China intensifica su relaci¨®n militar con ?frica

Una nueva se?al de la enorme implicaci¨®n de China en ?frica. Este martes ha comenzado el primer foro de cooperaci¨®n sobre defensa y seguridad entre la segunda potencia econ¨®mica mundial y la regi¨®n. Un encuentro que se prolongar¨¢ hasta el 10 de julio que pone de relieve la presencia cada vez mayor de China en ?frica y el creciente papel del gigante asi¨¢tico como protagonista en un escenario mundial donde Estados Unidos est¨¢ haciendo mutis por el foro.

El evento inaugurado este martes, seg¨²n el portavoz del Ministerio de Defensa Ren Guoqiang, servir¨¢ para ¡°profundizar la asociaci¨®n estrat¨¦gica, promover un futuro compartido y responder a las necesidades de seguridad y defensa de ?frica¡±. O, en otras palabras, abordar cuestiones de seguridad regional, contribuir a la mejora de las fuerzas militares de la regi¨®n y transmitir una imagen de China como potencia.

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Los participantes podr¨¢n visitar instalaciones de las fuerzas de tierra, mar y aire chinas: una exhibici¨®n de m¨²sculo que demuestre c¨®mo se ha modernizado el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n y promocione su armamento. Un armamento cuyas ventas a ?frica han crecido un 55% desde el nombramiento de Xi Jinping al frente del pa¨ªs en 2013, seg¨²n el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigaci¨®n sobre la Paz (SIPRI). En 2015 era ya el segundo proveedor de armas al ?frica subsahariana, solo por detr¨¢s de Rusia.

Precisamente la reuni¨®n ocurre cuando llega a Pek¨ªn para una visita de tres d¨ªas el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis. Su presidente, Donald Trump, que describi¨® en enero a naciones africanas como ¡°pa¨ªses de mierda¡±, a¨²n tiene pendiente de nombrar un secretario de Estado adjunto para asuntos africanos ¡ªDonald Yamamoto est¨¢ en funciones¡ª y varios embajadores.

Si la desidia, en el mejor de los casos, es el tono que ?frica percibe desde la Casa Blanca, con la ¨²nica excepci¨®n de la lucha antiterrorista, desde el otro extremo del mundo el mensaje no puede ser m¨¢s diferente. Todo son cortejos. Acaba de concluir un foro chino-africano sobre infraestructuras en Kenia. El presidente chino, Xi Jinping, tiene prevista una gira por el continente este julio. En septiembre, China acoger¨¢ una nueva edici¨®n del foro de cooperaci¨®n China-?frica (FOCAC), que ha elevado a categor¨ªa de cumbre. El pa¨ªs asi¨¢tico es el principal socio comercial del continente.

En el terreno militar, ese inter¨¦s es palpable. Ya en 2008, envi¨® al golfo de Ad¨¦n su primer contingente fuera de Asia-Pac¨ªfico, para participar en la fuerza internacional contra la pirater¨ªa. La primera base militar de China en el extranjero, inaugurada en agosto del a?o pasado, se encuentra en Yibuti, en el Cuerno de ?frica. Pek¨ªn tambi¨¦n participa activamente, con aportaciones econ¨®micas y de tropas, en misiones de paz en el continente: es el principal contribuyente entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, y se encuentra entre los doce primeros de todo el mundo. Mantiene 2.400 soldados en siete operaciones de paz en el continente. Tambi¨¦n ha ofrecido equipar a fuerzas de paz africanas.

El Ej¨¦rcito chino "se ha establecido como un socio activo en materia de seguridad, mediante contactos militares basados en programas de formaci¨®n y adiestramiento, asesores militares, ventas de armas y construcci¨®n de instalaciones militares, as¨ª como sedes del Ministerio de Defensa", apunta el Centro Africano de Estudios Estrat¨¦gicos.?

¡°China est¨¢ cada vez m¨¢s involucrada en temas de seguridad y defensa en ?frica¡±, apunta Helena Legarda, investigadora asociada del centro de estudios alem¨¢n MERICS. Una de las razones es ¡°la necesidad de proteger los intereses de China en la regi¨®n, incluyendo el acceso a recursos naturales y rutas comerciales, y la protecci¨®n de las empresas chinas con operaciones en ?frica y los trabajadores y ciudadanos chinos en el continente¡± ante posibles ataques terroristas o inestabilidad pol¨ªtica. En parte, recuerda, China estableci¨® su base en Yibuti para la lucha contra la pirater¨ªa en el golfo de Ad¨¦n, que amenazaba las conexiones mar¨ªtimas de su Nueva Ruta de la Seda, la ambiciosa red de infraestructuras por todo el mundo que Pek¨ªn considera su gran prioridad.

Cerca de 10.000 empresas chinas operan en ?frica, y se calcula que un 12% de la producci¨®n industrial del continente est¨¢ gestionado por estas firmas. M¨¢s de un mill¨®n de inmigrantes chinos se han instalado en el continente. El intercambio comercial ronda los 150.000 millones de d¨®lares?(unos 130.000 millones de euros).

Esa protecci¨®n de sus intereses, opina, tendr¨¢ cada vez m¨¢s relevancia: la Nueva Ruta de la Seda impulsa a cada vez m¨¢s compa?¨ªas de esta nacionalidad a salir al extranjero. En parte, recuerda, China estableci¨® su base en Yibuti para la lucha contra la pirater¨ªa en el golfo de Ad¨¦n, que amenazaba las conexiones mar¨ªtimas de su Nueva Ruta de la Seda. Aporta tropas a las misiones de la ONU en Sud¨¢n del Sur ¡ªdonde cuenta con intereses petroleros¡ª, Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo ¡ªque le suministra cobre y cobalto¡ª y Mal¨ª, azotado por el terrorismo isl¨¢mico.

Pero, apunta Legarda, la implicaci¨®n en asuntos de seguridad en ?frica ¡°es tambi¨¦n un intento de mejorar la imagen de China en el ¨¢mbito internacional, demostrando que China es un actor responsable y que se involucra en iniciativas multilaterales para el mantenimiento de la paz regional y mundial¡±. Ante la retirada de EE UU de muchos de sus compromisos internacionales bajo el mandato de Trump, y una Europa pendiente de sus crisis internas, ¡°China ve ahora una oportunidad para aumentar su influencia en ?frica e internacionalmente¡±, sostiene.

De momento, los primeros roces entre EE UU y China en Yibuti ¡ªdonde Estados Unidos y otras potencias tambi¨¦n cuenta con una base¡ª ya han empezado a surgir, en un eco de las tensiones m¨¢s generalizadas entre las dos potencias, en especial en el mar del sur de China. Esta primavera, Washington se quej¨® formalmente a Pek¨ªn despu¨¦s de varios incidentes en ese pa¨ªs en los que la visi¨®n de sus pilotos se vio afectada por l¨¢seres muy potentes procedentes, seg¨²n ellos, de la base china.