Al Sisi acomete una amplia renovaci¨®n del Gobierno egipcio
El nuevo Ejecutivo nace con la misma prioridad que el anterior: aplicar un dur¨ªsimo plan de ajuste pactado con el FMI
En los estertores del sagrado mes de Ramad¨¢n y horas antes de que el pa¨ªs se sumerja en el frenes¨ª del Mundial de f¨²tbol, los miembros del nuevo Ejecutivo de Egipto juraron su cargo ante el mariscal Abdelfat¨¢ Al Sisi la tarde del jueves. Aunque la dimisi¨®n del gabinete anterior formaba parte de la rutina una vez celebradas las elecciones presidenciales de finales de marzo, en las que Al Sisi renov¨® su mandato tras purgar cualquier adversario de relevancia, no se esperaba una remodelaci¨®n tan profunda, que ha incluido las carteras de Interior y Defensa. En todo caso, pocos cambios se esperan en un pa¨ªs en el que las orientaciones pol¨ªticas solo las dicta Al Sisi, poseedor de un poder cuasi absoluto.
El remozado Gobierno cuenta con 12 caras nuevas sobre un total de 32. Entre ellas, no figura la del primer ministro Mustaf¨¢ Madbuly, que sumar¨¢ este cargo al que ya ejerc¨ªa de ministro de Vivienda. Su perfil, como el de su predecesor, Sherif Ismail, y el de la mayor¨ªa de ministros en el r¨¦gimen actual, es el de un gris tecn¨®crata apenas conocido por la ciudadan¨ªa.
Los ministros de Exteriores, Justicia e Inversiones se mantienen en el cargo, mientras que la cartera de Finanzas la asumir¨¢ ahora Mohamed Maet, y la de Interior, Mohamed Tawfiq, antes director de la agencia de Seguridad Nacional. El Gobierno incluir¨¢ ocho mujeres, dos m¨¢s que el anterior, y una cifra r¨¦cord en la historia de Egipto. Esta es la m¨¢s profunda remodelaci¨®n de gabinete ejecutada por Al Sisi desde que ascendi¨® a la presidencia del pa¨ªs en 2014.
Sin duda, el cambio que ha suscitado mayor sorpresa es el del hasta ahora ministro de Defensa, Sedki Sobhy, sustituido por Mohamed Ahmed Zaki, responsable de la Guardia Presidencial. Sobhy solo llevaba cuatro a?os al frente del Ministerio, un periodo breve comparado con los antecedentes hist¨®ricos. En un estamento tan jer¨¢rquico como el Ej¨¦rcito, tambi¨¦n resulta extra?o que Al Sisi no haya apostado por el Jefe del Estado Mayor como nuevo ministro de Defensa. El mariscal ya hab¨ªa relevado buena parte de la c¨²pula militar en oto?o del a?o pasado.
?Hay divisiones ocultas en el Ej¨¦rcito?
Tantas destituciones no son habituales en las Fuerzas Armadas y han llevado a algunos analistas a preguntarse si el aparente apoyo un¨¢nime que atesora Al Sisi entre los uniformados es real. El hecho de que un general retirado de peso como Sami Annan anunciara su candidatura a las ¨²ltimas presidenciales ya fue interpretado como una expresi¨®n de posibles disensiones en el seno de la instituci¨®n castrense. ¡°El funcionamiento interno del establishment securitario en Egipto es a menudo opaco, pero la destituci¨®n del ministro de Defensa es una se?al m¨¢s de unas divisiones reales¡±, escribi¨® en su cuenta de Twitter Michael Hanna, catedr¨¢tico de la NYU School of Law.
M¨¢s all¨¢ de los rumores, parece evidente que al todopoderoso mariscal no le gusta que nadie le haga sombra. ¡°Es una constante, nadie permanece un largo tiempo en su cargo con Al Sisi. Antes de que alguien pueda ganar popularidad, se desembaraza de ¨¦l¡±, advierte un veterano cronista pol¨ªtico egipcio. En la misma l¨ªnea se manifestaba el c¨¦lebre bloguero que utiliza el apodo de The Big Pharaoh: ¡°Al Sisi est¨¢ enviando el mensaje que no quiere ser Mubarak, quiere ser Kim Jong-un¡±.
Cinco a?os despu¨¦s del golpe de Estado que inaugur¨® una brutal dictadura militar, ya casi nadie espera que Al Sisi afloje la represi¨®n en su segundo mandato presidencial. De hecho, una vez ya reelegido, los arrestos de disidentes se han sucedido al mismo ritmo que antes. Entre los ¨²ltimos represaliados, se cuentan Wael Abbas, un periodista y bloguero c¨¦lebre tanto dentro como fuera del pa¨ªs, y Haitham Mohamedein, un activo abogado laboralista.
La prioridad del nuevo Gobierno, tal como lo fue del anterior, ser¨¢ la aplicaci¨®n de un dur¨ªsimo plan de ajuste estructural pactado con el Fondo Monetario Internacional para reducir el d¨¦ficit p¨²blico. Despu¨¦s de haber subido el precio del transporte p¨²blico y del agua, la semana pasada el Ejecutivo anunci¨® un incremento de la pr¨®xima factura de la electricidad de alrededor de un 20%. Adem¨¢s, se prepara una rebaja sustancial de los subsidios a los combustibles para las pr¨®ximas semanas. ?Hasta cu¨¢ndo resistir¨¢n los egipcios el deterioro de su nivel de vida sin protestar? Ante tal panorama, muchos se afanan en disfrutar del ¨²nico h¨¦roe nacional al que Al Sisi no puede derribar: el delantero del Liverpool Mohamed Salah. Este viernes Egipto inicia su andadura en el Mundial.
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