El templo populista de Steve Bannon en Italia
El exasesor de Donald Trump promueve la creaci¨®n de una suerte de academia pol¨ªtica-religiosa en un monasterio de Roma
La cartuja de Trisulti (Collepardo), un monasterio construido en 1204 e inaugurado por el papa Inocencio III en la cima de una monta?a a 130 kil¨®metros al sureste de Roma, es el nuevo templo de Steve Bannon en Europa. El monumento religioso ser¨¢ la flamante sede de una suerte de universidad del populismo que el exasesor de Donald Trump ha dise?ado junto con su mano derecha en la capital italiana y animador de los c¨ªrculos ultraconservadores del Vaticano, Benjamin Harnwell. El nuevo artefacto aportar¨¢ todo el apoyo ideol¨®gico y religioso a una estrategia amasada durante a?os para trasladar el trumpismo? a Europa y convertirlo en una suerte de Internacional Populista. Y la nave avanza. El l¨ªder de la Liga, Matteo Salvini, muy cercano al estadounidense, ya ha aceptado y ma?ana estar¨¢ junto a Bannon y a la ultraderechista Giorgia Meloni en Roma para certificar un acuerdo para el asalto a Europa.
La tormenta populista que acecha el cielo europeo tiene su epicentro en Roma. Y Bannon lo sabe desde hace tiempo. El exasesor de Trump, cerebro de una exitosa campa?a en 2016 y de gran parte del actual cuerpo ideol¨®gico antiestablishment del presidente de EE UU, vive obsesionado con trasladar sus m¨¦todos al Viejo continente desde uno de los hubs pol¨ªticos y religiosos m¨¢s importantes. No es casualidad que Bannon abriese en Roma una de las primeras sedes internacionales de Breitbart News, la publicaci¨®n que dirig¨ªa. Aqu¨ª dos partidos de corte populista ¡ªLiga y Movimiento 5 Estrellas¡ª gobiernan desde el 4 de marzo, cuando arrasaron en las elecciones. Adem¨¢s, la ciudad ofrece otro elemento clave para la nueva estrategia.
Bannon dio en junio de 2014 una ins¨®lita conferencia dentro del Vaticano promocionada por el Instituto Dignitatis Humanae (DHI), el think tank cat¨®lico que dirige Harnwell e integra a destacados miembros de la oposici¨®n al papa Francisco. El presidente de su consejo asesor es Raymond Burke, l¨ªder de la corriente opositora a Francisco y nexo de uni¨®n entre el la derecha religiosa estadounidense y la Santa Sede. El presidente honorario de DHI es el cardenal Renato Martino, salpicado en el reciente esc¨¢ndalo Vigan¨°, en cuya carta el exnuncio en Washington le acusaba de pertenecer a la corriente homosexual de la Iglesia. Un error estrat¨¦gico de bulto que ha provocado que tanto Harnwell como Bannon, pese a su oposici¨®n a Francisco, se desmarcasen de aquel ataque. ¡°No somos una organizaci¨®n contra el Papa¡±, se?ala Harnwell tras una pausa dram¨¢tica de 20 segundos.
Italia contiene todo el pasado que Bannon necesita para acreditar una coartada cultural judeocristiana a su teor¨ªa pol¨ªtica. Pero tambi¨¦n es la cristalizaci¨®n del futuro de sus experimentos electorales. El laboratorio perfecto para lanzar una criatura independiente como The Movement, una plataforma que busca aglutinar a todos los partidos populistas de Europa de cara a las elecciones del pr¨®ximo mayo. Una fundaci¨®n inscrita en Bruselas en 2017 por Mischa?l Modrikamen, abogado y miembro del minoritario Partido Popular belga. Una suerte de respuesta a Open Society, de George Soros, que financia luchas civiles y que Bannon ha definido como ¡°un mal, pero una idea brillante¡±. Harnwell prefiere no entrar en detalles, pero asegura que ¡°funcionar¨¢ de arriba abajo, tal y como se forj¨® el Tea Party¡±.
Las visitas de Bannon a Italia se han multiplicado desde las pasadas elecciones y ya ha anunciado que, a partir de ahora, pasar¨¢ entre el 80% y el 90% del tiempo en Europa. Los contactos con la Liga se han intensificado y su influencia ha sido palpable, incluso esl¨®ganes como ¡°Primero los italianos¡±. Harnwell subraya la oportunidad del lugar elegido para levantar este particular centro. ¡°Italia no es el primer pa¨ªs que combate el establishment. Lo ha hecho antes el trumpismo en EE UU y el Brexit en Reino Unido. Pero todo se ve muy claro aqu¨ª. Italia puede guiar a otros movimientos europeos desde su experiencia e iniciativa. Existe un hartazgo en Europa por seguir siempre los que pasa en EE UU, pero si algo nace dentro de estas fronteras ser¨¢ distinto. Hay que reconocer que antes de Salvini ya estaba Viktor Orb¨¢n, de modo que esto ya lleva tiempo cultiv¨¢ndose. Y Bannon los ha puesto en sinton¨ªa¡±, apunta dando un paseo por el templo, cedido como concesi¨®n por el Estado italiano.
Harnwell, curtido como asesor pol¨ªtico y lobista durante a?os en Bruselas, muestra las instalaciones de lo que ser¨¢ la academia. Austero, muy devoto ¡ªlleva la trasera del coche forrada con adhesivos de Cristo¡ª clava la rodilla en el suelo cada vez que pasa por delante de algunos de los altares. Marcadamente ideol¨®gico, pero con un incontenible humor brit¨¢nico, incluso para bromear sobre s¨ª mismo, acepta el t¨¦rmino populista para definir la corriente pol¨ªtica que defienden. ¡°Yo la uso en el contexto bannonista, trumpista. Significa dos cosas: una reacci¨®n contra la globalizaci¨®n y dar el poder al pueblo y quit¨¢rselo a las ¨¦lites. No se trata de ir contra los ricos, sino contra la corrupci¨®n del Estado, contra el establishment. Los pobres no lo son por culpa de los ricos, sino por culpa de las leyes. La ¨¦lite no debe usar el Estado para sus intereses. Ha de quedar claro: el populismo de Trump y Bannon no se basa en una dial¨¦ctica marxista. Es m¨¢s bien en el american way¡±, se?ala sentado en una sala detr¨¢s de una de las capillas.
La universidad populista, financiada con donaciones privadas ¡ªseg¨²n Harnwell¡ª todav¨ªa necesitar¨¢ un a?o para arrancar. El lugar, donde solo queda el viejo prior del monasterio, necesita algunas reformas para poder acoger a los alumnos. ¡°Haremos retiros, cursos de formaci¨®n, cursos educativos con profesores de reputaci¨®n elevada. ?Bannon? Es el hombre m¨¢s demandado del mundo en este periodo. Pero tomar¨¢ las decisiones m¨¢s importantes del desarrollo del proyecto. Estamos en comunicaci¨®n constante. Decidir¨¢ qui¨¦nes ser¨¢n los profesores, las materias y los t¨ªtulos¡±. Bannon, de 64 a?os, se ha divorciado tres veces. Salvini, pese a que a la m¨ªnima oportunidad blande un rosario y un Evangelio en los m¨ªtines, tuvo un hijo fuera del matrimonio y tambi¨¦n vive con su pareja tras un divorcio. Nada extra?o, pero poco acorde con la doctrina que se defiende desde Dignitatis Humanae. Harnwell sonr¨ªe. ¡°Bueno, Bannon siempre ha dicho que no es ning¨²n cat¨®lico mod¨¦lico, pero ve la importancia del cristianismo¡±.
Reuni¨®n en Roma con Salvini y Meloni
Steve Bannon no pierde ninguna ocasi¨®n para volar a Roma y engrasar un poco m¨¢s la maquinaria del proyecto pol¨ªtico que est¨¢ construyendo. En cada viaje aprovecha para reunirse con los l¨ªderes de la ultraderecha italiana y aportar su granito de arena. Harnwell reconoce esos contactos. ¡°Salvini es un genio, tiene una intuici¨®n fuera de lo com¨²n. Y Steve es un visionario, ve las cosas antes que nadie. Pero ¨¦l no se llevar¨ªa nunca el cr¨¦dito por el ¨¦xito de Salvini. Hizo ganar a Trump sin haber dirigido una campa?a en su vida, eso s¨ª. De modo que tiene una opini¨®n que cuenta¡±.
Giorgia Meloni, l¨ªder del partido posfascista Hermanos de Italia, tambi¨¦n opina as¨ª y ha invitado a Bannon a la fiesta anual de la formaci¨®n este fin de semana. El encuentro se celebrar¨¢ bajo el lema ¡°Europa Contra Europa¡± y tambi¨¦n contar¨¢ con la presencia del l¨ªder de la Liga, Matteo Salvini. Se espera que Meloni adhiera durante el fin de semana a su partido a la plataforma The Movement, creada para las elecciones europeas de 2015.
El encuentro, en plena Isola Tiberina romana, celebrar¨¢ durante tres d¨ªas debates y foros de discusi¨®n pol¨ªtica, especialmente entre los cachorros del partido. Bannon, que ser¨¢ entrevistado por un periodista italiano, hablar¨¢ en un espacio titulado ¡°Toda la culpa es de los populismos¡±.
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