Macron y Merkel evidencian en Berl¨ªn sus diferencias sobre la reforma de la UE

Los meses pasan y el eje Par¨ªs-Berl¨ªn no acaba de concretar cu¨¢l es el denominador com¨²n, grado de profundidad y ambici¨®n de las reformas con las que se proponen refundar el proyecto europeo. No hay avances tangibles porque los consensos sobre cu¨¢nto y qu¨¦ deben compartir los socios de la Uni¨®n Europea se hacen esperar. Ha quedado claro este jueves en Berl¨ªn, donde el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, se ha reunido con la canciller alemana, Angela Merkel, y ha defendido la ¡°solidaridad¡± europea frente a los ajustes y el rigor presupuestario que exige Berl¨ªn. ¡°Los puntos de partida no son siempre los mismos¡±, reconoci¨® Merkel.

Ambos se comprometieron a avanzar de forma conjunta de aqu¨ª a finales de junio, fecha de una cumbre europea que se perfila crucial. Pero cada uno prim¨® un camino diferente para llegar a la meta consistente en prevenir crisis futuras. Si para Macron es imprescindible ¡°la solidaridad¡± entre los Estados miembros, para Merkel, esa solidaridad debe ir acompa?ada de ¡°responsabilidad¡± y esfuerzos nacionales para presentar presupuestos saneados. ¡°Ninguna uni¨®n monetaria puede sobrevivir sin elementos de convergencia¡±, dijo el presidente franc¨¦s, quien record¨® que el tiempo apremia en un contexto de populismos y desaf¨ªos geopol¨ªticos may¨²sculos. La idea de ser capaces de ofrecer resultados concretos a los ciudadanos eurocabreados con vistas a las elecciones europeas de mediados del a?o que viene corre el riesgo de evaporarse a medida que pasan los meses. ¡°La aventura europea est¨¢ siendo puesta a prueba desde los extremos¡±, indic¨® Macron.

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¡°Hay que articular mejor la relaci¨®n entre solidaridad y responsabilidad¡±, ha dicho Macron, en alusi¨®n a la necesidad de abrir v¨ªas financieras para fomentar el crecimiento econ¨®mico frente al ¨¦nfasis alem¨¢n en la defensa alemana del rigor presupuestario.

El encuentro de hoy en Berl¨ªn era muy esperado. Atr¨¢s ha quedado la campa?a electoral alemana y los casi seis meses que han tardado los partidos alemanes en ponerse de acuerdo para formar Gobierno. Ya hay un Ejecutivo en Berl¨ªn, que sin embargo no acaba de explicar c¨®mo quiere que sea la anunciada reforma de la eurozona, m¨¢s all¨¢ de grandes titulares y generalidades. Berl¨ªn no mueve ficha y Par¨ªs se impacienta.

¡°Estamos convencidos de que desde ahora y hasta el consejo de junio tomaremos decisiones importantes para el relanzamiento de Europa¡±, ha dicho Merkel el jueves en Berl¨ªn. Una pol¨ªtica com¨²n de asilo, una pol¨ªtica exterior comunitaria y una mayor coordinaci¨®n en Defensa, junto a la tan anunciada reforma de la eurozona, -que a estas alturas se perfila mucho menos ambiciosa de lo contemplado inicialmente-, fueron algunas las l¨ªneas de acci¨®n en las que Berl¨ªn y Par¨ªs piensan concentrarse.

¡°Estamos de acuerdo en que la eurozona no est¨¢ todav¨ªa protegida frente a las crisis¡±, asegur¨® la canciller. Pero a la vez, Merkel insisti¨® en que la solidaridad debe vincularse a la responsabilidad y puso como ejemplo a Espa?a, Irlanda y Portugal, que a su juicio fueron ¡°un ¨¦xito¡± gracias al equilibrio entre las ayudas y los ¡°esfuerzos nacionales¡±.

Uni¨®n bancaria

Respecto al fondo europeo de garant¨ªa de dep¨®sitos, una de las patas de la uni¨®n bancaria, que pretende asegurar los dep¨®sitos de los ahorradores europeos, Merkel lo contempl¨® para ¡°un futuro distante¡± y recalc¨® que aunque en principio no es un problema para la posici¨®n, ¡°la responsabilidad y el riesgo deben estar vinculados¡±.

Por un camino similar transit¨® el jueves el ministro de Finanzas alem¨¢n, Olaf Scholz, en Washington. En una intervenci¨®n, disip¨® las dudas de los que albergaban esperanzas de que la llegada del socialdem¨®crata al Gobierno fuera a suponer un vuelco respecto a la ultraortodoxia de Wolfgang Schauble. ¡°En relaci¨®n a la uni¨®n bancaria, una vez que hayamos logrado efectivamente reducir riesgos, podremos empezar a hablar de compartir riesgos¡±, dijo Scholz, citado por la agencia Reuters. ¡°No se trata de una cosa o la otra, aqu¨ª lo que importa es la secuencia¡±, a?adi¨®.

Uno de los pilares de la bater¨ªa de reformas que ahora se barajan, pasa por la creaci¨®n de un Fondo Monetario Europeo, capaz de mitigar crisis financieras como la que ha sembrado el descontento y la desafecci¨®n pol¨ªtica entre amplios sectores de la poblaci¨®n europea. Merkel volvi¨® el jueves a respaldar una idea, que sin embargo despierta numerosos recelos en el ala m¨¢s conservadora de la coalici¨®n de Gobierno alem¨¢n, reacia a sufragar desgracias financieras ajenas. Dotar a la zona euro de un presupuesto propio, y nombrar a un ministro para la moneda ¨²nica son otras de las propuestas que estaban inicialmente sobre la mesa, pero que no acaban de cuajar entre ciertos sectores del Gobierno de Berl¨ªn. Los socios minoritarios en el Gobierno alem¨¢n, la socialdemocracia, es m¨¢s favorable en principio a las propuestas que defiende Macron.

Es cierto que el contrato de coalici¨®n que ha permitido que los socialdem¨®cratas y al bloque conservador de Merkel formar un Ejecutivo sit¨²a a Europa en el coraz¨®n del programa de Gobierno para los pr¨®ximos cuatro a?os. Pero tambi¨¦n es cierto que en ¨¦l no se incluyen compromisos concretos, poco m¨¢s all¨¢ de un incremento de las aportaciones al Ejecutivo comunitario; una medida en cualquier caso necesaria debido a los efectos del Brexit.

El lugar elegido para el arranque del encuentro en Berl¨ªn es todo un s¨ªmbolo. Se trata del edificio que albergar¨¢ el llamado Foro Humboldt, que aspira a convertirse en una muestra de la cultura universal. Pero de momento, el que fuera el palacio de Berl¨ªn es todav¨ªa hoy un edificio en construcci¨®n forrado de andamios y rodeado de escombros.