareci¨® en enero mientras se encontraba en un prado de Kathua, en el estado indio de Jammu y Cachemira. La investigaci¨®n policial determin¨® que la peque?a hab¨ªa sido drogada y brutalmente violada durante d¨ªas en un templo hind¨² por un grupo hombres, todos ellos hind¨²es, que acabaron con su vida despu¨¦s de d¨ªas de torturas.

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Entre los ocho arrestados, alguno de los cuales ya ha confesado seg¨²n la polic¨ªa del Estado, se encuentran el guardi¨¢n del templo y dos oficiales de polic¨ªa quienes, al parecer, habr¨ªan aceptado varios miles de euros para encubrir a los criminales. Seg¨²n las investigaciones, el motivo del crimen era expulsar a la comunidad musulmana Bakarwal, a la que pertenec¨ªa la menor, del distrito de Kathua. Aunque casi el 70% de la poblaci¨®n del estado de Jammu y Cachemira es musulmana, la regi¨®n en la que se produjeron los hechos, Jammu, es predominantemente hind¨².

El caso de Ashifa se ha convertido en otra fuente de conflicto entre las comunidades hind¨² y musulmana que cohabitan la disputada regi¨®n de Cachemira, que vivi¨® una de sus jornadas m¨¢s sangrientas a principios de mes con la muerte de 20 personas y m¨¢s de 100 heridos como resultado de violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y militantes armados. A principios de esta semana, la polic¨ªa se encontr¨® con la oposici¨®n de un grupo de abogados hind¨²es cuando fue a presentar los cargos contra los acusados del asesinato de Ashifa. Lejos de empatizar con la v¨ªctima, un grupo de mujeres hind¨²es tambi¨¦n bloquearon carreteras amenazando con inmolarse por lo que entienden una afrenta contra su religi¨®n

Las protestas de esta semana por el caso de la violaci¨®n de la menor musulmana se unen a las protagonizadas en febrero por dirigentes de la regi¨®n pertenecientes al partido del Gobierno de centroderecha y nacionalista Bharatiya Janata Party (BJP), quienes exig¨ªan la liberaci¨®n de uno de los acusados alegando que los investigadores no eran imparciales porque pertenec¨ªan a la comunidad musulmana. Dos de esos dirigentes que apoyaron a los acusados han dimitido este viernes, en una jornada en la que tambi¨¦n?el Tribunal Supremo de India ha decidido hacerse cargo del caso, ante las manifestaciones por ambas comunidades religiosas.

La Ministra de Mujer y Desarrollo de la Infancia, Maneka Gandhi, se ha manifestado este viernes? ¡°profundamente trastornada por el caso de violaci¨®n de Kathua, y el resto de casos recientes¡±, y confirmaba su intenci¨®n de reformar la Ley de Protecci¨®n de Menores ante Delitos Sexuales (POCSO), para incluir la pena de muerte a los condenados por violaciones a menores de 12 a?os. Seg¨²n datos de la Oficina Nacional de Registro Criminal, las denuncias de violaciones de ni?os se multiplican cada a?o.

Las declaraciones de la ministra se refieren al caso de la menor musulmana en Cachemira y a otro m¨¢s reciente registrado este jueves en el estado de Uttar Pradesh. Este ¨²ltimo tiene como principal acusado a un dirigente local del partido BJP quien, seg¨²n informa el diario Indian Express, particip¨® en la violaci¨®n m¨²ltiple de una joven de 17 a?os durante el pasado verano. Ambos casos han incentivado la respuesta del Gobierno quien, de la mano de su primer ministro, Narendra Modi, ha declarado que "ninguno de los implicados ser¨¢ perdonado, se har¨¢ justicia. Esas hijas recibir¨¢n justicia; todos nosotros hemos de solucionar este problema juntos".