¡°Es altamente improbable un acuerdo con Corea del Norte al final del mandato de Trump¡±

El pasado persigue a Wendy Sherman. La veterana diplom¨¢tica estadounidense estuvo en Pyongyang en 2000 durante la negociaci¨®n sobre el programa bal¨ªstico de Corea del Norte. Una d¨¦cada despu¨¦s, cuando era la n¨²mero tres del Departamento de Estado, lider¨® las conversaciones con Ir¨¢n que derivaron en el acuerdo nuclear de 2015. Los desaf¨ªos at¨®micos de ambos pa¨ªses vuelven a dominar ahora la pol¨ªtica exterior de Washington. En las salas de poder de la capital estadounidense, donde se trazan muchas de las coordenadas geopol¨ªticas del mundo, Sherman es de las pocas personas que conoce al detalle los entresijos de Pyongyang y Teher¨¢n. La ex alto cargo en los Gobiernos de los dem¨®cratas Bill Clinton y Barack Obama observa con enorme escepticismo la negociaci¨®n con Corea del Norte de la Administraci¨®n de Donald Trump y advierte de las graves consecuencias que puede provocar la salida de EE UU del pacto nuclear con Ir¨¢n.

Su diagn¨®stico es sombr¨ªo. ¡°Es altamente improbable que la Administraci¨®n alcance un acuerdo de desnuclearizaci¨®n al final del mandato del presidente¡±, responde en una entrevista a la pregunta de si conf¨ªa en que se logre un detallado pacto entre Trump y el dictador norcoreano, Kim Jong-un, antes de enero de 2021, cuando termina el primer mandato del republicano en la Casa Blanca. ¡°Creo que estamos en un momento muy dif¨ªcil¡±.

Sherman, que ahora trabaja como analista en Washington de la consultora creada por su antigua jefa, la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, dice apoyar el incipiente deshielo entre Washington y Pyongyang cristalizado en la reuni¨®n del 12 de junio de Trump y Kim en Singapur, pero critica el vago compromiso a favor de la desnuclearizaci¨®n alcanzado entonces y los escasos avances negociadores.

¡°El presidente [Trump] declar¨® la victoria antes de que se lograra nada. Creo que Corea del Norte se har¨¢ de rogar en todo y China considera que, ahora que el presidente ha aceptado a Kim, puede relajar las sanciones¡±, se?ala en referencia al bloqueo de Pek¨ªn al petr¨®leo que env¨ªa a su mayor aliado en la zona. ¡°Kim ha logrado lo que quiere: reconocimiento internacional y un encuentro con el presidente de EE UU. Aunque es cierto que Corea del Norte no est¨¢ haciendo ensayos con armas nucleares o misiles, no estoy segura de que haya mucho partido en juego porque probablemente ellos tienen todo lo que necesitan¡±.

Sherman, nacida en 1949, tiene fama de ser una negociadora infatigable y extremadamente detallista. Ya fuera al inicio de su carrera como asesora electoral del Partido Dem¨®crata como en las maratonianas rondas de conversaciones con Ir¨¢n, durante las cuales sigui¨® trabajando como si nada tras sufrir varias lesiones f¨ªsicas. La diplom¨¢tica evita cualquier atisbo de autocr¨ªtica sobre las fallidas negociaciones del Gobierno de Clinton con Corea del Norte o el acuerdo de 2015 de reducci¨®n del programa nuclear iran¨ª suscrito entre Teher¨¢n y seis potencias. Trump anunci¨® en mayo la salida del pacto por considerarlo demasiado generoso con Ir¨¢n y no abordar sus injerencias regionales.

En 1994 la Administraci¨®n Clinton alcanz¨® con el r¨¦gimen norcoreano de Kim Jong-il, el padre del actual l¨ªder autoritario, un acuerdo de congelaci¨®n que implicaba paralizar el desarrollo de plutonio, uno de los materiales que permite obtener una bomba nuclear. Corea del Norte cumpli¨® ese compromiso pero enga?¨® a EE UU porque empez¨® a enriquecer uranio, como hizo Ir¨¢n, para lograr otro acceso a la bomba. Sherman no negoci¨® directamente el pacto de 1994 pero s¨ª lo defendi¨® en el Congreso como responsable legislativa del Departamento de Estado.

En 2000 era consejera de Albright y en Pyongyang ambas hablaron con Kim Jong-il de una ¡°propuesta muy detallada¡± de moratoria de pruebas con misiles bal¨ªsticos. ¡°Cre¨ªmos que est¨¢bamos en camino hacia un acuerdo pero nos quedamos sin tiempo¡±, alega. Y culpa al inicio en 2001 del Gobierno del republicano George W. Bush: ¡°Si hubieran cogido la carta que les dejamos y la hubieran jugado, podr¨ªan haber logrado la moratoria de misiles y podr¨ªan haber dicho que estaba en riesgo si [Corea del Norte] no terminaba su programa de enriquecimiento de uranio¡±.

El equipo de Trump pone las negociaciones de Clinton en los noventa como un ejemplo de errores del pasado a evitar ahora con Pyongyang. Sherman dice que las mayores lecciones que se lleva de esa experiencia son la importancia de ser ¡°muy preciso y persistente¡± con Corea del Norte y acordar de antemano los contornos de la negociaci¨®n. En este sentido, critica la ausencia de detalles en las conversaciones actuales, que han exhibido una brecha entre lo que Washington y Pyongyang entienden como plena desnuclearizaci¨®n. El primer paso, sostiene, es que el r¨¦gimen haga una ¡°declaraci¨®n completa¡± de todas las armas nucleares y centros de desarrollo. Por ahora, no ha ocurrido.

M¨¢xima tensi¨®n con Ir¨¢n

Mientras el desaf¨ªo nuclear norcoreano ha amainado, ha arreciado el iran¨ª. ¡°No escucharemos a medio plazo un retorno a fuego y furia sobre Corea del Norte pero el presidente avanza hacia fuego y furia con Ir¨¢n¡±, se?ala Sherman sobre la frase amenazante de Trump. La tensi¨®n soterrada entre Washington y Teher¨¢n sali¨® ferozmente a la luz la ¨²ltima semana cuando Trump advirti¨® a su hom¨®logo iran¨ª, Hasan Rohani, de consecuencias ¡°que muy pocos han sufrido a lo largo de la historia¡± despu¨¦s de que este le avisara de que un conflicto con Ir¨¢n ser¨ªa ¡°la madre de todas las guerras¡±.

A la pregunta de cu¨¢l cree que puede ser el efecto m¨¢s inmediato de la retirada de EE UU del acuerdo nuclear, Sherman responde: ¡°Aunque nadie quiere una guerra, hay tanta tensi¨®n en Oriente Pr¨®ximo que algo podr¨ªa desatarla. Ciertamente una escalada de la ret¨®rica entre EE UU e Ir¨¢n no ayuda¡±. Y sobre cu¨¢n probable ve que Ir¨¢n reanude su desarrollo at¨®mico: ¡°Creo que todo el mundo har¨¢ todo lo que pueda para que eso no ocurra. Ir¨¢n no est¨¢ ansioso por tener una guerra, no m¨¢s que el resto. Espero que todo el mundo piense cuidadosamente sobre sus palabras y sus acciones para que no nos encontremos en un lugar en el que nadie quiere estar¡±.

La exnegociadora nuclear evita especular y habla con cautela, pero sugiere que ve muy dif¨ªcil que Europa pueda ofrecer suficientes garant¨ªas a Ir¨¢n para permanecer en el pacto dado el ¨¦xodo de multinacionales que han cancelado sus inversiones en el pa¨ªs persa para evitar la inminente reanudaci¨®n de las sanciones de EE UU. Al mismo tiempo, sin embargo, subraya que el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s quiere evitar proyectar debilidad ante la Casa Blanca. ¡°Creo que a los iran¨ªes les gustar¨ªa mucho permanecer en el acuerdo. Creo que entienden que si se retiran parece que Trump ten¨ªa raz¨®n. Ellos entienden la trampa que se est¨¢ tendiendo y espero que puedan evitar caer en ella¡±, afirma.

Sherman es una de las muchas voces que creen que la ruptura del acuerdo con Ir¨¢n dificulta la negociaci¨®n de Trump con Corea del Norte. ¡°EE UU es visto como menos confiable y cre¨ªble¡±, sostiene. Admite que la negociaci¨®n con Pyongyang es mucho m¨¢s compleja que con Teher¨¢n porque posee armas nucleares. Ante las cr¨ªticas, defiende con firmeza la decisi¨®n de no abordar en el pacto con Ir¨¢n otros asuntos, como el apoyo de Teher¨¢n a grupos terroristas, porque, esgrime, las negociaciones continuar¨ªan y habr¨ªan suavizado el compromiso de rebaja at¨®mica. A¨²n as¨ª, no esconde su tristeza porque a?os de conversaciones con Ir¨¢n, que derivaron en un pacto repleto de detalles y controles, hayan quedado ahora en papel mojado. ¡°Es doloroso, principalmente porque socava la seguridad de EE UU. Creo que Trump nos ha hecho menos seguros al salir del acuerdo¡±.