Macron se impone sin convencer en el pulso por las reformas en Francia
El presidente vislumbra la victoria en el conflicto por los ferrocarriles tras una primavera de huelgas
Dos a cero. El resultado deportivo podr¨ªa resumir el primer a?o de Emmanuel Macron en el Palacio del El¨ªseo. Tras una primavera marcada por las huelgas y las manifestaciones, el presidente franc¨¦s acaba de lograr su segunda victoria frente a la oposici¨®n de izquierdas. En oto?o ya impuso la liberalizaci¨®n del mercado laboral. La Asamblea Nacional francesa ha aprobado este mi¨¦rcoles la reforma de la SNCF, la compa?¨ªa p¨²blica de ferrocarriles. Pero la victoria es matizada. Los franceses dudan sobre los beneficios de las pol¨ªticas de Macron, que no logra quitarse la etiqueta del presidente de los ricos, desconectado del ciudadano de a pie.
La oposici¨®n so?aba con una primavera caliente. Deb¨ªa ser el momento en el que confluir¨ªan los m¨²ltiples frentes de descontento con el presidente: ferroviarios, funcionarios, estudiantes, jubilados. Era la oportunidad para frenar de una vez el ¨ªmpetu reformista del presidente, que en mayo de 2017 lleg¨® al poder dispuesto a romper los bloqueos de la econom¨ªa y la sociedad francesa, de importar a Francia, con m¨¢s de una d¨¦cada de retraso, algunas de las recetas liberalizadoras que la tercera v¨ªa, de Tony Blair en el Reino Unido de los noventa o Gerhard Schr?der en la Alemania de principios de los 2000.
No ocurri¨®. Las m¨²ltiples manifestaciones sindicales y partidistas congregaron a menos personas de lo esperado. La huelga de los sindicatos en la SNCF nunca recogi¨® el apoyo de la mayor¨ªa de franceses. Aunque la huelga contin¨²a, algunos sindicatos dan se?ales de querer demarcarse. Con 452 a favor y solo 80 en contra, la Asamblea Nacional adopt¨® la versi¨®n final del texto que, de acuerdo con las normas de la UE, abre el sector a la competencia, y prev¨¦ la futura supresi¨®n del beneficioso estatuto de los ferroviarios. El jueves el Senado debe ratificarlo.
Podr¨ªa ser un momento de celebraci¨®n para Macron, una se?al de que la famosa calle ¡ªque ya torpede¨® el intento liberalizador de 1995¡ª no es lo que era, de que el presidente y su Gobierno tienen v¨ªa libre para seguir transformando Francia. Pero no hay euforia.
¡°Dir¨ªa que es un dos a cero, pero que hay elementos que parecen fragilizar la posici¨®n del presidente¡±, explicaba hace unos d¨ªas el polit¨®logo Fr¨¦d¨¦ric Dabi, director general adjunto del instituto de sondeos Ifop.
"El problema no son las reformas: no hay suficientes franceses para deslegitimarlas, y el movimiento social est¨¢ en dificultades", dice Dabi. "El problema son los beneficios de las reformas, y ah¨ª el presidente no ha convencido, porque los franceses, por ahora, no ven resultados, aunque en comparaci¨®n con lo que ocurri¨® con [los] predecesores [de Macron] est¨¦n siendo m¨¢s pacientes".
El aumento de cargas para los jubilados, los nuevos procedimientos para ingresar en la universidad, las rebajas de impuestos para los m¨¢s ricos son, adem¨¢s de la reforma laboral y la de la SNCF, medidas que alimentan la imagen de un presidente que, aunque gan¨® las elecciones desde el centro, se ha escorado a la derecha.
"Hay una musiquilla que instala la idea de un presidente que, aunque no sea el presidente de los ricos como lo fue Nicolas Sarkozy, s¨ª es un presidente que puede beneficiar a los m¨¢s poderosos respecto a los peque?os", resume Dabi.
Una ventaja de Macron es la ausencia de una oposici¨®n fuerte. La voz m¨¢s fuerte es hoy la del exsocialista Jean-Luc M¨¦lenchon, l¨ªder de La Francia Insumisa. Un sondeo de Ifop publicado la semana pasada en Paris Match revela que, para el 42% de franceses, la Francia Insumisa encarna mejor que ning¨²n otro partido la oposici¨®n. El sondeo refleja que la popularidad de Macron se encuentra en un 43%, un nivel modesto, pero que ning¨²n rival le hace sombra. Su mayor¨ªa c¨®moda en la Asamblea Nacional y la crisis de los viejos partidos le ofrecen un margen amplio para gobernar con comodidad.
El polit¨®logo Thomas Gu¨¦nol¨¦, responsable de la escuela de formaci¨®n de La Francia Insumisa, cuestiona que pueda hablarse de victoria de Macron ante la llamada primavera social. "Si miramos las cosas de manera simplista, las reformas se mantienen y, por tanto, Macron ha ganado y la oposici¨®n pol¨ªtica y sindical ha perdido", dice. "La realidad es m¨¢s sutil. Emmanuel Macron ha logrado mantener sus reformas, pero multiplicando los retrocesos y las concesiones".
Gu¨¦nol¨¦, autor del reciente ensayo Antisocial. La guerre sociale est d¨¦clar¨¦e (Antisocial. Se ha declarado la guerra social), se refiere, entre otros "retrocesos"y "concesiones" ,a la precisi¨®n, dentro de la ley de la SNCF, de que la empresa no podr¨¢ venderse, o a la asunci¨®n por parte del Estado de la mayor¨ªa de la deuda de la compa?¨ªa.
"En realidad", a?ade Gu¨¦nol¨¦, "[Macron] es m¨¢s d¨¦bil hoy que hace un a?o. Y, del lado de la oposici¨®n pol¨ªtica y sindical, ante esta no lograba nada y ahora consigue victorias, en particular con la SNCF. Hay un campo que se debilita y otro que se refuerza".
Macron evitar cantar victoria, pero se siente legitimado para continuar reformando Francia. La pr¨®xima etapa: la delicada reforma de las pensiones. Dos a cero, s¨ª, pero el pulso no ha terminado.
Impaciencia entre el macronismo de centroizquierda
La impaciencia crece entre los apoyos del presidente Emmanuel Macron en el centroizquierda. Tres economistas pr¨®ximos al presidente le han escrito una carta en la que le avisan del riesgo de una deriva derechista. Entre los firmantes, se encuentran figuras del macronismo como Jean Pisani-Ferry, que coordin¨® su programa electoral.
"Lo que en el fondo est¨¢ en juego en este asunto no es tanto el posicionamiento derecha/izquierda como la percepci¨®n de la finalidad y de la equidad de la acci¨®n reformadora", dice la carta, revelada por Le Monde. "El riesgo es que la ambici¨®n transformadora inicial se vea rebatida por un programa cl¨¢sico de reformas estructurales favorables a los que m¨¢s bienestar tienen".
En un discurso el mi¨¦rcoles, Macron env¨ªo se?ales a este campo, con el anuncio de que la seguridad social asumir¨¢ de ahora a 2021 el coste de las gafas y pr¨®tesis dentales y auditivas. Antes, el El¨ªseo filtr¨® un v¨ªdeo en el que el presidente cuestionaba la eficacia del gasto social: Ponemos una pasta loca en subsidios y la gente no sale adelante¡±.
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