Pompeo supera el primer bache en el Congreso pese a la pol¨¦mica

El Congreso dio este lunes el primer espaldarazo a Mike Pompeo, el halc¨®n conservador escogido por Donald Trump como nuevo secretario de Estado, despu¨¦s de mucha pol¨¦mica. El Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado vot¨® a favor de su nominaci¨®n, lo que estuvo en cuesti¨®n hasta el ¨²ltimo momento porque le rechazaba frontalmente la oposici¨®n dem¨®crata y el republicano de Kentucky Rand Paul, un verso suelto entre los conservadores que ha puesto en m¨¢s de un aprieto a su partido. Paul, que finalmente dio su brazo a torcer, permiti¨® los votos suficientes y evit¨® el fracaso en el comit¨¦.

Este rechazo no le hubiese impedido salir airoso de la confirmaci¨®n final en el pleno de la C¨¢mara alta, pero le hubiera convertido en el primer jefe de la diplomacia de EE UU desde 1945 que llegaba al cargo sin la recomendaci¨®n previa de dicho comit¨¦. Al final, ha tenido 12 votos a favor y nueve en contra.

Pompeo, hasta ahora jefe de la CIA, provoca muchos recelos entre los legisladores dem¨®cratas por su marcado ideario conservador. Es miembro del grupo ultraconservador Tea Party, ha sido ambiguo respecto al uso de la tortura, defiende la l¨ªnea dura con Ir¨¢n y ha pedido la pena de muerte para Edward Snowden, el exanalista de seguridad que denunci¨® el espionaje electr¨®nico masivo de Estados Unidos y se encuentra refugiado en Rusia. Para Rand Paul, los males de Pompeo tienen que ver con su apoyo a la guerra de Irak, a la que Trump se opuso en su d¨ªa, y en general con una actitud belicista que no cuadra con el perfil libertario del senador de Kentucky.

Hace unos d¨ªas, cuando empezaron a surgir las primeras resistencias de los legisladores contra el candidato de Trump para secretario de Estado, se filtr¨® la noticia de que este se hab¨ªa reunido en secreto Kim Jong-un, en Pyongyang, una cita hist¨®rica y preparatoria del encuentro que se prepara entre el presidente de EE UU y el l¨ªder de Corea del Norte. No se produc¨ªa un encuentro a tan alto nivel como el de Pompeo desde que en 2000 la secretaria de Estado dem¨®crata Madeleine Albright estuvo con Kim Jong-il, padre del actual dictador y jefe del r¨¦gimen entre 1942 y 2011. Pero la relevancia de esta cita no ha servido para allanar el camino del nominado.

En el Senado no parece dif¨ªcil que Pompeo logre los votos suficientes (este lunes se sab¨ªa ya de dos dem¨®cratas que le respaldan), pero las dificultades en el Comit¨¦ molestaron a Trump. ¡°Cuesta creer que los obstruccionistas puedan votar en contra de Mike Pompeo como secretario de Estado¡±, critic¨® en su cuenta de Twitter horas antes de la votaci¨®n, ¡°los dem¨®cratas no est¨¢n apoyando a cientos de buena gente, incluido el embajador de Alemania. Est¨¢n alargando al m¨¢ximos los plazos de aprobaci¨®n para todos, no hab¨ªa pasado jam¨¢s. ?Necesitamos m¨¢s republicanos [en las c¨¢maras legislativas]!¡±, a?adi¨®.

Pompeo, de 54 a?os, ha sido escogido por Trump para relevar a Rex Tillerson, el ex primer ejecutivo del gigante petrolero Exxon Mobil, con quien el presidente nunca lleg¨® a entenderse ni en fondo ni en formas. El hasta ahora jefe de la CIA, en cambio, comparte la l¨ªnea dura del mandatario respecto al pacto nuclear con Ir¨¢n y al conflicto de Corea del Norte. En su audiencia en el Senado, el pasado 12 de abril, le llovieron las cr¨ªticas. El futuro jefe de la Diplomacia estadounidenses trat¨® de endulzar su imagen de halc¨®n radical. ¡°La guerra es siempre el ¨²ltimo resorte. Prefiero cumplir los objetivos en pol¨ªtica exterior del presidente mediante la diplomacia que mandando a hombres y mujeres j¨®venes a la guerra¡±, se?al¨®.