Merkel recalca que ya ¡°no es posible confiar en el superpoder de EE UU¡±
La canciller alemana reconoce que su enfrentamiento con los conservadores b¨¢varos adquiri¨® ¡°un tono muy duro", capaz de generar desafecci¨®n pol¨ªtica
Durante 90 minutos, la canciller alemana, Angela Merkel, ha vuelto a enfrentarse este viernes a las preguntas de los periodistas en la tradicional conferencia de prensa de verano. Sus repuestas, a pesar de su usual prudencia, han dejado entrever que la bronca interna con los aliados b¨¢varos fue tan ¨¢spera como parec¨ªa y que la brecha trasatl¨¢ntica que separa a Europa y sobre todo a Alemania de Estados Unidos tiende m¨¢s bien a sima abismal. ¡°Ya no es posible confiar en el superpoder de EE UU¡±, recalc¨®.
La canciller, que esta semana ha cumplido 64 a?os, hizo gala como siempre en la abarrotada conferencia de prensa de su ya m¨ªtico tefl¨®n. Las preguntas m¨¢s incisivas no lograron una vez m¨¢s alterar la flema de la eterna canciller. Merkel contest¨® a todo, sin contestar a casi nada, tambi¨¦n como casi siempre.
La mandataria reconoci¨® que ¡°[las relaciones con EE UU] est¨¢n bajo presi¨®n¡±, pero que es necesario seguir cultivando una relaci¨®n ¡°crucial¡± con los todav¨ªa aliados. La canciller insisti¨® durante sus intervenciones en que las relaciones internacionales atraviesan un punto de inflexi¨®n, que dar¨¢ paso a un nuevo equilibrio de poderes, todav¨ªa incierto. ¡°Lo que hemos considerado natural durante muchas d¨¦cadas, que EE UU se considere el poder regulador del mundo, para bien o para mal, no est¨¢ asegurado en el futuro¡±, sostuvo Merkel.
¡°El orden mundial est¨¢ cambiando y hay mucho por hacer¡±, dijo la canciller tras mencionar la creciente asertividad de China y de Rusia. Los nuevos equilibrios sit¨²an a Europa ante nuevos desaf¨ªos, analiz¨®. ¡°La UE se encuentra en pleno proceso de transformaci¨®n. [¡] reconoce la seriedad de la situaci¨®n, pero no est¨¢ claro hasta qu¨¦ punto vamos a ser capaces de hacer frente a los desaf¨ªos con la necesaria celeridad¡±.
?Pensar en dimitir? ¡°No, no, no¡±
Aunque ah¨ª fuera, el mundo atraviese un periodo de volatilidad extrema, de fronteras para adentro, Merkel sigue representado para muchos alemanes un s¨®lido pilar dif¨ªcil de derribar y capaz de garantizar la estabilidad. Incluso en las ¨²ltimas semanas, cuando un ¨®rdago del ministro de Interior, Horst Seehofer, el l¨ªder b¨¢varo que exig¨ªa endurecer la pol¨ªtica migratoria hizo tambalearse por momentos el Gobierno de Berl¨ªn. Tras 13 a?os al frente del Gobierno, Merkel aclar¨® que ni pens¨® ni piensa tirar la toalla. ¡°No, no, no¡±, asegur¨® la canciller tras ser preguntada si se plante¨® dimitir ante el reciente ultim¨¢tum migratorio b¨¢varo. ¡°Cuando estoy inmersa en un conflicto importante, tengo que concentrar en ¨¦l todas mis energ¨ªas¡±, indic¨® impasible y dispuesta a terminar su cuarto mandato como canciller alemana.
La canciller habl¨® tambi¨¦n de los planes estadounidenses para aplicar aranceles a autom¨®viles europeos, una medida que afectar¨ªa de lleno a los productores alemanes. Merkel lo consider¨® ¡°una verdadera amenaza a la prosperidad de muchos en el mundo¡±, en un momento en el que ¡°asistimos a una situaci¨®n muy grave en materia comercial¡±. La guerra comercial con Berl¨ªn y su super¨¢vit comercial como bestia negra y la deficiente contribuci¨®n militar alemana a la OTAN son los principales puntos de fricci¨®n entre las dos grandes potencias occidentales. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha redoblado sus ataques en los ¨²ltimos d¨ªas contra Alemania, a quien ha considerado ¡°prisionera¡± de Rusia por el acuerdo energ¨¦tico entre Berl¨ªn y Mosc¨² materializado en el gasoducto Nordstream II. Merkel dej¨® caer una vez m¨¢s los ataques en el vac¨ªo y preguntada por las causas de la hostilidad de Trump se limit¨® a responder que ¡°ciertamente tiene algo que ver con nuestro tama?o econ¨®mico¡±.
Junto a la volatilidad internacional, la crisis interna que hecho temblar al Gobierno alem¨¢n fue el tema que ocup¨® buena parte del encuentro de Merkel con los periodistas. Los conservadores b¨¢varos (CSU), socios del Ejecutivo celebran sus elecciones regionales en octubre y la extrema derecha (Afd) amenaza su hegemon¨ªa pol¨ªtica. La ansiedad electoral ha endurecido las posiciones de la CSU, sobre todo en materia migratoria hasta el punto de provocar un enfrentamiento abierto entre la canciller y su ministro de Interior, Horst Seehofer y l¨ªder de los conservadores b¨¢varos. Merkel y Seehofer cerraron una vez m¨¢s en falso sus heridas con un acuerdo de dif¨ªcil ejecuci¨®n, peo que ha servido para pasar p¨¢gina y reconducir, al menos de momento, la crisis de Gobierno.
El viernes, Merkel reconoci¨® que el pulso migratorio con el ministro de Interior, adquiri¨® ¡°un tono muy duro y yo le concedo mucha importancia al lenguaje¡±. La canciller a?adi¨®, a modo de aviso, que le preocupa la ¡°erosi¨®n del lenguaje¡±. Ese tipo de grescas pol¨ªticas generan desafecci¨®n pol¨ªtica entre los ciudadanos, sostuvo. Pero Merkel tambi¨¦n explic¨® que el enfrentamiento respondi¨® a su intento de frenar la aplicaci¨®n de restricciones unilaterales, al margen del consenso con los socios europeos y que para ella, la b¨²squeda de soluciones en el marco de la UE es una cuesti¨®n ¡°central¡±.
A Merkel le preguntaron durante la hora y media de encuentro de todo, incluso si estaba ¡°agotada¡± y tambi¨¦n por sus vacaciones de verano. Las carcajadas se oyeron en toda la sala cuando una periodista le pregunt¨® a Merkel con qui¨¦n preferir¨ªa irse de viaje este verano: ¡°?Con Trump, con Putin o con Seehofer?¡±. La canciller sin hacer aspavientos, pero lanzando una potente descarga de su conocida sorna, respondi¨®: ¡°Las vacaciones son vacaciones¡±.
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