Los inmigrantes del sur de Italia se rebelan contra la explotaci¨®n en el campo
Centenares de jornaleros van a la huelga tras la muerte de 16 trabajadores para protestar contra condiciones laborales indignas y denunciar un negocio a menudo controlado por las mafias
Los inmigrantes del sur de Italia se est¨¢n rebelando contra la explotaci¨®n que sufren en el campo. En menos de dos d¨ªas han muerto 16 jornaleros extranjeros en las carreteras del sur de Italia, en Foggia, en la regi¨®n de Apulia. El pasado s¨¢bado una furgoneta choc¨® contra un cami¨®n cargado de los tomates que hab¨ªan recogido y cuatro trabajadores que viajaban en ella fallecieron en el acto; el lunes se produjo otro accidente en id¨¦nticas condiciones, en el que murieron 12 braceros. Seg¨²n los testimonios de varios supervivientes, el grupo viajaba en la parte trasera de las furgonetas, sin tan siquiera una ventana desde la que ver el exterior o por la que entrara un poco de aire.?
En Italia, pa¨ªs actualmente?gobernado por una coalici¨®n populista con una fuerte ret¨®rica antiinmigraci¨®n, los braceros extranjeros llevan a?os luchando para mejorar sus condiciones. El mi¨¦rcoles, centenares de jornaleros inmigrantes fueron a la huelga en Foggia para denunciar la explotaci¨®n?laboral y la falta de seguridad en su trabajo, una actividad donde existe una escasez de derechos que ahora se ha convertido en un complejo negocio muchas veces controlado por organizaciones criminales, las llamadas agromafias, que en Italia mueve unos 4.800 millones de euros, seg¨²n los sindicatos.??
Los jornaleros inmigrantes que trabajan en el campo en Italia soportan unas condiciones que consideran indignas. Trabajan entre 8 y 12 horas al d¨ªa, sin apenas descansos, sin contrato ni derecho a subsidios por desempleo o baja, y cobran un euro por cada 100 kilos de tomates. El producto normalmente se vende en cajas de unos 300 kilos a un precio que oscila entre los 28 y los 30 euros, pero los jornaleros, en total, reciben una paga de entre 20 y 30 euros al d¨ªa ¡ªun 20% menos las mujeres y siempre pagado en negro¡ª seg¨²n el Observatorio Placido Rizzotto del sindicato FLAI, que cifra entre 400.000 y 430.000 el n¨²mero de trabajadores susceptibles de sufrir condiciones de explotaci¨®n. La mayor¨ªa vive en el campo, al aire libre o en chabolas en situaciones infrahumanas. Acuerdan el transporte, que tambi¨¦n suele ser precario y por el que habitualmente tienen que pagar, y el alojamiento con los capataces, intermediarios que aseguran a los terratenientes que cada d¨ªa llegue a trabajar a sus tierras un n¨²mero preciso de personas.
La situaci¨®n es tal que el ministro de Agricultura, Gian Marco Centinaio, declar¨® en una entrevista televisada que ¡°existe la esclavitud en Italia¡±: ¡°Existe una cadena de explotaci¨®n de la mano de obra que debemos combatir". Y continu¨®:?"No podemos decir en Europa que no queremos el arroz de Birmania o de Camboya porque en esos pa¨ªses los ni?os son explotados por dos euros al d¨ªa en los arrozales [...] y despu¨¦s en Italia permitir que suceda esto¡±.?
Enzo Moavero, ministro de Exteriores, mostr¨® su solidaridad hacia las v¨ªctimas?recordando?la tragedia de Marcinelle, en la que 136 mineros italianos fallecieron en B¨¦lgica en los cincuenta. "Tambi¨¦n nuestros padres y nuestros abuelos emigraron, no lo olvidemos", dijo.
La Liga, formaci¨®n xen¨®foba que gobierna en coalici¨®n con el Movimiento 5 Estrellas, no tard¨® en contestar y reiterar su mensaje: "No se puede comparar a los italianos, a los que nadie regalaba nada, a los clandestinos que cada d¨ªa llegan a nuestro pa¨ªs".
Los jornaleros llaman a su manifestaci¨®n la ¡°marcha de las viseras rojas¡±, por las gorras de este color que utilizan habitualmente como ¨²nica medida para protegerse de la dureza del verano mientras trabajan. ¡°Son como las que llevaban los cuatro jornaleros muertos y los otros cuatro heridos para protegerse del sol mientras se part¨ªan la espalda recogiendo tomates por la vergonzosa cantidad de un euro por quintal¡±, se?al¨® en un comunicado la Uni¨®n Sindical de Base (USB), que ha organizado las protestas.?
Los jornaleros denuncian adem¨¢s el trato denigrante que han recibido?incluso despu¨¦s de los accidentes. Los cuerpos de las v¨ªctimas estuvieron abandonados durante horas en el asfalto, cubiertos con una s¨¢bana blanca, y los heridos tardaron en recibir atenci¨®n m¨¦dica. El fiscal de Foggia, Ludovico Vaccaro, denunci¨® que no hab¨ªa espacio en los hospitales para los trabajadores heridos. ¡°Esta pobre gente ha tenido problemas tambi¨¦n para encontrar sitio en el hospital¡±, dijo en declaraciones a la agencia Ansa y a?adi¨® que tuvo que intervenir personalmente para localizar alg¨²n puesto disponible tanto en el hospital de Foggia como en otros ambulatorios de la provincia. ¡°Creo que es necesario llevar a cabo intervenciones extraordinarias para resolver una situaci¨®n que se ha convertido en tr¨¢gica e insostenible¡±, continu¨®: ¡°No es posible asistir a un ejemplo as¨ª, en la piel de pobres personas que vienen aqu¨ª con la esperanza de poder mejorar sus condiciones de vida¡±.?
Italia cuenta con una ley contra la contrataci¨®n il¨ªcita de mano de obra y la explotaci¨®n de los trabajadores agr¨ªcolas. El Partido Dem¨®crata la aprob¨® en 2016 pero desde entonces hay dudas acerca de su aplicaci¨®n. La agricultura es el principal recurso econ¨®mico en las zonas donde se da este tipo de explotaci¨®n; por una parte la complicidad de la poblaci¨®n local y por otra la debilidad de los controles hacen que la norma no sea efectiva.?
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se traslad¨® el lunes a Foggia y asegur¨® que se incentivar¨¢n y reforzar¨¢n los controles. En junio, el asesinato a tiros en Calabria (sur del pa¨ªs)?de un sindicalista maliense de 29 a?os?desat¨® la ira de los jornaleros africanos, que ya se hab¨ªan rebelado en 2010 cuando?el hijo de un boss de la 'Ndrangheta dispar¨® a dos inmigrantes en el pueblo de Rosarno. Entonces se formaron sindicatos y el problema adquiri¨® relevancia. Matteo Salvini,?actual ministro del Interior y l¨ªder de la Liga, dio un mitin en ese mismo pueblo en marzo, poco despu¨¦s de las elecciones, en el que estuvieron presentes personalidades mafiosas. ¡°?Por qu¨¦ se conoce a Rosarno? Por ser un poblado de chabolas. Y yo no quiero esclavos¡±, dijo.
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