Bruselas planea que el presupuesto de la UE desplace fondos del Este hacia el Sur
Espa?a perder¨¢ fondos de cohesi¨®n y agr¨ªcolas, pero gana en las partidas destinadas a migraci¨®n, seguridad y control de fronteras
El Este de Europa se niega en redondo a acoger refugiados, y varios Gobiernos de esa zona vulneran las reglas b¨¢sicas del Estado de derecho, los denominados valores europeos. Tras un tira y afloja que ha durado meses, la afrenta les puede salir cara: Bruselas presentar¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles su propuesta para el presupuesto europeo 2021-2027, en el que hay un desplazamiento de los fondos desde el Este ¡ªtradicional destino de las pol¨ªticas de cohesi¨®n, los fondos europeos que permiten converger a las econom¨ªas m¨¢s atrasadas¡ª hacia los pa¨ªses del Sur m¨¢s golpeados por la crisis migratoria y de seguridad, seg¨²n media docena de fuentes consultadas.
Bruselas se ha apoyado en las ideas de Berl¨ªn y Par¨ªs, y en menor medida de Italia y Espa?a, para redise?ar el presupuesto. Por el lado de los ingresos todo sigue igual, salvo por la salida de Reino Unido: los principales contribuyentes, Alemania y Francia, no tienen reparos en aumentar ligeramente su participaci¨®n, y los pa¨ªses menos favorables, como Holanda, han dejado clara su oposici¨®n, pero no tienen suficiente tracci¨®n. Pero los cambios m¨¢s profundos llegan por el lado de las pol¨ªticas de gasto. Su centro de gravedad vira del Este hacia al Sur: Bruselas, finalmente, ha cumplido sus amenazas y planea establecer nuevos criterios de reparto de los fondos europeos, que reflejan los nuevos equilibrios de poder en Europa. La pol¨¦mica est¨¢ asegurada.
Las pol¨ªticas de agricultura y de cohesi¨®n sufrir¨¢n un recorte en torno al 6% anual; un buen tijeretazo, que se puede ver compensado en parte por el uso creciente de ingenier¨ªa financiera a trav¨¦s de mecanismos como el Banco Europeo de Inversiones. Esas dos ¨¢reas tradicionales suponen ahora el 80% del presupuesto: en las pr¨®ximas perspectivas financieras, que van de 2021 a 2027, su peso espec¨ªfico "se reducir¨¢ al 60% del presupuesto", seg¨²n asegur¨® el comisario G¨¹nter Oettinger en una visita reciente a Berl¨ªn. La Comisi¨®n quiere un presupuesto m¨¢s flexible, con margen de maniobra para poder activarse en caso de crisis.
Pero la gran novedad es que los fondos llegar¨¢n con condiciones. "Los fondos ser¨¢n condicionales al cumplimiento de las recomendaciones espec¨ªficas", aseguran fuentes europeas: esa condicionalidad macroecon¨®mica obligar¨¢ a hacer reformas so pena de perder inversiones en caso de incumplimiento. Pero las condiciones m¨¢s pol¨¦micas est¨¢n vinculadas con el cumplimiento de las reglas del Estado de derecho y con la solidaridad relacionada con la crisis migratoria.
"Aceptar los principios democr¨¢ticos y luchar contra la corrupci¨®n ser¨¢n condici¨®n sine qua non para recibir fondos", en una medida claramente dirigida a Polonia y Hungr¨ªa, y en menor medida a Rumania y Bulgaria, apunt¨® Oettinger en Alemania. "Los efectos de la crisis migratoria, adem¨¢s, tendr¨¢n reflejo en varios cap¨ªtulos", a?aden las citadas fuentes. Bruselas quiere dejar claro que habr¨¢ m¨¢s fondos para las regiones que han acogido a un mayor n¨²mero de solicitantes de asilo; el env¨¦s de esa pol¨ªtica es castigar a los pa¨ªses que no aceptan un solo refugiado. Adem¨¢s, la Comisi¨®n Juncker pretende dotar adecuadamente los fondos para la protecci¨®n de fronteras: dinero fresco para los pa¨ªses mediterr¨¢neos (Grecia, Italia y Espa?a, muy castigados adem¨¢s por la Gran Recesi¨®n) y socios como Bulgaria, y para contratar a "miles de nuevos empleados" en Frontex, la agencia europea de control de fronteras.
Habr¨¢ tambi¨¦n mayor dotaci¨®n para ayudar a los pa¨ªses africanos y de Oriente Medio. Aunque nada de eso ser¨¢ f¨¢cil: los Veintiocho est¨¢n en plenas negociaciones para ver qui¨¦n paga 3.000 millones de euros adicionales a Turqu¨ªa, con el objetivo de seguir con el acuerdo que ha permitido detener la entrada de migrantes desde ese pa¨ªs. La financiaci¨®n de ese tipo de ayudas a los pa¨ªses de origen o tr¨¢nsito de las oleadas migratorias ser¨¢ fuente de conflicto durante los pr¨®ximos tiempos.
El Brexit y las nuevas prioridades de la UE dejan un agujero de entre 12.000 y 14.000 millones anuales por el lado de los ingresos, y de hasta 10.000 millones por el lado del gasto. Apenas habr¨¢ programas que no se vean afectados por el redise?o del presupuesto: Bruselas pretende elevar un 10% el presupuesto del programa Erasmus (para incentivar a los j¨®venes a estudiar fuera de sus pa¨ªses de origen), y de hasta un 30% en el Horizonte 2020, destinado a dar un salto adelante en I+D y nuevas tecnolog¨ªas. Una parte de los nuevos ingresos pueden llegar con la tasa Google (un impuesto sobre las empresas tecnol¨®gicas) y un impuesto que grave los residuos de pl¨¢stico.
La Comisi¨®n Europea sabe perfectamente cu¨¢les son los puntos m¨¢s conflictivos: el grupo de Visegrado (Polonia, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia) lleva meses avisando de que no tolerar¨¢ un recorte de los fondos europeos vinculado a algo tan inasible como los valores, y esos pa¨ªses podr¨ªan pleitear (y ganar) en el Tribunal de Justicia de la UE. "Ese es de largo el asunto m¨¢s sensible", explica una alta fuente europea, "con riesgos legales evidentes que hay que tratar de limitar al m¨¢ximo". "Pero tanto varios Estados miembros importantes como los ciudadanos esperan un cambio para que el Estado de derecho se respete en Europa; no hacer nada no es una opci¨®n", a?ade tajante la misma fuente. La decisi¨®n sobre la condicionalidad puede llegar por varios caminos. Bruselas prefiere tomar directamente esa decisi¨®n en funci¨®n de sus an¨¢lisis. Pero puede llegar tambi¨¦n en forma de recomendaciones al Consejo Europeo, o que los l¨ªderes de los Veintisiete lo acuerden por mayor¨ªa cualificada (lo que elimina la posibilidad de veto del grupo de Visegrado). "Ese es un debate abierto, como tambi¨¦n lo es si la condicionalidad es ex ante o ex post. Pero va a haber condicionalidad: eso seguro", aseguran fuentes comunitarias.
El presupuesto actual de la UE est¨¢ en torno al 1% del PIB de la UE. El pr¨®ximo estar¨¢ entre el 1,13% y el 1,18% del PIB, un incremento marginal pero que costar¨¢ una ardua negociaci¨®n tanto con el Europarlamento como con los Estados miembros. Espa?a puede salir relativamente bien parada: con la salida de Reino Unido es contribuyente neto cada vez con mayor claridad. A Madrid, por tanto, llegar¨¢n menos fondos de cohesi¨®n, y menos ingresos procedentes de la PAC. Pero a cambio Espa?a puede beneficiarse de las nuevas prioridades en materia de migraci¨®n, defensa, seguridad y control de fronteras, seg¨²n fuentes de la delegaci¨®n espa?ola. Y esa tarta es cada vez mayor. Adem¨¢s, en el caso de la cohesi¨®n habr¨¢ un cambio en los criterios de reparto que tambi¨¦n puede beneficiar a la econom¨ªa espa?ola: junto con el PIB per c¨¢pita computar¨¢n variables como el desempleo, los indicadores sociales, el medioambiente, los flujos de poblaci¨®n y la innovaci¨®n. "Espa?a puede rascar fondos con esas nuevas claves", cierran fuentes diplom¨¢ticas.
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